López Obrador, ante la caída del peso en el lunes negro: “Podemos resistir un poco más”

El presidente manda señales de confianza frente al nerviosismo en los mercados, después de que la divisa mexicana rebasara las 20 unidades por dólar, su nivel más bajo en dos años

Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.Moisés Pablo (CUARTOSCURO)

El Gobierno de México ha enviado señales de confianza a los inversores, después de que el peso rebasara la barrera de las 20 unidades por dólar durante la noche del domingo y la madrugada de este lunes, su mayor depreciación en los últimos dos años. Andrés Manuel López Obrador, que había presumido el desempeño del llamado superpeso como uno de los principales resultados de su gestión económica, afirmó que no le preocupa la caída en el tipo de cambio, detonada por un desplome histórico en la Bolsa de Japón, fuertes pérdidas en los principales mercados del mundo y el temor de que la economía de Estados Unidos caiga en recesión, tras no cumplir con las expectativas que se tenían para la generación de nuevos empleos. “Podemos resistir un poco más”, dijo el presidente en una jornada ya conocida como el lunes negro.

López Obrador reconoció que hay un clima de inestabilidad económica y financiera en el mundo, empujado por un dato débil de creación de empleos y el crecimiento del desempleo en Estados Unidos. “Hubo una pérdida para el peso, no muy significativa, pero sí se incrementó”, reconoció el mandatario en conferencia de prensa. Su equipo proyectó varias gráficas del desempeño del índice Dow Jones y la cotización de la moneda mexicana, e insistió en que se ha mantenido en torno a las 18 y 19 unidades por dólar. “Tenemos un margen de protección, no nos afecta tanto porque nuestras finanzas están muy fuertes”, aseguró.

México se ha afianzado en los últimos meses como el principal socio comercial de Estados Unidos, con un alto grado de integración económica. El Gobierno admitió que una desaceleración de la economía estadounidense puede tener un impacto en el país, pero matizó que “afecta a todo el mundo”. López Obrador achacó su optimismo a dos factores: las reservas de divisas del Banco de México y el fortalecimiento del peso durante su Administración. El país tiene reservas internacionales por 221.725 millones de dólares, según el último corte de cifras oficiales, publicado el pasado 30 de julio, para hacer frente a choques externos.

El presidente presumió que la divisa “no se ha devaluado” durante su sexenio, lo que no se había visto “en más de 50 años” durante los mandatos de sus predecesores, desde Luis Echeverría hasta Enrique Peña Nieto. El mandatario sustentó la aseveración con datos de Bloomberg entre finales de 2018, cuando llegó al poder, y principios de agosto de este año, en los que se muestra que el peso mexicano se ha apreciado un 5,8%, un porcentaje más alto que el yen, el euro o la libra esterlina en ese periodo. Las cifras están vigentes hasta el viernes pasado y no incluyen las fluctuaciones en el tipo de cambio registradas este fin de semana, tras la presentación del último dato de empleo en Estados Unidos. “Esto demuestra que ha funcionado nuestra estrategia económica”, afirmó.

En contraparte, la analista Gabriela Siller presentó una gráfica en la que se muestra que el peso mexicano ha sido la tercera divisa que más ha perdido terreno frente al dólar en lo que va de año, un 15,4%, y que ha sido la segunda divisa que más se ha depreciado en la última sesión, con una caída de 1,19%. Apenas en abril pasado, el peso se llegó a cotizara menos de las 16,5 unidades por dólar. Preocupa también el cálculo de Hacienda de que López Obrador cerrará su mandato con una deuda del 48,6% del PIB, un aumento del 4,9% en comparación con las cuentas que dejó Peña Nieto.

Los especialistas financieros temen que el peor desplome del mercado japonés desde 1987, aunado a la inestabilidad en Oriente Próximo y cambios en la política monetaria de Estados Unidos, puedan lastrar la economía del país latinoamericano y reducir el flujo de divisas extranjeras. López Obrador, en plena recta final de su Gobierno, confió en que México está protegido por las reservas de divisas y en que habrá mecanismos de control para amortiguar el golpe en la economía mundial. Claudia Sheinbaum tomará posesión como presidenta el próximo 1 de octubre.

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