Ken Salazar intenta recomponer la relación bilateral de Estados Unidos con México: “No hay pausa ahora y nunca la hubo”
El embajador estadounidense destaca la cooperación con la Administración de Sheinbaum, tras las tensiones en el último tramo del Gobierno de López Obrador
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha buscado recomponer los lazos de la relación bilateral con el Gobierno de Claudia Sheinbaum, la presidenta mexicana. El diplomático estadounidense ha afirmado que en las más de dos semanas que lleva la Administración de Sheinbaum se ha mantenido la cooperación en materia de seguridad, migración e integración económica de la región norteamericana. El mensaje de Salazar, dado a los medios en la sede de la Embajada, es un intento por restaurar la relación bilateral, que quedó maltrecha en el último tramo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien decretó una “pausa” diplomática a raíz de las críticas que lanzó la Administración de Joe Biden a la polémica reforma judicial, y por la captura —sin la colaboración de México— del capo Ismael El Mayo Zambada. “Vamos en muy buen camino. La relación entre Estados Unidos y México nunca se va a pausar”, ha dicho Salazar. “No hay pausa ahora, y en realidad nunca ha habido una pausa. El intercambio que tenemos es fuerte, profundo, auténtico; un diálogo muy bueno”, ha agregado.
El funcionario estadounidense ha destacado “el liderazgo de la presidenta Sheinbaum y su equipo”, al que ha definido como un grupo “fuerte”. Salazar ha afirmado que desde el 1 de octubre, cuando Sheinbaum tomó posesión del cargo, las delegaciones de ambos países han sostenido intensas sesiones de trabajo. “Desde que llegó ella a la presidencia hemos tenido reuniones que para mí han sido de mucho honor”, ha sostenido. Ha destacado el encuentro que encabezaron él y la mandataria el martes con empresarios de México y Estados Unidos, y otra el miércoles en Palacio Nacional con altos funcionarios de los dos países. “En las reuniones que hemos tenido con su Gabinete estamos trabajando para avanzar en la seguridad entre EE UU y México, estamos trabajando en energía, cambio climático, en la integración de nuestras economías y creando la potencia más fuerte del mundo en América del Norte”, ha dicho.
La relación bilateral en la Administración de Sheinbaum no arrancó del todo bien. La presidenta ha exigido a Washington que aclare oficialmente las circunstancias de la detención de El Mayo Zambada y su posterior traslado a territorio estadounidense. La captura del capo ha desatado una guerra entre grupos del Cartel de Sinaloa y ha dejado decenas de muertos. En su momento, López Obrador exigió a EE UU rendir cuentas, pues el arresto se hizo a espaldas del Gobierno mexicano, un signo de la desconfianza de Washington hacia sus contrapartes al otro lado de la frontera. En la primera semana de su gestión, Sheinbaum hizo eco del reclamo de su antecesor a EE UU. Como colofón de las rispideces, la presidenta instruyó a su Gabinete que todas las peticiones de información que saliesen de la Embajada estadounidense se canalizaran a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, encabezada por Juan Ramón de la Fuente.
Este jueves, el embajador Salazar fue cuestionado sobre si el Gobierno de Biden atendería la petición de que se aclaren los detalles de la captura de El Mayo. “Eso lo estamos trabajando con la Fiscalía”, ha respondido escuetamente el diplomático, y ha asegurado que EE UU ha cooperado compartiendo información desde el primer momento del arresto. Salazar ha preferido resaltar los puntos fuertes de la relación bilateral. “En materia de seguridad hemos avanzado en la lucha contra el fentanilo, contra el flujo de armas que vienen de EE UU a México, en la lucha contra el crimen organizado, en el tema de migración hemos hecho historia en ese trabajo”, ha declarado.
Luego de la sentencia dictada el miércoles a Genaro García Luna, que fue secretario de Seguridad en el Gobierno de Felipe Calderón, por nexos con el narcotráfico, Salazar ha afirmado que se dará prioridad al intercambio de información bilateral para prevenir que no haya más funcionarios corruptos. “Estamos alineados nosotros y la presidenta Sheinbaum en lo que se tiene que hacer para asegurarnos de que los oficiales [funcionarios] no sean corruptos. En eso tenemos que trabajar, asegurarnos de que tengamos un intercambio auténtico de la información que tengamos nosotros y el Gobierno de México. Por eso, una de las prioridades, que la llevamos como prioridad compartida, es la seguridad, y tener claridad en la manera como vamos a trabajar [en esos temas] en adelante”, ha indicado.