La detención de Yahir Cid: el estudiante que fue golpeado por policías en Puebla por criticar su trabajo
El alumno de una escuela de comercio internacional vio a los agentes registrando a un adolescente y les gritó: “Así se deberían poner con los que de verdad roban”. Tuvo que ser protegido por profesores de su universidad. Ha interpuesto una denuncia por abuso de autoridad
Carlos Yahir Cid, estudiante de comercio internacional en Puebla, ya se dirigía hacia su casa cuando vio a dos policías registrar a un adolescente. “Se me hizo raro porque no estaban en patrulla y el chavo estaba muy chico”, explica a EL PAÍS. Ya desde el bus, les gritó por la ventana: “Así se deberían poner con los que de verdad roban”. Rápidamente los agentes soltaron al muchacho y persiguieron a Cid al autobús. El joven, de 20 años, narra que le obligaron a bajar del vehículo dándole toques con una pistola taser. Ya fuera, logró entrar en el plantel de su universidad, Alva Edison, do...
Carlos Yahir Cid, estudiante de comercio internacional en Puebla, ya se dirigía hacia su casa cuando vio a dos policías registrar a un adolescente. “Se me hizo raro porque no estaban en patrulla y el chavo estaba muy chico”, explica a EL PAÍS. Ya desde el bus, les gritó por la ventana: “Así se deberían poner con los que de verdad roban”. Rápidamente los agentes soltaron al muchacho y persiguieron a Cid al autobús. El joven, de 20 años, narra que le obligaron a bajar del vehículo dándole toques con una pistola taser. Ya fuera, logró entrar en el plantel de su universidad, Alva Edison, donde varios policías se lo trataron de llevar por la fuerza. Fue protegido por los profesores de su escuela, que impidieron que se lo llevaran. Las imágenes de los agentes agarrando y golpeando al estudiante han obligado a comparecer a la secretaria de Seguridad de Puebla, que asegura que se va a investigar lo sucedido. Cid ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía por abuso de autoridad.
Eran ya las 12.00 del martes, cuando Carlos Yahir Cid y un compañero terminaron las clases y se fueron a comprar una paleta sobre la avenida Reforma de la ciudad de Puebla. En la esquina donde tenía que agarrar el transporte hacia su casa, Cid vio el registro policial. “Me dio coraje, me pareció una injusticia”, relata por teléfono. A los minutos vio cómo los dos agentes golpeaban el costado del vehículo, que ya se había puesto en movimiento, para ordenarle que parara. “Se subieron al autobús y me quisieron obligar a bajar. Les dije que no si no me enseñaban el motivo por el que me estaban deteniendo. Me jalonearon y ya enojado, uno de ellos me dio unos toques con una taser. El dolor me levantó. Entonces vi que en la mera esquina se encontraba un plantel de mi escuela y accedí a bajarme por las buenas”, describe.
Ya en la calle, le pusieron los brazos en la espalda y él corrió hacia la puerta de la escuela. Lo que pasó después, dice, es lo que se ve en las imágenes que se han hecho virales. En un video de más de tres minutos, se observa al estudiante con el brazo torcido, agarrado por varios agentes, que tratan de llevárselo de su universidad. “Oigan, no, es un alumno”, grita una profesora, “no se lo van a llevar, están en una escuela, no se lo pueden llevar”. En un momento, cuatro policías consiguen sacarlo del plantel, mientras las protestan crecen. Los profesores intervienen y vuelven a meter a Yahir dentro de la escuela y cierran filas: “Ustedes ya no pueden pasar. Esto es una escuela privada”.
En la grabación se observa que hasta el plantel llegan tres camionetas y dos motos de la policía municipal, y se identifica a siete agentes armados y con chaleco. “¿Por qué tanta policía?”, pregunta uno de los docentes. Este miércoles, la secretaria de Seguridad Pública de Puebla, María del Consuelo Cruz, ha afirmado que asuntos internos ya ha abierto una investigación, en la que se definirá si los elementos son suspendidos. “Tenemos diferentes versiones, todo debe partir de las entrevistas que se deben recabar, si de todo ello si resulta una responsabilidad por parte de los elementos, por supuesto que serán sancionados”, ha señalado la funcionaria. Sin embargo, ha señalado también que los agentes recibieron un reporte de “una persona que se estaba drogan en vía pública y de ahí es donde se inician todos los hechos”.
El estudiante niega por completo esa versión y se siente tranquilo porque había testigos del autobus que vieron cómo se empezó todo después de que él gritara a los policías. “Estoy tranquilo, que me hagan los test que quieran”, señala el joven, que relata que ahora tiene lesiones en la espalda, en un brazo y también en un pie, después del intento de detención. “Ahora solo me da miedo que me los encuentre en la calle y se desquiten”.
Las historias de violencia policial son diarias en México. En la secretaría de Seguridad de Puebla hay ahora mismo 52 agentes sancionados por abuso de autoridad, según ha confirmado María del Consuelo Cruz. En 2020, por ejemplo, la muerte a golpes de Giovanni López, de 30 años, en una comisaría de un pueblo de Jalisco desembocó en fuertes protestas estudiantiles, que fueron duramente reprimidas por la policía. Decenas de estudiantes fueron secuestrados y torturados por agentes vestidos de civil. Al año siguiente, después de un accidente de coche, la médica Beatriz Hernández fue detenida por la policía. Su cuerpo apareció con signos de violencia sexual dentro de un calabozo en Hidalgo. Ocurrió lo mismo con Abigal Hay, quien su familia sigue luchando por justicia después de un video mostrara como fue brutalmente golpeada antes de que apareciera muerta dentro de los galeras de la policía.
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