El INE ratifica el superpoder de Andrés López Beltrán dentro de Morena
El secretario de organización del partido tiene bajo su resguardo el padrón de más de dos millones de militantes del movimiento fundado por su padre
El Instituto Nacional Electoral (INE), ha ratificado el poder de Andrés Manuel López Beltrán dentro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido fundado por su padre, Andrés Manuel López Obrador, en 2014. El organismo electoral ha aprobado por unanimidad las reformas a los documentos básicos del partido gobernante que se hicieron en septiembre, un puñado de cambios a los Estatutos entre los cuales está el superpoder a la Secretaría de Organización que encabeza el vástago del expresidente que ahora tiene el control absoluto del padrón de militantes de la autonombrada Cuarta Transformación.
Las reformas ratificadas este miércoles por el Consejo General del INE establecen que dicha secretaría tiene entre sus nuevas atribuciones únicas la organización y movilización nacional; auxiliar al Comité Ejecutivo Nacional, que preside Luisa María Alcalde, en la planeación de la estrategia electoral y de movilización del partido en todos sus niveles. Adicionalmente, se le atribuye la responsabilidad de las tareas de afiliación, credencialización, actualización; así como el resguardo del Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero, es decir, el control unilateral de la lista de militantes de Morena. Antes de las enmiendas estatutarias aprobadas en el Congreso Nacional del 22 de septiembre estas funciones y responsabilidades eran compartidas entre cinco instancias del partido: la presidencia, la secretaría general, la secretaría de organización y la presidencia del Instituto Nacional de Formación Política con el acompañamiento de la presidencia de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia.
El oficialismo ha renovado a su dirigencia hace dos meses, eligió a Alcalde como presidenta, a Carolina Rangel, como secretaria general y a López Beltrán en la secretaría estratégica. En esa misma sesión se hicieron y aprobaron las modificaciones a los Estatutos para que la instancia partidista en manos del hijo de López Obrador fuera dotada de competencias únicas para controlar el padrón de militantes de la Cuarta Transformación.
El control sobre las listas de afiliados es distinto en cada partido político mexicano, regidos bajo los principios de autoorganización y autodeterminación. En el caso del Partido Acción Nacional (PAN), la responsabilidad recae en el Registro Nacional de Militantes, dirigido por Bogar Alba Butrón, pero bajo vigilancia de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, que encabeza Jorge Romero y la Comisión de Afiliación y Atención al Militante. El panorama en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es similar, la concentración y responsabilidad del padrón de militantes la lleva la Coordinación de Afiliación, bajo el mando de José Luis Villalobos, una instancia autónoma pero en coordinación y vigilancia de la dirigencia del partido, que encabeza Alejandro Alito Moreno.
El INE ha aprobado los cambios estatutarios sin cortapisas y por unanimidad. Con esta enmienda al artículo 38 de los Estatutos se ha conferido a López Beltrán, el segundo hijo del expresidente, un superpoder hasta hace poco compartido, el resguardo de los más de dos millones de militantes del partido en el poder con miras a convertirlos en 10 millones en un futuro cercano, según ha sostenido la renovada dirigencia. Este movimiento ha dejado fuera de la ecuación a la presidenta Claudia Sheinbaum, que aunque en la teoría nada tiene que ver con las decisiones internas del partido, en la práctica pudo tener representación y vigilancia en el manejo de la lista de afiliados al partido, que ahora queda bajo el dominio del hijo de López Obrador.