El PRD rebaja la tensión y se reacomoda dentro del Frente Amplio por México
Silvano Aureoles modera su discurso después de reunirse con el comité organizador de la alianza: “Quienes esperan vernos confrontados se van a quedar con las ganas”
El proceso interno para elegir al candidato presidencial de la oposición dinamitó la semana pasada una lucha interna en la alianza Va por México. El descarte de las dos candidaturas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) desató las tensiones entre la formación de izquierdas con sus dos socios del Frente Amplio por México —el nombre que le han puesto para evitar ser sancionados por campaña anticipada—, el Partido Acció...
El proceso interno para elegir al candidato presidencial de la oposición dinamitó la semana pasada una lucha interna en la alianza Va por México. El descarte de las dos candidaturas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) desató las tensiones entre la formación de izquierdas con sus dos socios del Frente Amplio por México —el nombre que le han puesto para evitar ser sancionados por campaña anticipada—, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Bajo las presiones de sus dos aspirantes, el exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles y el exjefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera, la dirigencia del PRD puso en pausa su participación en la interna hasta que no se resolvieran las dudas que rodeaban a las descalificaciones. En principio, el requisito era conseguir 150.000 firmas en 17 Estados, algo que los dos aspirantes perredistas aseguraban haber conseguido. Después de haberse reunido este miércoles con el comité organizador, Aureoles aseguró que sigue intacta la coalición: “Quienes esperan vernos confrontados se van a quedar con las ganas”.
Las reglas del primer paso de la interna opositora estaban sobre la mesa. Se tenía que alcanzar el número de rúbricas establecido, pero para garantizar que estén repartidas en todo el país, era necesario conseguir no menos de 1.000 y hasta 20.000 firmas por entidad. Además tampoco valían los apoyos de personas que estuvieran afiliados a partidos que no pertenecen a la alianza. El recuento fue la causa de la polémica. Apenas unos minutos antes de anunciar quienes pasaban a la segunda fase, el comité organizador del Frente informó a los dos aspirantes del PRD que habían quedado fuera. El Frente se excusó con que no habían cumplido las reglas por completo, que contaban con firmas de militantes de otros partidos y que no habían alcanzado las necesarias para seguir adelante.
Ante la falta de explicaciones más concretas, el PRD llamó a conferencia de prensa y anunció que ponía en pausa su participación en el proceso de selección hasta que el comité organizador no explicara con detalles por qué no contaban las firmas recaudadas por Mancera y Aureoles. “Cuando se habla de que por irregularidades o inconsistencias de distinto tipo, aplicando de última hora criterios que no estaban en la convocatoria original, nosotros expresamos desde luego nuestra molestia”, dijo entonces Jesús Zambrano, presidente del partido. “No vamos a aceptar exclusiones políticas de nadie”. Entre las quejas recurrentes estuvo el mal desempeño de la plataforma que se usó para registrar las firmas, que durante toda la primera etapa reportó caídas y problemas técnicos.
La sombra de un posible fraude planeó entonces sobre la interna opositora. Por lo menos hasta este miércoles, que el comité organizador se reunión finalmente con los perredistas para explicar los descartes. “El Comité ofreció las aclaraciones solicitadas, reconociendo que la plataforma presentó inconsistencias, ya que se trata de un método nuevo e inédito, lo que lo hizo susceptible a correcciones sobre la marcha”, publicó el miércoles por la tarde el Frente en un comunicado. Sin decirlo expresamente, la alianza reiteró su posición sobre la descalificación de la interna de los dos aspirantes del partido de izquierdas.
Aureoles puso punto y aparte a las tensiones de su parte. En un tuit publicado la noche de este miércoles, el exgobernador zanjó el distanciamiento con los otros partidos de la coalición: “No hay dudas ni titubeos, cuando el país nos necesita unidas y unidos. Tras ser atendidas mis observaciones e inconformidades por el Comité, reitero mi disposición para dar la batalla #PorAmorAMexico”. Zambrano ya había dicho en varias ocasiones en estos días que el partido no se había ido de la alianza ni planeaba hacerlo. “No seremos los esquiroles que le hagan el juego a Morena”, dijo en un video difundido el pasado fin de semana.
El único cabo suelto que queda hasta ahora es Mancera, que presentó esta semana una impugnación ante la Sala Superior del Tribunal Electoral por haber sido excluido de la carrera por la candidatura presidencial. Justo antes de la reunión con el comité este miércoles, el senador comentó en Twitter: “Es probable que el Tribunal Electoral acuerde reencauzar en una primera instancia de resolución los asuntos relacionados con el proceso del #FrenteAmplioPorMéxico a órganos de justicia intrapartidista”. Luego agregó que seguiría atento a lo que decidiera el partido, aunque “la decisión final sobre impugnación la tendrá el Poder Judicial de la Federación”. Tras la reunión, ya no emitió palabra al respecto. De momento, y a riesgo de quedarse sin fuerza suficiente por fuera de la alianza, el PRD se ha vuelto a acomodar tras las filas del Frente Amplio.
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