La cruzada del sector más conservador del PAN contra el organismo que previene la discriminación en Ciudad de México

Una diputada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de Ciudad de México ha anunciado que prepara una iniciativa que pretende “desaparecer” a la institución que vela por la no discriminación en la capital, el Copred. La legisladora conservadora América Rangel ha calificado en su cuenta de Twitter al consejo como un “congal [tugurio] ideológico” y ha afirmado que su propues...

Una diputada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de Ciudad de México ha anunciado que prepara una iniciativa que pretende “desaparecer” a la institución que vela por la no discriminación en la capital, el Copred. La legisladora conservadora América Rangel ha calificado en su cuenta de Twitter al consejo como un “congal [tugurio] ideológico” y ha afirmado que su propuesta establece convertirlo “en el Consejo para Fortalecer a la Familia”. La iniciativa, que ha levantado críticas, se da durante el mes del orgullo LGBTI, cuando desde distintas organizaciones se denuncian hechos de discriminación en la capital mexicana.

Rangel no ha dado más información sobre su iniciativa, rechazada desde ya por activistas e integrantes de la comunidad LGBTI. Al ser consultada sobre el tema, Rangel dijo que apenas está armando su propuesta y que aún no tiene una fecha para presentarla. Sobre las críticas que ya ha levantado el anuncio, la diputada afirmó que “siempre hay opiniones”. La legisladora, que se define como a favor de la vida, la libertad y la propiedad, ya había generado polémica a inicios de febrero, cuando presentó una iniciativa de ley para prohibir que menores de edad se sometan a tratamientos y cirugías de cambio de género. La iniciativa, además, proponía castigar con cárcel a quien realice estos procedimientos en menores. “Como sociedad debemos proteger a los niños de la perversa ideología de género”, escribió en Twitter en esa ocasión.

Así justificó ante el Congreso capitalino su iniciativa: “Los menores aún no tienen la madurez intelectual necesaria para entender a cabalidad las implicaciones de esas decisiones. De unos años para acá, frente a nuestras narices, los activistas de ideología de género lograron que la sociedad viera con normalidad que menores de edad se sometieran a tratamientos hormonales, cirugías para cambiar el sexo o reasignar el género”. Para Rangel, estos tratamientos hormonales “los hará dependientes a los fármacos por el resto de sus vidas”. La iniciativa generó una fuerte protesta de colectivos y activistas trans.

Rangel ha logrado una nueva polémica con su propuesta de desaparecer al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación. “Ella siempre se ha caracterizado por impulsar temas discriminatorios, específicamente iniciativas contra la población LGBTI”, dice el abogado Missael Osorio Pérez, quien trabajó en el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), entidad federal. “Estoy seguro que su iniciativa no va a pasar en el Congreso, pero como servidora pública debe entender que su trabajo debe estar enfocado para servir a toda la población, incluyendo la diversidad”, agrega Osorio. Para este activista de derechos humanos la propuesta de Rangel está encaminada al fracaso, sobre todo porque no hay clima político que permita a sectores conservadores quitar los derechos alcanzados por grupos de población como la comunidad trans o las personas homosexuales.

Osorio Pérez asesoró recientemente a una pareja que denunció discriminación en un restaurante de la capital. Memo Luna publicó el 6 de mayo una cadena de mensajes en Twitter en los que denunciaba que el exclusivo restaurante Ling Ling le negó el acceso a sus instalaciones por no cumplir con el “código de vestimenta” que supuestamente el local exige a sus clientes. Luna iba vestido con una falda y según el video que publicó en redes, uno de los trabajadores del restaurante le negó la entrada. “Sufrimos discriminación por homofobia, escudada en código de vestimenta, en pleno 2023 en Ciudad de México”, escribió Luna. El hombre acudió entonces a las autoridades del Copred, que iniciaron una investigación sobre lo ocurrido en el restaurante, frecuentado por políticos locales como la alcaldesa de la capitalina delegación Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.

La institución logró determinar que sí hubo discriminación y con el asesoramiento de su personal, Luna accedió a proceder por el camino de la conciliación. “Buscábamos un método expedito, en el cual pudiéramos ser escuchados y en el cual pudiéramos buscar que se nos repararan los daños”, dijo. Ambas partes firmaron un acuerdo, en el que Ling Ling se comprometió a publicar en sus redes un mensaje en el que afirma que recibe a cualquier persona a pesar de su orientación, identidad y vestimenta. El restaurante accedió, además, a donar 50.000 pesos a una organización que promueve los derechos de la población LGBTI y a mostrar en sus locales el anuncio de no discriminación por ningún motivo, que muchos establecimientos mantienen visibles en la capital. “Agradezco y celebro que en Ciudad de México exista una institución como Copred, que vele por los derechos de las personas discriminadas. Nos sentimos totalmente respaldados, nos trataron con mucha dignidad”, dijo Luna.

Aunque Ciudad de México es posiblemente el lugar de mayor apertura y libertad en cuanto al respeto de los derechos de la comunidad LGBTI en toda la república mexicana, hay organizaciones que denuncia discriminación de varios tipos, incluyendo el rechazo a la admisión en locales comerciales o actos violentos del personal de algunas discotecas, entre otros. La encuesta sobre discriminación de Ciudad de México de agosto de 2021 muestra que las causas más comunes de esta acción en la capital mexicana son la pobreza (16%), el color de la piel (16%), la clase social (8%) o por ser indígenas (6%). Además, al preguntar a la población cuál es el grupo más discriminado en la ciudad, los encuestados respondieron que la gente de piel morena (19%), los indígenas (10%), mujeres (9%), gays (9%) y pobres (5%). “La gestión del Copred tiene una tarea fundamental, que es crear una cultura más inclusiva, más abierta”, explica el abogado Osorio Pérez. “Tenemos aún una cultura llena de discriminación e iniciativas como la de la diputada Rangel lo demuestra. Espero que los legisladores no pasen su propuesta que afecta a grupos vulnerables”, agrega el activista.

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