“Es un caos”: el temporal polar colapsa los vuelos de miles de viajeros en México
Cerca de 180 viajes y más de 30.000 pasajeros se ven afectados desde el pasado 24 de diciembre por demoras y cancelaciones. Crecen las críticas por la falta de personal en las instalaciones
Christian Martínez esperaba viajar a Guadalajara desde Tijuana tranquilamente. Un vuelo directo, tres horas. Las condiciones meteorológicas —defienden las autoridades aeroportuarias y algunas aerolíneas— llevaron a que su vuelo se retrasara, o se cancelara, o ya no lo tiene tan seguro. “Tenía que esperar a que mi vuelo tuviera una sala. No salía en las pantallas, no existía, no estaba ni cancelado, ni atrasado”, cuenta por teléfono. Como Martínez, más de 30.000 personas se han visto afectadas desde el pasado 24 de diciembre por las demoras y las cancelaciones de alrededor de 180 viajes debido ...
Christian Martínez esperaba viajar a Guadalajara desde Tijuana tranquilamente. Un vuelo directo, tres horas. Las condiciones meteorológicas —defienden las autoridades aeroportuarias y algunas aerolíneas— llevaron a que su vuelo se retrasara, o se cancelara, o ya no lo tiene tan seguro. “Tenía que esperar a que mi vuelo tuviera una sala. No salía en las pantallas, no existía, no estaba ni cancelado, ni atrasado”, cuenta por teléfono. Como Martínez, más de 30.000 personas se han visto afectadas desde el pasado 24 de diciembre por las demoras y las cancelaciones de alrededor de 180 viajes debido al tiempo. “Es un caos”, opina Martínez sobre todo lo ocurrido en las más de 12 horas que estuvo esperando un nuevo vuelo y donde, como otros viajeros, subraya la falta de personal por parte de la compañía.
“No era el clima de Tijuana, era Volaris”, critica. Desde la aerolínea mexicana mantienen que los problemas se deben a las “condiciones climáticas” que han envuelto al país. “Estamos trabajando sin descanso para recuperar estas afectaciones operativas y llevar a nuestros clientes de manera segura a su destino”, señalaban a través de un comunicado. Las demoras y cancelaciones de vuelos de distintas compañías también se han producido en los aeropuertos de Cancún o Ciudad de México. Volaris aseguró el pasado martes que durante el día “sobrepuso considerablemente” los efectos del cima, así, previó realizar 582 vuelos, con los que se dispuso a transportar a 109.000 personas.
Martínez iba a viajar el 25 de diciembre a las ocho de la tarde. “Llegué dos horas antes y ya vi mucha gente. Primero me creía que era por las fiestas decembrinas, pero había mucha gente”, relata. Tras el tiempo que estuvo esperando —llegó a las seis de la tarde del 25 y salió el 26 a las ocho de la mañana— una respuesta por parte de la aerolínea (Volaris), Martínez se cansó y compró un viaje en autobús a Guadalajara. “Me empezó a dar pánico. Y dije ‘pues me voy a otro aeropuerto, con otra conexión”, recuerda. Pensó en viajar a Ciudad de México a hacer un vuelo con conexión a su destino; o hasta en cruzar la frontera —Tijuana delimita con Estados Unidos— para ir a Los Ángeles y partir desde allí.
En el vaivén de ideas, Martínez intentó recoger su maleta para salir del aeropuerto. “Ya no quería ni mi devolución, solo quería mis maletas para volver por tierra”, cuenta. “Cuando me dejan pasar veo un horror. La gente empieza a gritar ‘se están robando las maletas’. Nadie las estaba ciudando. Era un mar de maletas”, añade.
El “caos” que rodeó a Martínez también lo hizo con Félix, que prefiere no dar su nombre completo por miedo a no recuperar su billete. Trabaja en Ensenada, a unos 100 kilómetros de Tijuana. El día 24, en plenas fechas navideñas, esperaba viajar a Tapachula, Chiapas, para ver a su familia. Un vuelo directo de cuatro horas. “Normalmente tomo el vuelo que llega a primera hora”, indica. En la madrugada, al llegar al aeropuerto su vuelo, como el de Martínez, no apareció. “Había neblina, y se cancelaron todos los vuelos de las aerolíneas de Tijuana. Lo que causó el caos es que no había nadie en las puertas de embarque, ni personal de la aerolínea”, cuenta.
Félix también salió de las instalaciones. “Lo que hice fue irme del aeropuerto y estar insistiendo para que me reasignaran un vuelo. Vía telefónica, las llamadas eran como de una o una hora y media para que te contestaran. Me dieron un nuevo vuelo para el 26, ya había pasado Navidad y Nochebuena”, alega. Rellenó el formulario para cambiar de vuelo, aunque no obtuvo confirmación. Después le propusieron otra fecha: el 28. “Volvió a pasar, no les apareció la solicitud. Ahora voy por la cuarta, para el día de mañana [el próximo miércoles] para ver si se consigue una confirmación. Es incierto saber cuándo voy a regresar”, expone.
El pasado lunes por la noche, las autoridades del aeropuerto de Tijuana indicaron que se estaban recuperando de “la presencia de neblina”. “Es importante aclarar que en este momento el Aeropuerto opera de manera habitual”, exponía el comunicado.
Por teléfono, y desde Tijuana, Félix asegura que tuvo “suerte”. “Algunos amigos me estaban dando alojamiento. Hay personas y familiares que no pueden hacer eso y que están ahorita en los aeropuertos viviendo lo mismo que yo, pero durmiendo allá cada noche”, concluye el viajero chiapaneco, que asegura que no viajará de otra manera, sino que esperará hasta tener una solución.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país