Una supuesta boda en el Munal y dos versiones de lo sucedido: la polémica que forzó la renuncia de un funcionario del Gobierno de Sheinbaum

Un escándalo ha forzado la salida de un funcionario del Gobierno de Claudia Sheinbaum. Martín Borrego, coordinador de Contacto con la Ciudadanía de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), presentó su renuncia después de que fuera señalado en una columna periodística de aprovechar su puesto para celebrar su boda en el Museo Nacional de Arte (Munal). Borrego, que fungía como jefe de Oficina de la excanciller Alicia Bárcena, negó que se haya casado en el recinto cultural y aseguró que se trató de un acto diplomático. “Si bien fue un evento de carácter privado, acorde al protocolo del Museo y cubierto con recursos personales, sin dolo ni quebranto alguno al erario, reconozco que fue impropio haber solicitado el espacio a través de un correo institucional”, señala en su carta de dimisión, a la que tuvo acceso EL PAÍS. La polémica llegó este martes hasta la tribuna presidencial. Sheinbaum reprobó la celebración de fiestas de servidores en recintos públicos y llamó a los integrantes de su Administración a conducirse con probidad. “Tiene que investigarse”, zanjó la mandataria.

“Alrededor de 70 invitados, fotos de los novios, canapés, vino, cócteles, arreglos florales, felicitaciones y misa, pero no fue boda”, escribió Claudio Ochoa, autor de una columna en el periódico El Universal, en la que acusó a Borrego de “disfrazar” su casamiento como un acto oficial. El acto en cuestión se celebró el pasado 4 de octubre ―apenas tres días después de la toma de posesión de Sheinbaum― en el Munal, uno de los principales recintos culturales y sede de una de las colecciones artísticas más importantes del país. A partir de ese punto las versiones de ambas partes se bifurcan.

Ochoa aseguró que el funcionario se casó con Ionut Valcu, jefe de misión y número dos de la Embajada de Rumanía, aunque la solicitud para hacer uso del espacio se presentó como una conmemoración del 89º aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países, de acuerdo con la respuesta que recibió de la dirección del Munal, que le reiteró que el museo no está disponible para la celebración de bodas. Borrego sostuvo que se casó un mes antes del acto en el museo y acusó al periodista de no incluir datos y detalles sobre la ceremonia que ambos discutieron antes de que se publicara la columna.

“Como es común en cualquier recepción diplomática, se encontraban presentes actores relevantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la comunidad diplomática”, señaló el exfuncionario sobre la presencia de Bárcena y varios miembros del Servicio Exterior Mexicano, así como otros invitados. A petición de este diario, Borrego rechazó hacer más comentarios al margen de lo que ya había expresado en redes sociales y en su carta de renuncia, firmada el lunes con “efectos irrevocables e inmediatos”.

El autor de la columna afirma que Borrego dio versiones “contradictorias” de lo sucedido. Ochoa publica que primero le dijo que fue un “brindis” para celebrar a su esposo, que estaba por dejar su cargo en la embajada, y no la celebración del aniversario diplomático. Después le comentó que él no estuvo involucrado en la organización porque había estado fuera del país en los días previos al acto, a pesar de que la solicitud fue hecha a su nombre. Más adelante, le explicó que su marido y la representación de Rumanía habían absorbido los costos de la renta del Munal. “Por supuesto que se hizo referencia a la boda porque ahí estaban amigos diplomáticos de ambos”, dijo Borrego, según el texto publicado. El embajador Marius Lazurca rechazó hacer comentarios sobre la columna, al argumentar que “es un evento que, como tal, no tiene relevancia para los que no fueron invitados”.

En pleno cruce de declaraciones, Ochoa publicó fotos en las que se ve a la pareja posar sobre las escalinatas del museo, el antiguo Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. Ambos llevaban trajes y un prendedor con un pequeño ramillete floral. En la columna, Borrego argumentó que él y su esposo habían celebrado una misa en la Catedral para celebrar el cierre de ciclo de su marido y que la Iglesia católica no hubiera oficiado una boda para bendecir la unión de dos personas del mismo sexo. La Secretaría de Relaciones Exteriores, donde Borrego se desempeñó también como Director para América Latina y El Caribe, anunció el lunes por la tarde una investigación a cargo del Órgano Interno de Control para esclarecer lo que pasó.

Ochoa también compartió en redes la supuesta invitación a la boda, que incluía las iniciales de los novios, la fecha del evento y su mesa de regalos, sin hacer mención de que fuera un acto oficial. Hubo un “evento cultural” de seis de la tarde a las siete de la noche y un “cóctel” hasta las nueve y media. La invitación está firmada por la pareja, a título personal, según las pruebas aportadas por el periodista.

Bárcena, que aparece en videos y fotos del acto, afirmó en una nota aclaratoria que “no autorizó ni fue informada” de la solicitud realizada por su antiguo jefe de Oficina en su paso por la cartera de Relaciones Exteriores, durante los últimos dos años de Andrés Manuel López Obrador. La actual titular de la Semarnat calificó lo sucedido como “un grave error que contrasta con la vocación austera, rigurosa e igualitaria” de la llamada Cuarta Transformación, el proyecto político de Morena, el partido gobernante.

La secretaria hizo público que pidió la “renuncia inmediata” de Borrego después de tener conocimiento de lo sucedido. “No deben usarse espacios públicos para ninguna conmemoración, celebración o actividad”, reprobó Sheinbaum, en tanto se confirme que se trató de un acto privado. “Todos los servidores públicos deben de comportarse adecuadamente”, agregó la presidenta en La Mañanera.

Hace cinco años, una polémica similar sacudió al Gobierno de López Obrador, cuando salió a la luz que la Iglesia de La Luz del Mundo había disfrazado la celebración del cumpleaños de su líder, Naasón Joaquín García, como un evento público en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto de las artes y la cultura de México. Las gestiones fueron realizadas por el entonces senador oficialista Israel Zamora, que es miembro de la congregación y sostuvo que se trató de un acto puramente cultural.

Naasón Joaquín, conocido por sus seguidores como el apóstol de Jesucristo, fue arrestado en Los Ángeles tres semanas más tarde, en junio de 2019, por una batería de cargos de abuso sexual, violación y trata de personas. El líder religioso se declaró culpable de tres delitos a cambio de una condena reducida de 16 años y ocho meses de cárcel en 2022. Ese mismo mes, en pleno debate sobre la separación entre la Iglesia y el Estado, las autoridades reservaron por cinco años toda la información relativa al préstamo del Palacio de Bellas Artes. En esta ocasión, la Semarnat se ha comprometido a colaborar en la investigación interna y llegar al fondo del asunto para deslindar responsabilidades.