Declarado culpable el agresor de Esmeralda Millán, atacada con ácido en Puebla

Fidel ‘N’, acusado de feminicidio en grado de tentativa por atacar con ácido a su expareja Esmeralda Millán, ha sido declarado culpable por un tribunal en Puebla. Se trata de la segunda sentencia condenatoria por este tipo de delitos en México y América Latina, el primero fue el caso del agresor de ...

Fidel ‘N’, acusado de feminicidio en grado de tentativa por atacar con ácido a su expareja Esmeralda Millán, ha sido declarado culpable por un tribunal en Puebla. Se trata de la segunda sentencia condenatoria por este tipo de delitos en México y América Latina, el primero fue el caso del agresor de Carmen Sánchez, condenado ya a 46 años de prisión.

Hasta el momento se desconoce el número de años que el agresor deberá pasar en la cárcel. La defensa de la víctima ha pedido que se ejecute la pena máxima en estos casos, 40 años de prisión para el culpable. Será el próximo 21 de marzo cuando se dicte la sentencia. “Estoy feliz y contenta porque a final se me va a hacer justicia a pesar de cuántos años llevo luchando, que así le den 40 o 50 años no me va a regresar la Esme que fui, la seguridad que tenía, pero puede haber un cambio para la sociedad y que no vean los hombres que pueden estar libres causando tanto daño”, ha declarado la propia Millán a la salida de los juzgados.

Fidel ‘N’ atacó a Esmeralda el 2 de diciembre de 2018. Le arrojó un cubo de ácido encima y destruyó parte de su rostro y su cuerpo. El Poder Judicial de Puebla también ha declarado al acusado culpable de un delito de lesiones contra la madre de Millán, quien estaba presente en el momento de la agresión y fue salpicada con la sustancia. De acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez para mujeres atacadas con ácido, el 85% del total de ataques fueron perpetrados por un hombre, en su mayoría parejas o exparejas de las víctimas.

La propia Carmen Sánchez acompañó a Esmeralda durante el juicio. El año pasado, su agresor, Efrén García, fue condenado a 46 años y ocho meses de prisión por los mismos delitos. Su caso fue el primero que castigó este tipo de agresión como un intento de feminicidio y no como un agravante en un delito de lesiones, que es como se castigaba hasta ahora este tipo de violencia.

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