El narco converge en Brooklyn: El Mayo y García Luna estarán en el mismo tribunal de Nueva York con un día de diferencia
El juez Brian Cogan adelanta la próxima audiencia de Zambada al 17 de octubre, un día después de que dicte sentencia al zar antidrogas de Felipe Calderón
Todos los caminos del narcotráfico pasan por la Corte del Distrito Este de Nueva York. Un ajuste de último momento en el calendario hará que Ismael El Mayo Zambada y Genaro García Luna comparezcan ante el mismo tribunal en Brooklyn con un día de diferencia. El secretario de Seguridad Pública y antiguo zar antidrogas durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) será condenado el próximo 16 de octubre. El capo de 76 años, fundador y jefe de jefes del Cartel de Sinaloa, tendrá su primera vista ante el juez Cogan el 17 de octubre.
Cogan aprobó este miércoles una solicitud de la Fiscalía para adelantar la audiencia de Zambada, programada en un inicio para el 31 de octubre, por un conflicto en su calendario. Será el mismo juez que dicte sentencia contra García Luna, que se enfrenta a una pena de 20 años a cadena perpetua por tres delitos de narcotráfico, un cargo por delincuencia organizada y otro por falsedad de declaraciones. La audiencia de sentencia contra el exsecretario, el exfuncionario mexicano de más alto rango que ha sido juzgado en Estados Unidos, estaba prevista para el 9 de octubre, pero en ese caso fue Cogan quien pidió una semana más para determinar cuántos años dará al antiguo jefe de la Policía Federal.
Un jurado anónimo declaró culpable a García Luna en febrero del año pasado, pero la sentencia ha sido aplazada en varias ocasiones. El exfuncionario fue acusado de colaborar con el Cartel de Sinaloa durante más de dos décadas, desde que asumió la titularidad de la Agencia Federal de Investigaciones en el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) hasta varios años después de que dejó su carrera en el sector público. Tanto el exsecretario como El Mayo están presos en el Centro Metropolitano de Detención (MDC) de Brooklyn, la única cárcel federal de Nueva York, con capacidad para más de 1.200 reclusos.
Cogan también fue el encargado de conducir el juicio y condenar a Joaquín El Chapo Guzmán a cadena perpetua más 30 años en 2019. El Chapo también estuvo recluido en el MDC de Brooklyn, donde los acusados permanecen hasta que se desahoguen sus procesos judiciales, desde que fue extraditado en 2017 hasta que se le dictó sentencia. La causa abierta contra El Mayo en Nueva York se desprende de la misma acusación por la que fue juzgado Guzmán, su antiguo socio. El expediente judicial se ha actualizado desde hace más de una década y en febrero de este mismo año, un gran jurado presentó cargos contra Zambada por tráfico de fentanilo, la droga que está en el centro de la última cruzada de Washington contra las drogas. Esa es una de las principales razones por las que las autoridades estadounidenses insistieron en que fuera procesado en ese tribunal y no en la Corte del Distrito Oeste de Texas, en la ciudad fronteriza de El Paso, donde permaneció detenido durante siete semanas desde que fue capturado el pasado 25 de julio.
Pese a las coincidencias, García Luna y Zambada se encuentran en momentos procesales diametralmente distintos. El exfuncionario fue detenido en Texas en 2019 y tuvo su juicio hasta principios del año pasado, tras los retrasos en el sistema judicial de Estados Unidos provocados por la pandemia. El exsecretario se encuentra en la fase final de su proceso y su equipo de abogados adelantó que apelará la sentencia después de recibirla. La condena también será determinante para una posible negociación con las autoridades de Estados Unidos, en caso de que decida colaborar y delatar a otros objetivos de la justicia estadounidense. Durante los cinco años que ha pasado del otro lado de la frontera, García Luna ha insistido en que no ha cerrado ningún acuerdo para ser cooperante de la Fiscalía.
El Mayo, en cambio, apenas comienza el camino hacia un eventual juicio. Zambada se declaró inocente en su primera aparición en Brooklyn el pasado 13 de septiembre, donde compareció ante un magistrado, el equivalente a un juez de instrucción. El capo, trasladado esa misma semana en medio de fuertes medidas de seguridad, es acusado de 17 cargos por delitos como narcotráfico, delincuencia organizada, portación ilegal de armas de fuego y lavado de dinero.