El Estado mexicano entra al negocio de la telefonía con la venta de tarjetas SIM por parte de CFE Telecomunicaciones
Los expertos indican que el Gobierno tiene una ventaja de infraestructura sobre los competidores privados como Telcel o AT&T
El plan del Gobierno de México para llevar internet a todos los mexicanos sigue su marcha. La Comisión Federal de Electricidad, a través de su división Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE-TEIT) ha anunciado que pondrá a la venta tarjetas SIM (chips inteligentes que ofrecen conec...
El plan del Gobierno de México para llevar internet a todos los mexicanos sigue su marcha. La Comisión Federal de Electricidad, a través de su división Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE-TEIT) ha anunciado que pondrá a la venta tarjetas SIM (chips inteligentes que ofrecen conectividad móvil) en formato físico y virtual a través del sitio web de la empresa estatal.
Desde 30 pesos al mes (poco menos de dos dólares), los usuarios pueden obtener una tarjeta física o virtual con la que pueden obtener una línea telefónica con más de cien minutos para hablar, conexión a internet y mensajes de texto. “Estamos comprometidos con cerrar la brecha digital al menor costo para nuestros usuarios finales”, ha dicho la CFE en un comunicado. “Ofrecemos paquetes mensuales desde 30 pesos, semestrales a partir de 400 pesos o anuales desde 700 pesos”, precisa.
En el sitio web de la CFE-TEIT, los usuarios pueden adquirir las tarjetas virtuales para conectarse inmediatamente o hacer uso de los puntos de venta que se ubican en 18.586 establecimientos de Financiera para el Bienestar y del Servicio Postal Mexicano, además de otros pequeños comercios aliados a la empresa estatal.
Se trata de un avance en la Estrategia Digital Nacional (EDN) que ha impulsado el presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la CFE, y que supone una nueva competencia para los tres grandes operadores privados en México. Por un lado, Telcel, el operador móvil con más usuarios en el país y propiedad del multimillonario Carlos Slim, además de la estadounidense AT&T y la española Telefónica Movistar.
Pero el Estado mexicano puede tener una ventaja que las empresas privadas no tienen para proveer el servicio de telefonía móvil. De acuerdo con la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, publicada tras la reforma en Telecomunicaciones de 2013, el principio de neutralidad de la competencia obliga al Estado mexicano a “no generar distorsiones al mercado como consecuencia de la propiedad pública”. Para Rolando Guevara Martínez, consejero legal de la Federación de Asociaciones y Cámaras de Proveedores de Internet de América Latina y el Caribe, las consecuencias de la venta de tarjetas SIM se puede ver en el mediano plazo. “El Gobierno usa sus posibilidades para hacer llegar servicios diferentes con un precio por debajo del mercado, lo que podría tener consecuencias en materia de competencia económica”, detalla.
Lo cierto es que los mexicanos quieren tener conexión y hablar en cualquier momento. De acuerdo con los datos más recientes publicados por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), hasta el primer trimestre de 2023 se registraban más de 136 millones de líneas móviles, la mayoría con acceso a internet, un avance de más de 10 millones de accesos respecto al año anterior y donde cada mexicano podría ser propietario de un teléfono celular.
El propio IFT señala que al otorgar el título de concesión para la prestación de servicios de telefonía e internet móvil, la CFE solo puede iniciar operaciones en localidades donde actualmente no existe conectividad. “Podríamos pensar en un entorno regulatorio de primera generación, donde un organismo estatal es el que provee de los servicios a los habitantes”, explica Guevara.
Además, la llegada de un nuevo jugador al mercado, aunque supone buenas noticias para los asiduos consumidores de datos y voz, también cambia las reglas del juego. “Existe un vacío regulatorio y desafíos en términos de compatibilidad con los dispositivos y la propia venta de paquetes y saldos por Internet, atención al cliente y, sobre todo, seguridad de los datos de los usuarios”, dice en entrevista Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
Los planes de CFE-TEI van a todo vapor. Hace unos días la empresa dio a conocer que proveerá de internet satelital mediante Starlink, la unidad de internet satelital de SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, para llegar a comunidades que actualmente están desconectadas. Si bien, el número de dispositivos conectados va en aumento, hasta este año más de 25 millones de personas no tienen la posibilidad de conectarse o no cuentan con los conocimientos necesarios para hacerlo.
Según la página de la CFE, se pueden adquirir varios planes, mediante tarjetas SIM físicas o virtuales. El usuario interesado puede adquirir un paquete por plan de días, mensual o anualmente, dependiendo de sus necesidades, y la cantidad de datos que requiera.
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