El secuestro de cuatro personas en Chihuahua enfrenta a la gobernadora Maru Campos con López Obrador
La gobernadora panista carga contra el presidente con un insulto y el mandatario se niega a responder por la grosería
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha esquivado las duras críticas lanzadas por la gobernadora Maru Campos tras el secuestro de cuatro hombres de la comunidad mormona del norte de México y sur de Estados Unidos, que incluye a los Lebarón. La titular del Ejecutivo de Chihuahua fue consultada esta semana por el tema y lanzó una queja por la falta de seguridad en el Estado y la omisión de las autoridades federales, seguidas de un insulto...
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El presidente Andrés Manuel López Obrador ha esquivado las duras críticas lanzadas por la gobernadora Maru Campos tras el secuestro de cuatro hombres de la comunidad mormona del norte de México y sur de Estados Unidos, que incluye a los Lebarón. La titular del Ejecutivo de Chihuahua fue consultada esta semana por el tema y lanzó una queja por la falta de seguridad en el Estado y la omisión de las autoridades federales, seguidas de un insulto hacia el Gobierno de López Obrador. Ese ha sido el motivo por el que el mandatario ha dicho que no iba a responder al tema. “Cuando hay groserías, no. Ese es el lenguaje de otros. Y tampoco me quiero meter en asuntos”, ha comentado en la conferencia matutina de este miércoles. Luego ha asegurado que se trata de un gesto que se da por la época electoral.
“Antes se llegaba a considerar progre buenaondita a los que decían groserías, y más si eran mujeres. Todo el mundo les celebraba. No, no hay necesidad de eso. Por eso no respondo a esas cosas”, ha dicho el presidente, consultado sobre el comentario por una reportera. “Es también cuestión de la temporada, como hay elecciones. Pero la mañanera tiene su prestigio, no es cualquier cosa, todos quisieran aquí que les ayudáramos haciéndoles propaganda, pero no. Ahí está Ciro [Gómez Leyva] y [Carlos] Loret [de Mola]”, ha agregado, aprovechando la ocasión para atacar a dos reporteros críticos de su Gobierno.
La inseguridad ha resultado uno de los talones de Aquiles de la Administración de López Obrador, que no ha logrado contener las altas cifras criminales. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha refrendado estos días el discurso que mantenía el Gobierno de la baja en los delitos de alto impacto, principalmente de homicidio. Pero el descenso ha sido mínimo. Pese a esa caída México contará en 2023 más de 30.000 asesinatos, una constante de los últimos seis años.
Ese contexto se ha sumado a algunas tensiones políticas con aquellos estados que no están gobernados por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Chihuahua es uno de ellos, cuya gobernadora pertenece a las filas del opositor Partido Acción Nacional (PAN). Allí secuestraron la noche de este domingo a cuatro hombres que viajaban por la sierra de esa entidad. “Aquí nadie se esfuma, los vamos a encontrar y haremos lo que sea necesario. Los queremos con sus familias, en su comunidad. Dejemos de ser el país de desaparecidos”, decía en un mensaje en redes sociales Adrián LeBarón. Los cuatro fueron posteriormente liberados, y al menos dos de ellos se encontraban “muy golpeados”.
La prensa local cuestionó sobre el tema a la gobernadora esta semana, que buscó deslindarse de lo sucedido al tratarse de delitos que tienen que perseguir las autoridades nacionales. “Son situaciones del fuero federal, donde otra vez tenemos la omisión, la indolencia completa y los gobiernos de los estados y los municipios no le pueden hacer la tarea más al Gobierno federal. Exigimos que ponga atención a través de su Secretaría de Seguridad Pública Federal en el Estado de Chihuahua y que deje de ser omiso, si no es que decir pendejo, de lo que está sucediendo”, dijo Campos.
Las palabras provocaron además el rechazo de la dirigencia de Morena en Chihuahua, que sacó un comunicado para condenar el insulto y advertir que los insultos generaban violencia política. “La dirigente de Morena en Chihuahua, Brighite Granados, lamentó que la gobernadora María Eugenia Campos se refiriera al Presidente Andrés Manuel López Obrador con lenguaje vulgar y despectivo”, se leía. “Entendemos que están desesperados, pero esta no es manera de hacer política”.
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