Al menos 36 niños hospitalizados tras una intoxicación masiva en una escuela de Veracruz
Los menores se desmayaron en un acto dentro de una secundaria. Todos están fuera de peligro. El caso enciende las alarmas tras lo ocurrido en Chiapas en las últimas semanas
Una nueva intoxicación masiva dentro de un centro escolar ha golpeado este lunes a México. En una escuela secundaria de Álamo Temapache, al norte de Veracruz, al menos 36 alumnos resultaron afectados cuando asistían a un acto dentro del colegio. El caso ha disparado todas las alarmas después de lo ocurrido en Chiapas la pasada semana, cuando un centenar de menores fueron intoxicados dentro de un instituto de Bochil y otras decenas de estudi...
Una nueva intoxicación masiva dentro de un centro escolar ha golpeado este lunes a México. En una escuela secundaria de Álamo Temapache, al norte de Veracruz, al menos 36 alumnos resultaron afectados cuando asistían a un acto dentro del colegio. El caso ha disparado todas las alarmas después de lo ocurrido en Chiapas la pasada semana, cuando un centenar de menores fueron intoxicados dentro de un instituto de Bochil y otras decenas de estudiantes en dos centros de Tapachula. Los síntomas de los alumnos se repiten en todos los casos: mareos, desmayos y vómitos. Las autoridades todavía no han encontrado qué sustancia afecta a los jóvenes.
Los alumnos de la Escuela Secundaria Técnica Industrial número 67 asistían el lunes a un acto que la alcaldesa del municipio, Lilia Arrieta, tenía dentro de su plantel. Tras rendir honores a la bandera, de un momento a otro, los estudiantes empezaron a desmayarse, a sentir un fuerte dolor abdominal y a vomitar. Hasta este martes por la mañana 36 de ellos habían tenido que ser ingresados en el Hospital General del Álamo, aunque en las últimas horas 11 han sido dados de alta.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, ha afirmado que se han tomado muestras de orina de los menores y estas se han enviado a un laboratorio de Poza Rica. “Los resultados estarán en el transcurso del día. También se tomaron muestras de agua y alimentos de la escuela para análisis microbiológico y fisicoquímico”, ha dicho el gobernador, que ha asegurado que todos los niños se encuentran estables y fuera de peligro. “El número de pacientes en observación en el hospital de Álamo podría variar durante el día al considerarse otros tres más, un traslado al de Poza Rica y al dar de alta a quienes presentan mejoría consistente”, ha añadido.
El director de Servicios Médicos del Ayuntamiento de Álamo, Raúl Ramírez, explicó ayer a Crónica de Xalapa que los alumnos tenían “síntomas parecidos a la hipoglucemia”, por lo que se les dio alimento y azúcar, pero que estaban “conscientes, tranquilos, orientados”. Ramírez sí incluyó que a los estudiantes se les iba a hacer también un análisis de sangre, más allá de cinco pruebas toxicológicas de antidoping.
La primera hipótesis del director de la escuela secundaria, Efraín Alonso, sobre lo ocurrido el lunes en la mañana es que los niños se desmayaron por estar más de una bajo el sol —durante los honores a la bandera—. “Algunos niños al no haber desayunado, se sintieron mal, se desmayaron, pero no pasó a mayores”, ha dicho el funcionario, que ha descartado una intoxicación por drogas: “Los niños llegaron directamente a formarse y se fueron desvaneciendo cuando estaban en la formación, pero ya en su momento los médicos hablarán”.
El caso de Veracruz recuerda a los ocurridos en Chiapas en las pasadas semanas. En el Estado sureño 116 estudiantes han tenido que ser hospitalizados desde el 23 de septiembre por intoxicarse dentro de sus colegios. Uno de ellos, que sucedió en la escuela Juana de Asbaje, en un pequeño municipio de los Altos de Chiapas, desató el pánico en una región normalmente tranquila. 72 niños tuvieron que ser hospitalizados de urgencia tras empezaron a desmayarse en el patio de la escuela durante el recreo. Los afectados tenían entre 11 y 14 años. Una semana después una decena de ellos seguía dentro de los centros médicos y uno, de 13 años, acababa de salir del coma.
A pesar del escándalo, la Fiscalía de Chiapas todavía no ha dado ninguna explicación sobre lo que sucedió a los jóvenes, ni siquiera conoce qué sustancia pudo intoxicarles. Su única premisa ha sido negar que se trate de drogas. El Ministerio Público asegura que todas las pruebas toxicológicas realizadas, 61 en Bochil y 18 en Tapachula (porque no se realizaron análisis de las primeras intoxicaciones) han salido negativas a cocaína, opiáceos, anfetaminas, metanfetaminas y cannabis. Sin embargo, las pruebas que tres padres realizaron a sus hijos en laboratorios privados sí dieron positivo a cocaína. Los casos han revelado la entrada constante de droga dentro de los centros escolares.
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