Tommy Lee: vivir en el escándalo a los 60 años
Si algo sabe Tommy Lee es cómo hacerse notar. Con casi seis décadas de vida, el músico ha experimentado una especie de resurrección pública
Parecía una reliquia hasta hace unos meses. Después de todo, Mötley Crüe, la banda de hard rock y glam metal de la que ha sido baterista desde su fundación, lleva decenios fuera de las listas de éxitos, hace 14 años que no saca un nuevo disco de estudio y se dedica, básicamente, a hacer giras del adiós o del reencuentro ante un nutrido público de nostálgicos (y, quizá con ironía, se autodescribe en su sitio web como “la banda de rock más famosa del mundo”). Pero si algo sabe Tommy Lee es cómo hacerse notar. A...
Parecía una reliquia hasta hace unos meses. Después de todo, Mötley Crüe, la banda de hard rock y glam metal de la que ha sido baterista desde su fundación, lleva decenios fuera de las listas de éxitos, hace 14 años que no saca un nuevo disco de estudio y se dedica, básicamente, a hacer giras del adiós o del reencuentro ante un nutrido público de nostálgicos (y, quizá con ironía, se autodescribe en su sitio web como “la banda de rock más famosa del mundo”). Pero si algo sabe Tommy Lee es cómo hacerse notar. A sus casi 60 años (los cumplirá en octubre: nació en 1962 en Atenas, Grecia, hijo de un militar estadounidense desplegado en Europa), el músico ha experimentado una especie de resurrección pública por toda clase de motivos. Y pocos de ellos tienen que ver con el arte.
La cadena Hulu, propiedad del corporativo Disney, estrenó en febrero pasado la miniserie Pam & Tommy, producida por el actor Seth Rogen, y que aborda la historia de cómo un carpintero vengativo, al que no le pagaron por unos trabajos, robó y divulgó por medio mundo un videotape que contenía imágenes íntimas de la luna de miel de la playmate y estrella de la televisión Pamela Anderson y de Tommy, quien por entonces, a mediados de los años noventa, era su flamante marido. La difusión de la cinta fue inmensa (tanto que se le considera el primer video viral de la historia) y causó un daño psicológico enorme a la actriz, quien terminó divorciándose de Lee en 1998.
La miniserie, en la que era interpretado por Sebastian Stan, estrella de la saga de The Avengers, fue un éxito moderado, pero sirvió para devolver al baterista a los reflectores (sintomáticamente, Pamela Anderson se quejó de ser revictimizada por la nueva exposición y eligió mantenerse al margen de los inevitables chismes). Y, a partir de allí, la vieja maquinaria de exhibicionismo de Tommy, que sigue siendo el mismo tipo alto, flaco, desgarbado y lleno de tatuajes de siempre, volvió a funcionar.
Mötley Crüe regresó a los escenarios en junio pasado, para encabezar una gira junto a otros grupos de fama ochentera, como Def Leppard, Poison y Joan Jett and the Blackhearts. A la semana de comenzados los conciertos, Tommy se rompió cuatro costillas en un accidente. Pero no puede prescindirse de un personaje tan llamativo sin decepcionar a la audiencia, así que el músico se ha estado presentado en vivo y hasta ha tocado las primeras piezas de los sets cada noche, antes de que un suplente se haga cargo del trabajo. Aunque no todo es miel sobre hojuelas: un video, en julio pasado, reveló el posible uso de playback, pues en él se observa cómo la batería comienza a sonar justo antes de que Tommy la golpee. La nota de la posible trampa se difundió un día después de que el guitarrista Nikki Sixx elogiara en público la heroicidad de su compañero por tocar fracturado…
Como si esto fuera poco, el viernes pasado Tommy decidió que era buena idea reverdecer sus laureles porno y subió a Instagram una selfie con un desnudo frontal explícito. Es decir, que en ella aparecía Tommy con el pene al aire. La imagen duró unas horas en línea antes de que el metalero la borrara. Eso no impidió que se convirtiera en trending topic de Twitter ni que las redes se llenaran de memes que lo elogiaban, criticaban o satirizaban. También menudearon las acusaciones de que se trata de un truco más, destinado a atraer más público a los estadios en los que Mötley y compañía se presentan. ¿Pero quién puede indignarse por las artimañas de un grupo que siempre ha defendido que el rock es solo diversión y que nunca se tomó demasiado en serio? Este veterano de mil batallas sigue riéndose del mundo en la cara.
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