El Gobierno pide 30 millones de dólares a Emilio Lozoya por el ‘caso Agronitrogenados’
El exdirector de Pemex y su defensa habían ofrecido hasta 10 millones de dólares para llegar a un acuerdo y librar la cárcel por este caso. El político tiene abierta otra causa por el caso Odebrecht
El Gobierno de México ha aumentado a 30 millones de dólares la cantidad que pide a Emilio Lozoya en el caso de la compra de la empresa chatarra Agronitrogenados. El exdirector de Pemex lleva meses buscando un acuerdo reparatorio para librar la cárcel, al menos por este caso. Lozoya tiene abierta otra causa por el caso Odebrecht y lleva encarcelado desde 2021, cuando fue detenido en España y extraditado. Al principio, Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pidi...
El Gobierno de México ha aumentado a 30 millones de dólares la cantidad que pide a Emilio Lozoya en el caso de la compra de la empresa chatarra Agronitrogenados. El exdirector de Pemex lleva meses buscando un acuerdo reparatorio para librar la cárcel, al menos por este caso. Lozoya tiene abierta otra causa por el caso Odebrecht y lleva encarcelado desde 2021, cuando fue detenido en España y extraditado. Al principio, Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pidieron 10 millones de dólares como reparación del daño para liberar al antiguo director de las acusaciones. Ahora han vuelto a aumentar la cifra.
El juez encargado ha decidido aplazar la audiencia intermedia hasta que las autoridades justifiquen la nueva cantidad. Una nueva dilación que se añade a los lentos avances del caso durante los últimos dos años. “Debió tener intervención la Fiscalía, porque es el rector de la propia investigación”, ha pedido el juez, y ha lamentado que Pemex y la UIF vayan por separado y aumenten la cantidad sin el acuerdo con la Fiscalía. La abogada de Pemex ha respondido que la petrolera no tiene deseo de llegar a un acuerdo con Lozoya y que al tratarse de algo voluntario, no está obligada a justificar la decisión de explicar el aumento, según recoge El Universal.
Emilio Lozoya recibió, cuando era director de Pemex, un soborno de 3,4 millones de dólares a cambio de que la empresa comprara la planta con sobreprecio. Un testigo muerto, un acuerdo reparatorio que no llega a buen puerto y negociaciones que no terminan, y que han convertido a este caso en uno de los juicios insignia de la lucha anticorrupción del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Lozoya enfrenta otro juicio por el caso Odebrecht, una trama de sobornos internacional que estalló en 2016.
Los abogados del antiguo director han denunciado que están siendo extorsionados y quieren que comience ya la audiencia intermedia para que la Fiscalía pueda presente su acusación formal ante el juez, pero este ha parado el proceso para “garantizar los derechos del acusado”. Lozoya, más delgado que en ocasiones anteriores, se mostró molesto y denunció que había intentado llegar a un acuerdo por la presión que recibió de su familia, no porque aceptase la culpabilidad.
Hace unas horas, su abogado insistió en la necesidad de llegar a un acuerdo debido al estado de salud en el que se encuentra Lozoya. “Se encuentra delicado y por eso quiere resolver este asunto lo antes posible, no está bien físicamente, ha sido un sometimiento muy duro a una prisión preventiva injustificada que consideramos ilegítima”, aseguró a las afueras del reclusorio Norte, en Ciudad de México.
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