La comunidad de Colotlán ha dado este domingo el último adiós a Viviana Márquez, Daniela Márquez y Paola Vargas, las tres jóvenes que el pasado 25 de diciembre desaparecieron en el tramo de la carretera que une a la localidad con la ciudad zacatecana de Jerez. En la imagen, ofrenda en honor a las tres jóvenes y a José Melesio Gutiérrez, quien también desapareció junto a ellas. Adolfo Vladimir (Cuartoscuro)Los restos de las jóvenes fueron hallados el pasado 19 de enero en una fosa clandestina en el Rancho Monte de la Presa Vieja, en la comunidad El Cuidado, en Zacatecas. También fueron localizados los restos de un hombre, aunque aún no se ha confirmado su identidad. En la imagen, un niño sostiene una corona de flores durante el cortejo fúnebre de las tres jóvenes. Adolfo Vladimir (Cuartoscuro)Una mujer carga un marco con la imagen de Paola Vargas, durante el cortejo fúnebre en la comunidad de Colotlán, este domingo.Adolfo Vladimir (Cuartoscuro)
Los cuatro desaparecieron la noche de la pasada Navidad cuando regresaban juntos a Colotlán, el pueblo de Jalisco en el que vivían las tres mujeres. Gutiérrez, de nacionalidad estadounidense, estaba allí pasando las vacaciones con su prometida Daniela y su familia. En la imagen, un hombre traslada un ataud con el cuerpo de Viviana Márquez. STRINGER (REUTERS)José Melesio Gutiérrez y Daniela Márquez, tenían pensado casarse este año. Gutiérrez viajaba hasta Colotlán unas tres veces al año para visitar a su prometida. Él trabajaba en un estudio de arquitectura en Cincinnati, Ohio. En la imagen, arreglos florales durante el último adiós a las jóvenes. Adolfo Vladimir (Cuartoscuro)Integrantes de la familia Márquez encabezan el cortejo fúnebre de las tres jóvenes, el pasado domingo en la comunidad de Colotlán, en el Estado de Jalisco.STRINGER (REUTERS)
En redes sociales, familiares y colotlenses han alzado la voz para pedir justicia en una región asediada por la batalla entre dos de los carteles más poderosos de México: el Cartel Jalisco Nueva Generación y el Cartel de Sinaloa. En la imagen, familiares y amigos de las jóvenes se abrazan durante el cortejo fúnerbe.Adolfo Vladimir (Cuartoscuro)La carretera federal 23, que conecta Jalisco con Zacatecas, está asediada por la violencia del crimen organizado. Los habitantes de los municipios a ambos lados de la frontera viven con el miedo constante de que se haga de noche antes de haber vuelto a la precaria seguridad de sus casas. En la imagen, asistentes al funeral de las tres jóvenes lloran frente a sus ataúdes.STRINGER (REUTERS)Según el registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, durante el 2022 desaparecieron al menos 60 personas en 11 municipios limítrofes entre Jalisco y Zacatecas. En la imagen, la familia Márquez se abraza durante el funeral de las tres jóvenes.Adolfo Vladimir (Cuartoscuro)Durante la primera semana de este año, habitantes de Colotlán protestaron en la capital del Estado, Guadalajara, para exigir al gobernador que haga algo para frenar la violencia en el norte de la entidad. En la imagen, familiares y amigos en el funeral de las tres jóvenes.STRINGER (REUTERS)Habitantes y empleados del cementerio de Colotlán, entierran el ataud que contiene el cuerpo de Viviana Márquez. STRINGER (REUTERS)En Colotlán, la población no está acostumbrada a los altos grados de violencia. Siempre pensaron que todo eso ocurría al otro lado de la frontera. Los familaires de las jóvenes lamentan que ellas no estaban de ninguna manera involucradas con los grupos delictivos. En la imagen, las tumbas abiertas de Paola Vargas, Daniela Márquez y Viviana Márquez.STRINGER (REUTERS)
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