Sheinbaum confía la seguridad de México a García Harfuch y nombra a Rosa Icela Rodríguez en Gobernación

La presidenta electa vuelve a combinar entre su gente de confianza, la continuidad y la lealtad al partido. Mario Delgado llevará Educación y Ariadna Montiel se queda en Bienestar

Omar García Harfuch y Rosa Icela Rodríguez durante la tercer presentación del gabinete de Claudia Sheinbaum.Gladys Serrano

La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha destapado este jueves a los próximos titulares de dos de las carteras más importantes y que más expectativas generaban. La actual titular de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, estará a cargo de la Secretaría de Gobernación en el próximo sexenio; mientras que Omar García Harfuch, que acompañó a la exjefa de Gobierno en la ciudad, será el nuevo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana. Las designaciones de esta semana han incluido a la actual secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, que se quedará en su cargo, y a Mario Delgado, presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que se desempeñará en el departamento de Educación. La virtual mandataria ha hecho una nueva apuesta por combinar a su gente de mayor confianza, mantener una continuidad con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y dar lugar a aquellos leales al partido.

Los nombramientos de este jueves para el futuro Gabinete, una reciente costumbre que ha instalado Sheinbaum en las últimas semanas, han puesto fin a las infinitas especulaciones que recaían sobre dos de las dependencias con más protagonismo. “Tenían sus quinielas, ¿verdad?”, dijo divertida la presidenta electa a los periodistas presentes. Los nombres anunciados, sin embargo, no han sido de gran sorpresa: los designados como nuevos miembros del Gabinete sonaban en todas las quinielas, solo faltaba saber qué dependencia les asignarían. Los nombramientos, que en esta ocasión fueron solo cuatro, en comparación con los seis que se venían haciendo semanalmente, han mantenido la regla de paridad de género, que ha otorgado al menos la mitad de los cargos en el equipo a mujeres. Los de la Defensa Nacional y la Marina se esperan más adelante, un poco antes de que Sheinbaum ocupe la presidencia.

La elección de los más fieles

Se sabe al interior del equipo de Sheinbaum que una de las cualidades que más valora “la jefa”, como le llaman, es la lealtad. Un atributo que ha sido premiado a la hora de elegir el próximo Gabinete que gobernará México. Las semanas anteriores, la presidenta electa rescató antiguos colaboradores que se habían demostrado fieles, pero en esta ocasión ha apostado por dos personas de su máxima confianza. Rosa Icela Rodríguez, de 64 años, mantiene desde hace muchos años una relación cercana con Sheinbaum. Fue su secretaria de Gobierno en Ciudad de México entre 2018 y 2020, hasta que la llamó López Obrador al frente de la Coordinadora General de Puertos y Marina Mercante, primero, y posteriormente para la Secretaría de Seguridad.

Periodista de formación y con una maestría en Ciencias Penales, Rodríguez tiene al menos dos décadas de trayectoria en el sector público. “Tiene una vasta experiencia, hemos trabajado juntas y sé que va a desempeñarse de manera excelente y con mucho profesionalismo y honestidad en la Secretaría de Gobernación”, ha dicho Sheinbaum al anunciar su nombramiento. La actual funcionaria ha agradecido la oportunidad y ha asegurado que será “un privilegio caminar” junto a la primera presidenta mujer de la historia. “Tengo claro que usted realizó en campaña una serie de compromisos que se tienen que cumplir, le daremos valor a la palabra de mujer”, ha prometido. En un Gobierno sin cargo de vicepresidente, como es el de México, Gobernación se entiende como una especie de número dos en el Poder Ejecutivo. “Estoy segura de que bajo su mandato daremos buenos resultados”, ha agregado.

García Harfuch es la otra persona de máxima confianza para la futura presidenta. Un personaje rescatado de anteriores Administraciones de derecha, el policía se convirtió en uno de los funcionarios más fieles a Sheinbaum en el Gobierno de Ciudad de México, donde lideró la Secretaría de Seguridad Ciudadana entre 2019 y 2023. La lealtad le valió el apoyo de su antigua jefa cuando buscó la candidatura para la jefatura de Gobierno el año pasado. Sin embargo, Morena, cuya ala dura no le tenía nada de confianza, lo dejó fuera de la carrera por la capital y Sheinbaum salió al rescate para sumarlo a su equipo de campaña. Licenciado en derecho y maestro en Seguridad Pública, el exfuncionario encabezó los Diálogos para la Transformación que estaban centrados en la crisis de inseguridad.

La tarea que tendrá García Harfuch en el próximo sexenio será de mayúscula importancia, porque estará a cargo de la estrategia de seguridad del Gobierno, que pretende atajar los desalentadores números que deja López Obrador con mayor coordinación y presupuesto dedicado a tareas de inteligencia. Fuentes del equipo de la virtual presidenta han adelantado que barajan crear una nueva agencia de investigación que haga tareas de inteligencia y ayude en la coordinación con las diferentes instancias dedicadas a garantizar el acceso a la seguridad y justicia. “Fortaleceremos las capacidades de investigación e inteligencia”, ha prometido este jueves el futuro secretario de Seguridad federal.

Sheinbaum ha defendido la estrategia de seguridad que aplicó en la ciudad, que asegura fue exitosa y estuvo a cargo del policía en conjunto con Ernestina Godoy, entonces fiscal de la ciudad y próxima consejera jurídica de Presidencia. Ahora la virtual mandataria vuelve a apostar por esa dupla, que deberá coordinarse con otras instancias, como las fuerzas de seguridad de diferentes niveles y las Fiscalías, tanto estatales como la General de la República. “En coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y con la Secretaría de la Marina”, ha señalado García Harfuch, “trabajaremos incansablemente por la seguridad de nuestro país, pero también con las 32 entidades federativas, ya que la seguridad es una responsabilidad compartida”.

La continuidad y el premio

La señal más clara de continuidad que ha dado Sheinbaum hasta ahora con el Gobierno de López Obrador ha sido la decisión de dejar a Montiel en Bienestar, desde donde maneja uno de los bastiones de la Cuarta Transformación: el de los programas sociales. La futura presidenta había rescatado a otros secretarios del presidente, como la canciller Alicia Bárcena, quien irá a Medio Ambiente, o Marcelo Ebrard, que llevará Economía. Pero no les había dejado en su cartera original. Lo de Montiel, de 50 años, ha sido una palmada en la espalda por el trabajo realizado en los últimos años. “No solamente es una mujer honesta, de grandes convicciones, sino que es de una entrega que pocas personas tienen”, ha defendido Sheinbaum durante la presentación.

Bienestar es una de las secretarías que más presupuesto recibe y que más incrementos presupuestales ha gozado en este sexenio. Solo para 2024 está previsto que le den arriba de 540.000 millones de pesos. Gran parte de ese dinero va a parar a los programas estrella de López Obrador, como el de Jóvenes Construyendo el Futuro, el de Sembrando Vida o la pensión para adultos mayores. Con formación en arquitectura, Montiel ha asegurado este jueves en un escueto discurso que incluirá en su cartera las promesas de campaña de Sheinbaum, como la beca para mujeres entre 60 y 64 años.

El cuarto nombramiento, el de Mario Delgado, se lee como una especie de premio. El presidente del partido guinda se ha quedado con el mérito de los apabullantes resultados que obtuvo Morena en las elecciones del pasado 2 de junio. Por eso las filas de la formación política anticipaban que recibiría como recompensa un lugar en el próximo Gabinete. Hace algunas semanas, las versiones apuntaban que podría encabezar Gobernación, otras voces entendían que era un encargo demasiado importante para entregarlo como premio. Luego, las quinielas comenzaron a posicionar a Rosa Icela Rodríguez.

Delgado, de 52 años, estará a cargo de Educación, una de las carteras más olvidadas en el sexenio de López Obrador. Los últimos titulares de esa dependencia acabaron siendo señalados por carecer de formación para el cargo, decían las críticas. Licenciado y maestro en Economía, el todavía dirigente del partido tiene una amplia trayectoria política, más relacionada con las finanzas que con la enseñanza, donde solo tuvo un acercamiento de dos años en el Gobierno de Ebrard en la ciudad. Al destacar los logros del futuro secretario, Sheinbaum ha celebrado los triunfos que obtuvieron en los comicios, donde concretaron uno de los grandes pedidos de López Obrador con las aplastantes mayorías en el Congreso y el Senado. Señal del precio a pagar por la contundente victoria.

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