Tanya Viveros, la legisladora más breve (y efectiva) del Senado: 20 iniciativas aprobadas en cuatro horas
La fugaz entrada y salida de la senadora suplente para alcanzar el quórum para aprobar la batería de cambios de última hora de Morena en el Senado es criticada como una treta por la oposición, que la impugnará ante la Suprema Corte
Tanya Carola Viveros Cházaro votó sus primeras iniciativas como senadora en cuatro horas, 47 minutos y nueve segundos. Ese fue el tiempo que duró la sesión de la Cámara de Senadores el pasado 28 de abril en el que los partidos de Morena, Verde Ecologista de México y del Trabajo votaron 20 iniciativas prioritarias para el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. La veracruzana de 37 años es suplente de la senadora Claudia Esther B...
Tanya Carola Viveros Cházaro votó sus primeras iniciativas como senadora en cuatro horas, 47 minutos y nueve segundos. Ese fue el tiempo que duró la sesión de la Cámara de Senadores el pasado 28 de abril en el que los partidos de Morena, Verde Ecologista de México y del Trabajo votaron 20 iniciativas prioritarias para el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. La veracruzana de 37 años es suplente de la senadora Claudia Esther Balderas Espinoza, también originaria de Veracruz. La primera fue llamada ese día a ocupar el lugar de Balderas Espinoza, quien se encontraba de viaje en Europa, en una reunión parlamentaria de la Unión Europea. Los senadores de su partido la necesitaban para alcanzar el quórum para sesionar, que en el Senado es de 64 legisladores presentes, pero prácticamente al terminar la sesión, fue cesada para el regreso de Balderas Espinoza. Expertos en derecho legislativo advierten que este suceso y otras ocurrencias que tuvieron lugar ese 28 de abril serán utilizadas por los partidos de oposición para impugnar la aprobación de las iniciativas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Las bancadas de Morena, PVEM y PT tuvieron que sesionar ese viernes por la noche porque el día anterior, al intentar llevar a cabo la última asamblea antes de terminar el periodo legislativo, los partidos de oposición decidieron tomar la tribuna ante la falta de acuerdos para nombrar a tres comisionados faltantes en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI). Además, cambiaron la sesión a una sede alterna, el antiguo edificio de la Cámara de Senadores y terminaron sesionando en el patio de la casona, ubicada en la calle Xicoténcatl en el corazón del centro de la capital, luego de que una senadora de oposición se encadenara a la silla principal de la tribuna del salón para sesionar. Ese fue solamente el comienzo de una de las sesiones más atropelladas y rápidas en la historia del Senado.
Viveros Cházaro llegó a la sede alterna portando una guayabera color guinda con el logo de Morena. La prenda, originaria de la costa este de México, es muy utilizada en Yucatán y Veracruz, donde la fugaz senadora se desempeña en realidad como secretaria de Formación Política del Comité Estatal de Morena. Los medios de comunicación de Veracruz dieron por hecho que Viveros Cházaro terminaría el año y medio que le queda a la senadora Balderas Espinoza, pero no fue así. Gracias a la participación de la veracruzana, los legisladores del partido oficialista y sus aliados pudieron terminar de avalar reformas como la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y de Financiera Rural, la reforma a la ley de ciencia que convierte al aún vigente Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías. Los senadores también dieron su visto bueno a las reformas que darán mayor participación en el Tren Maya y la obligación total de proteger el espacio aéreo. La chef y abogada votó a favor de todas las iniciativas, que no fueron ni leídas ni discutidas durante la sesión.
El reglamento del Senado de la República establece que es derecho de los senadores pedir licencia para separarse del cargo temporalmente y para obtenerla, el legislador tiene que presentar ante el presidente de la cámara una solicitud por escrito, con firma autógrafa. Así lo hizo la senadora Claudia Balderas. La legisladora conocida por diversos escándalos (como no pagar la renta de su departamento en la Ciudad de México durante meses) envió una misiva el 28 de abril en donde hizo la petición. El reglamento también señala que, en la solicitud, el legislador debe de señalar la causa de su separación temporal del puesto y determina como motivos estar enfermo, estar en post-parto, desempeñar otro puesto público o postularse a otro cargo de elección popular. La senadora veracruzana de 31 años omitió argumentar la licencia. “Esto es bien importante. El reglamento sí dice que tiene que señalar la causa”, señala Khemvirg Puente, experto en temas legislativos y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los cuestionamientos a esta jugada de los morenistas señalan también que la solicitud de licencia no fue firmada por Balderas Espinoza, aunque ella ha rechazado esta acusación, y hay otro detalle técnico que podría poner en tela de juicio la decisión de la bancada de Morena ese día: la fecha en que la senadora originaria de Minatitlán, Veracruz, solicitó al Senado su reincorporación. En la carta que se hizo pública el pasado 3 de mayo en la Gaceta del Congreso mexicano, la legisladora de Morena puso la fecha del 29 de abril y como la sesión, que inició el 28 de abril, se prolongó hasta la madrugada del 29 de abril, especialistas alertan que las 15 iniciativas que se votaron a partir de la medianoche no tendrán validez por falta de quórum. Como Cenicienta, aunque Tanya Viveros Cházaro viajara a la Ciudad de México, tomara protesta como senadora el 28 de abril y votara las iniciativas prioritarias de Morena, habría dejado de ser senadora en cuanto las manecillas del reloj marcaran el inicio del día siguiente. Esto dependerá de la interpretación que tengan los ministros al analizar el asunto en la Corte.
Puente explica a EL PAÍS que el reglamento determina que, para reincorporarse a la curul, el senador que haya pedido licencia lo informa por escrito al presidente del Senado, quien únicamente toma nota correspondiente y notifica al suplente para que cese en el ejercicio del cargo en la fecha que se indique. “Esto es una cuestión inédita, que va a ser sujeto de interpretación. El reglamento lo que dice literalmente es que ella se reincorpora en el momento en el que ella decide reincorporarse. Si no, imagínate: un presidente del Senado podría no notificarle al Pleno y entonces no se reincorpora el senador, cuando reincorporarse es su derecho”, señala.
Por lo pronto, mientras se decide si fue legal o no la estrategia de Morena para lograr el quórum ese día, Balderas Espinoza ha regresado de Bélgica y Viveros Cházaro ha regresado a Xalapa, Veracruz.
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