Ismael ‘El Mayo’ Zambada tantea un acuerdo con Estados Unidos para evitar ir a juicio
El capo reaparece en Nueva York y rechaza cambiar a Frank Pérez, la cabeza de su equipo legal, a pesar del conflicto de interés por ser también el representante del Vicentillo, su hijo y colaborador de la justicia estadounidense
Nuevo capítulo de la saga criminal contra el Cartel de Sinaloa en Estados Unidos. Ismael El Mayo Zambada compareció este miércoles en la Corte del Distrito Este de Nueva York para seguir con el proceso en su contra por narcotráfico, delincuencia organizada, lavado de dinero y portación ilegal de armas de fuego. El asunto principal de esta última audiencia era zanjar un aparente conflicto de interés. Frank Pérez, abogado del fundador de la organización criminal, es también el abogado de Vicente Zambada Niebla El Vicentillo, su hijo y colaborador clave de la justicia estadounidense, y como tal puede ser llamado a declarar contra su propio padre en el escenario de que el caso llegue a juicio. A pesar de esa posibilidad, el capo de 77 años decidió mantener a Pérez en su equipo de defensa. Al salir del tribunal, Pérez reconoció que ambas partes habían hablado de firmar un acuerdo de culpabilidad, precisamente para evitar un eventual juicio, aunque agregó que las negociaciones no han avanzado.
“Estamos conversando para ver si llegamos a un acuerdo”, dijo Pérez ante las preguntas de los medios, aunque insistió en que no hay todavía una negociación formal. Se trata de la primera vez que se habla públicamente de un acuerdo. La admisión de culpabilidad no implica en automático que Zambada se convierta en cooperante o en testigo protegido de las autoridades estadounidenses, pero acerca esa posibilidad.
Después de dos meses y medio en una celda de máxima seguridad, El Mayo se volvió a mostrar con el uniforme de la cárcel y con la caballera un poco más larga y con más canas, aunque menos disminuido físicamente que en la sesión de octubre pasado, de acuerdo con el recuento de los periodistas que estuvieron en la sala. El deteriorado estado de salud del narcotraficante ―la DEA aseguró el año pasado que estaba enfermo― han alimentado las versiones de que un acuerdo para desistir del juicio es una posibilidad latente, incluso mencionada por la Fiscalía. No hay nada concreto por ahora. El capo aún mantiene su declaración de inocencia.
“No quiero un abogado diferente”, afirmó Zambada en una carta leída en español ante la corte. El capo, que no había pisado la cárcel en más de cinco décadas hasta su captura en la ciudad fronteriza de El Paso en julio pasado, renunció a una serie de derechos y aceptó que Pérez no pueda compartir con él cierta información clave para su proceso legal, al ser también el abogado del Vicentillo. Se trata de apenas la tercera comparecencia del Mayo en Estados Unidos y la segunda ante el juez Brian Cogan, el mismo que sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán, su antiguo socio, a cadena perpetua y 30 años adicionales en 2019. Cogan, un togado meticuloso en la parte procedimental, dedicó la mayor parte de la audiencia a explicar al acusado las implicaciones de mantener a Pérez. Zambada dijo que entendía y ratificó su decisión. La próxima audiencia está prevista para el próximo 22 de abril.
Joaquín y Ovidio Guzmán López, herederos del Chapo y cabecillas de la facción de Los Chapitos, también están en pláticas con las autoridades estadounidenses para firmar un acuerdo de culpabilidad en el proceso que llevan en Chicago. Ambos narcotraficantes estaban llamados a una audiencia conjunta la semana pasada, pero no se presentaron. Su abogado participó de forma remota. En esa sesión, las autoridades estadounidenses pidieron a la corte un poco más de tiempo para concretar el acuerdo.
Desde hace más de dos meses, la defensa y la fiscalía han hablado abiertamente de la posibilidad de evitar un juicio. Es posible que el panorama se aclare en cuestión de semanas. Ovidio Guzmán, alias El Ratón, tiene programada su próxima visita al tribunal el 27 de febrero. En el caso de Joaquín Guzmán El Güero, que se entregó tras bajar del mismo avión que transportaba al Mayo, se espera que se presente hasta el 19 de marzo. La Fiscalía reconoció que las pláticas con El Güero están menos avanzadas que las que han sostenido con su hermano menor.
Mientras la cúpula del Cartel de Sinaloa intenta sobrevivir al sistema legal de Estados Unidos, la facción que se mantiene fiel a Zambada y Los Chapitos libran una guerra intestina desde hace cuatro meses por el control de la organización criminal, que ha sembrado el caos y el pánico en Sinaloa. Al menos 650 asesinatos se han registrado en ese Estado del noroeste de México desde el inicio de las hostilidades, en septiembre pasado, según datos oficiales. Los casos judiciales que han enfrentado a dos de las familias más poderosas y temidas del mundo criminal seguirán avanzando, ahora bajo la Administración de Donald Trump, que tomará posesión como presidente el próximo 20 de enero.