Los dos grupos de repatriados por la guerra en Israel llegan a México: “Me duele mucho saber que está muriendo gente inocente”
El segundo avión de la Fuerza Aérea Mexicana ha aterrizado este miércoles con 141 personas a bordo, tres horas después de que la primera aeronave tomará tierra con 143 connacionales, entre los que hay residentes en Israel y turistas que visitaban el país cuando estalló la guerra
Los dos grupos de mexicanos repatriados desde Israel ya están en casa. El segundo avión de la Fuerza Aérea ha aterrizado este miércoles en la base de Santa Lucía, con 141 personas a bordo, tres horas después de que la primera aeronave tomara tierra con 143 pasajeros sobre las siete de la tarde. Las familias han esperado con nervios y mucha emoción desde varias horas antes para volver a abrazar a los suyos. Entre los connacionales hay residentes en Israel y turistas que visitaban el país ...
Los dos grupos de mexicanos repatriados desde Israel ya están en casa. El segundo avión de la Fuerza Aérea ha aterrizado este miércoles en la base de Santa Lucía, con 141 personas a bordo, tres horas después de que la primera aeronave tomara tierra con 143 pasajeros sobre las siete de la tarde. Las familias han esperado con nervios y mucha emoción desde varias horas antes para volver a abrazar a los suyos. Entre los connacionales hay residentes en Israel y turistas que visitaban el país cuando estalló la guerra con Hamás.
Janet Shafat ha llegado horas antes de que aterrizara el primer avión a la espera de volver a ver a su hijo, David Sulkin, de 18 años. “Lo primero que voy a hacer es abrazarlo”, decía emocionada. El día de su cumpleaños ha sido también el fin de varios días de incertidumbre sin saber de su hijo que se fue a trabajar y vivir a un kibutz en Tel Aviv.
Cuando David ha bajado del avión, ha cruzado la sala llena de periodistas para encontrarse con su madre y con su padre. Llevaba una sudadera, camiseta roja y la bandera de México pintada en la cara. Ante los micrófonos ha contado cómo vivió el momento en el que comenzaron los bombardeos. “Fue horrible escuchar las bombas caer”, ha dicho Sulkin, quien se despertó con el estruendo a las seis de la mañana y se escondió en la escalera de su casa. Dice que los últimos días que ha vivido junto a varios amigos han sido “una experiencia muy extraña, pero que te da a entender cómo es la vida” y ha asegurado que quiere regresar pronto a Israel para cumplir con sus estudios y su formación en el Ejército.
Solo a unos pasos de ahí, David Michan esperaba a sus hijas y a sus nietos junto a otros familiares. Cuando han aparecido por las puertas de la terminal, se han fundido en un fuerte abrazo y ya no se han vuelto a separar. Muchos integrantes de la comunidad judía han llegado en este vuelo. Familias enteras que habían viajado a Israel para celebrar la fiesta del Rosh Hashaná (el año nuevo) y el Yom Kipur, el día del perdón.
Otros repatriados eran turistas que quedaron varados el 7 de octubre, tras el estallido de la guerra. Muchos son originarios de Ciudad de México, pero también de Guanajuato, Nayarit, Michoacán y Guerrero, entre otros. Lorena González esperaba a su primo Axel, de vacaciones en Jerusalén desde hace una semana. “Nos cayó de sorpresa a todos. Nos enteramos por las noticias”, cuenta González, que ha ido a recibirle junto a otros familiares. “Lo más importante es que ya estamos aquí”, dice Axel González con una sonrisa y los ojos llorosos. “Estaba en Netivot, en una ciudad un poco cerca de Gaza y nos despertaron las bombas”, agrega. “Es una emoción muy grande saber que ya llegamos y estamos a salvo”.
Ambos vuelos han durado casi 20 horas y han realizado escalas en Turquía, Irlanda, Canadá y Estados Unidos para después llegar a la base militar, en el Estado de México. El primero, a las 19.00 de la tarde; y el segundo, sobre las 23.00. En el momento en que los primeros repatriados han bajado del avión, se han escuchado vítores de “Viva México”. Después han posado junto a una bandera mexicana acompañados del personal de la Sedena que les ha acompañado en el viaje y del general Leobardo Ávila Bojórquez, jefe de la expedición.
Los dos vuelos humanitarios organizados por el Gobierno mexicano salieron el martes del Aeropuerto Internacional Ben Gurión de Tel Aviv. Entre los rescatados viajaban 30 niños y tres mujeres embarazadas, además del equipo nacional de gimnasia rítmica. Las atletas fueron de las primeras en solicitar el apoyo del Gobierno para salir del país. Blajaith Aguilar, la entrenadora, ha explicado que tanto las seis chicas —entre 16 y 21 años— como ella estaban en un campamento de preparación en Tel Aviv cuando todo sucedió. Las deportistas han descrito el ambiente que han vivido los últimos días como de “mucha incertidumbre” y han mostrado su alegría de volver a suelo mexicano.
En dos semanas el equipo nacional participará en los Juegos Panamericanos, en Santiago de Chile. “Lo que vivimos nos deja mucho aprendizaje y nos enseña a valorar la vida”, ha dicho Aguilar acompañada de las jóvenes. “Me duele mucho saber que está muriendo gente inocente”, ha señalado y ha agradecido al Ejército y al Gobierno la rapidez con la que han actuado.
Más de 1.000 mexicanos han pedido apoyo de la Cancillería tras el estallido bélico, aunque se desconoce si el Gobierno fletará más vuelos para continuar con las repatriaciones. Durante la semana se habló de que unas 300 personas habían pedido ser evacuadas de Israel y los Territorios Palestinos, pero el número podría haber aumentado por la escalada del conflicto. Mientras tanto, la lista de espera sigue creciendo y más mexicanos piden ayuda para regresar a casa.
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