Vía libre al nuevo órgano regulador de competencia y al blindaje del litio

La Cámara de Diputados ha dado la última estocada para desaparecer siete órganos y entes autónomos, incluido el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI). El órgano legislativo ha concluido este jueves el debate de la reforma que modifica 14 artículos de la Constitución y la ha turnado al Senado. Antes, el bloque oficialista formado por Morena y sus aliados, PT y PVEM, ha dado luz verde a la creación un nuevo ente que garantice el combate a las prácticas monopólicas y la libre competencia, funciones encomendadas a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que entran en el paquete de organismos extintos. Los cambios han blindado los acuerdos del TMEC.

El segundo día de discusión ha sido álgido, la oposición ha continuado con las críticas y señalamientos a la reforma constitucional. “No [es] un esfuerzo de simplificación orgánica, sino una estrategia de desmantelamiento de las instituciones que son contrapeso para el Poder Ejecutivo y garantía para el ejercicio de nuestros derechos y libertades”, lanzó Claudia Ruiz Massieu, diputada de Movimiento Ciudadano.

Para el debate en lo particular se presentaron más de 300 propuestas de modificación al dictamen. Sólo un par tuvo el beneplácito de la aplanadora oficialista, la creación de un nuevo ente regulador que tendrá como atribuciones la imposición de multas, el control de los periodos de investigación y la conciliación, además de llegar a acuerdos con el Poder Judicial para que las sanciones se determinen sin obstáculos. Alfonso Ramírez Cuellar, vicecoordinador de Morena, ha sido el encargado de presentar la propuesta que fue aprobada por el pleno. “Es una autoridad que será reglamentada por la legislación secundaria, pero que cumple cabalmente con lo establecido en el tratado de libre comercio [el T-MEC]; son órganos independientes con facultades para hacer investigaciones y establecer procedimientos de sanción; son órganos que nos van a permitir generar mayor competencia económica”, expuso el legislador.

El segundo cambio al dictamen ha llegado del PT con el objetivo de blindar otra de las reformas de la Administración de Andrés Manuel López Obrador, la modificación a la Ley Minera realizada en 2022, que reconoce al litio como patrimonio de la nación. Con ello su exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento es privativa de los mexicanos. En esta ruta, el oficialismo aceptó dejar claro en el artículo 27 constitucional que en el caso del litio y del servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica no se otorgarán concesiones a particulares.

La icónica frase “al diablo con las instituciones”, proferida por Andrés Manuel López Obrador en 2006, cuando perdió la elección presidencial frente a Felipe Calderón por una ínfima diferencia, ha resonado nuevamente en el parlamento mexicano. La bancada panista ha recordado lo dicho por el expresidente. “Fue cierta la amenaza de ‘al diablo las instituciones’. Así empezó este Gobierno, destruyendo a la Policía Federal y militarizando el país; destruyendo los fideicomisos, los fondos de estabilización, robándose más de 350 mil millones de pesos, de los cuales no tenemos ni una sola noticia de su destino. Destruyendo el Seguro Popular [...] Crearon el Insabi y también lo llevaron a la destrucción”, lanzó el panista Héctor Saúl Téllez.

La defensa de Morena se sostiene en el ahorro para invertir en el bienestar social. Los recursos de los siete organismos se distribuirán igual que sus funciones y dejarán la cancha de la autonomía y la independencia. Será el propio Estado el que se encargue de vigilar su actuación. “No se pierde nada, cerca de 15 mil millones de pesos se podrán reasignar al presupuesto para educación, para salud, para el campo, para el agua, para la UNAM, por supuesto, para las universidades”, defendió Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara baja. El vacío en el pleno se repitió nuevamente durante el debate de seis horas, escenario que cambió al momento de la votación. El proyecto ha sido aprobado con 332 votos de Morena y aliados y 119 en contra, la ausencia de legisladores redujo la cuota de votos requeridos. El proyecto ha pasado a la cancha del Senado donde se perfila sea desahogado la semana entrante.