Cuba se prepara para lo peor ante la inminente llegada del huracán ‘Ian’
El fenómeno tropical amenaza a más de 100.000 cubanos y en los próximos días llegará también al Caribe mexicano, donde se prevén deslaves e inundaciones
Lo que le faltaba a Cuba: coincidiendo con una de las peores crisis económicas y sociales de su historia, la llegada de un potente huracán podría devastar el occidente del país y provocar una grave catástrofe humanitaria. Faltan pocas horas para que la tormenta Ian atraviese la isla —en la mañana del martes— por un punto sin precisar de la provincia de Pinar d...
Lo que le faltaba a Cuba: coincidiendo con una de las peores crisis económicas y sociales de su historia, la llegada de un potente huracán podría devastar el occidente del país y provocar una grave catástrofe humanitaria. Faltan pocas horas para que la tormenta Ian atraviese la isla —en la mañana del martes— por un punto sin precisar de la provincia de Pinar del Río, a unos 200 kilómetros al oeste de La Habana, si no cambia de rumbo a última hora. Ya han comenzado las evacuaciones de personas que viven en zonas bajas de la costa sur y norte occidental de la Isla de la Juventud y de las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y también de la capital. Más de 100.000 cubanos podrían verse afectados y tener que desplazarse en las próximas horas.
Miles de personas trabajan en las labores de protección de bienes, cultivos y recursos materiales, que podrían sufrir daños por las fuertes lluvias y los vientos asociados a la tormenta, de al menos 155 kilómetros por hora. De impactar con toda su fuerza, podría crear una gravísima situación en una isla que vive al día. Los apagones y el desabastecimiento draconiano golpean a la población de modo brutal desde hace meses y en la mayoría de los hogares no hay apenas logística para resistir, ni tiendas para aprovisionarse, si se confirman los peores pronósticos de un evento meteorológico como este.
Los organismos de la defensa civil cubana en situaciones así suelen funcionar como un reloj, y eso es una garantía. Pero nadie sabe lo que puede pasar, ni la magnitud de los destrozos, es algo que habrá que evaluar después. Lo cierto es que, por si acaso, Cuba y los cubanos ya se preparan para lo peor.
El deterioro del tiempo es evidente en la Isla de la Juventud y el occidente del país. Lo que más preocupa son las lluvias intensas, tras las fuertes precipitaciones de los últimos días, que han saturado los suelos y pueden provocar inundaciones. En buena parte del país se han suspendido las clases y actividades docentes, así como la entrada de estudiantes internos.
En Pinar del Río, las autoridades ordenaron el lunes acelerar la evacuación de unas 50.000 personas, de las cuales cerca de 6.000 se albergarán en centros estatales y el resto en casas de familiares y amigos. En esta provincia, cuyo pronóstico es el peor, desde el mediodía quedó paralizado el transporte público y a partir de las siete de la noche quedó prohibida la circulación de peatones y vehículos por la vía pública. En La Habana se pronostican fuertes lluvias y vientos de hasta 70 kilómetros por hora desde la madrugada del martes.
Ian también amenaza México
La siguiente parada del huracán después de atravesar Cuba será el Caribe mexicano. Las autoridades del país han anunciado este lunes que “para los próximos días se prevén fenómenos meteorológicos que podrían representar un riesgo para la población”. Los Estados más directamente afectados son Quintana Roo, Yucatán y Campeche. También se prevé que impacte en zonas más del interior, como San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, o la costa sur: Tabasco, Oaxaca y Chiapas. En ese caso, el huracán se rebajaría a un frente frío.
Ian, que este lunes alcanzó la categoría dos, registra vientos de hasta 155 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 195. “Sus amplias bandas nubosas ocasionarán lluvias puntuales muy fuertes en Quintana Roo y Yucatán, así como lluvias fuertes en Campeche, las cuales podrían ocasionar deslaves e inundaciones en zonas bajas”, añade la autoridad meteorológica mexicana. Además, “se esperan vientos de 60 a 80 kilómetros por hora y oleaje de dos a cuatro metros de altura, así como marea ciclónica de dos a tres metros sobre las costas de Quintana Roo y el noreste de Yucatán”.
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