Andrés Roemer: “Sé que no me escapé de la justicia, sino de la injusticia”
El exdiplomático mexicano acusado de violación en México afirma que se encuentra “muerto en vida” durante una entrevista en su casa de Israel, donde cumple prisión domiciliaria a la espera de una resolución sobre su extradición
Andrés Roemer ha hablado desde Israel sobre los cinco delitos de violación que pesan sobre él en México. “Sé que no me escapé de la justicia, sino de la injusticia”, ha dicho desde su casa, en la ciudad de Tel Aviv, a donde huyó en 2021. El comunicador y escritor cumple prisión domiciliaria tras pasar por una cárcel del país de Oriente Medio después de que México pidiera su extradición. En la entrevista que Radio Fórmula ha publicado este miércoles el hombre de 60 años ha afirmado sentirse “muerto en vida” por vivir bajo la etiqueta de “violador”.
El que fuera un reconocido conductor de televisión, cónsul y embajador mexicano ha mostrado una pose relajada durante la entrevista, una postura que contrastaba con sus palabras. “No me escapé de la justicia, sino de la injusticia. Llevo aquí tres años. No me permiten una evidencia, no reconocen a mi abogada [...] estaba previniendo que me metieran injustamente a la cárcel y que me destruyeran”, ha explicado Roemer.
En 2021, 61 mujeres dieron su testimonio sobre cómo habían sido abusadas y violadas por Roemer en el sótano de una casa que él tenía en la colonia Roma de la capital mexicana. El exdiplomático responde ahora que esas voces que lo señalaron le han supuesto un estigma que ejemplifica con cómo lo rechazaron a la hora de buscar trabajo en tres universidades. “Ser acusado de violador es un tatuaje que te sirve para ser atacado por el resto de tu vida y una sombra que te destruye en todos los aspectos”, ha declarado.
Las víctimas que alzaron la voz por las violaciones vieron cómo sus señalamientos sobre Roemer caían en saco roto porque los crímenes habían prescrito. Solo cinco acusaciones fueron impulsadas por la Fiscalía de Ciudad de México. El que fuera socio del magnate Ricardo Salinas Pliego ha declarado que las denuncias fueron forzadas por la justicia capitalina. “Todas son copias, están llenas de los mismos absurdos y de contradicciones”, ha acusado Roemer.
México pidió formalmente la extradición de Roemer en octubre del año pasado, un día después de que la policía israelí lo detuviera. Tras pasar dos meses en la cárcel, la justicia de Israel le concedió la prisión domiciliaria. “Después de las falsas acusaciones que se me han hecho, después de las maquinaciones, de la manipulación, de la fabricación de delitos, mi vida ha sido otra”, ha declarado Roemer. Y añade: “Si volviera a nacer, sería mucho más precavido, mucho más desconfiado, mucho más prudente, hubiera generado menos expectativas en relaciones íntimas”.
Un tribunal israelí declaró a Roemer “extraditable” el pasado marzo. Ximena Ugarte, abogada de una de las víctimas, expresó entonces que sentía “mucho gusto” y “optimismo” por la decisión. Cuatro meses después, el exdiplomático sigue en su casa de Tel Aviv a la espera de un veredicto de la justicia israelí y continúa con la difusión de la idea de que su caso es una persecución en su contra. “Estamos viviendo en una cacería de brujas, en un macartismo, en una correctitud política, en una bipolarización”, ha declarado.
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