López Obrador se vuelca en la defensa de la honestidad del Gobierno frente a la auditoría de las obras insignia
El presidente rechaza las posibles irregularidades detectadas por la fiscalización: “Se van a ir aclarando. No somos iguales, en este Gobierno no hay ladrones”
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha volcado este lunes en la defensa de la autoridad moral del Gobierno, una de sus prioridades, frente a las anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en las cuentas públicas de 2020. La fiscalización del organismo, que depende de la Cámara de Diputados, detectó posibles irregularidades en la ejecución de algunas de las obras emblemáticas del Ejecutivo como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o ...
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha volcado este lunes en la defensa de la autoridad moral del Gobierno, una de sus prioridades, frente a las anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en las cuentas públicas de 2020. La fiscalización del organismo, que depende de la Cámara de Diputados, detectó posibles irregularidades en la ejecución de algunas de las obras emblemáticas del Ejecutivo como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. El monto de esas inconsistencias ronda los 10.000 millones de pesos. El mandatario ha rechazado supuestos actos de corrupción y ha enfatizado que en su Administración “no hay ladrones”.
López Obrador lleva años escenificando una ruptura con el pasado y en esa estrategia son tan importantes las medidas adoptadas o las reformas que desmontan lo hecho anteriormente como la brecha simbólica. En la idea de esa diferenciación reside en buena medida el espíritu de la Cuarta Transformación. Hoy lo ha vuelto a resaltar durante su conferencia de prensa matutina. “Se van a ir aclarando todas las irregularidades que según la Auditoría Superior de la Federación se encontraron en la cuenta pública”, ha prometido. “Así es, siempre se audita todo y se empieza a aclarar”.
El mandatario ha recordado el caso reciente de la cancelación del aeropuerto de Texcoco. “Llegaron a decir que nos había costado 300.000 millones. Tuvieron que aceptar que se pagaron 100.000 millones a los contratistas que ya tenían compromisos con el Gobierno anterior”. Y López Obrador ha mostrado una vez más su repudio de las voces que tratan de compararlo con los anteriores jefes de Estado del PRI y del PAN. “Todavía eso es preliminar”, ha dicho sobre la auditoría antes de agregar: “Desde luego, lo usan nuestros adversarios, los conservadores corruptos, porque piensan que es lo mismo. No, Ya no opera la delincuencia de cuello blanco, aquí estamos hablando la llamada delincuencia organizada, pero antes operaba El Chupacabras, El Diablo, Don X, etcétera, con impunidad. Ahora ya no. No somos iguales. En este Gobierno no hay ladrones”, ha insistido.
La reacción de López Obrador se enmarca en el pulso que mantiene sus con adversarios en un momento especialmente delicado por los señalamientos contra su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, por una vivienda que ocupó en Houston entre 2019 y 2002 junto con su esposa, Carolyn Adams. “Desde luego va a seguir la campaña, y qué bueno, porque esto demuestra que hay una vida pública activa en México y estamos enfrentando a los que se dedicaban a saquear, a robar. Es cero impunidad en cuanto a esta delincuencia y cero impunidad para los corruptos, para los políticos corruptos”, ha manifestado.
Esa promesa de cero impunidad del presidente va más allá de la esfera pública. López Obrador ha entremezclado su defensa de las cuentas públicas con las críticas a algunos de los periodistas que investigaron a su hijo. Hace diez días, por ejemplo, el mandatario exhibió los supuestos ingresos de Carlos Loret de Mola, que este negó tajantemente, y tras la advertencia del Instituto de Transparencia hoy ha vuelto a solicitarle públicamente permiso para publicar sus datos salariales. “Recuerdo que le estoy pidiendo a Loret de Mola si nos permite publicar la información que tenemos que nos hicieron llegar ciudadanos para que se conozca cuánto gana y quién le paga, o que sea por voluntad propia, para transparentar la vida pública. Que también lo haga Jorge Ramos, cuánto gana, quién le paga”, ha dicho.
López Obrador ha mencionado también a Joaquín López-Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Carmen Aristegui, todos ellos muy presentes en la conversación pública. “Todos, transparencia. El que nada debe, nada teme”, ha recalcado. “Y luego también, cuando estoy pidiendo que informen es porque se sabe… Yo tengo información, pero no la puedo dar a conocer porque, imagínense, el Instituto de la Transparencia me lo prohíbe”, ha proseguido. El presidente ha manifestado también que no tiene información a propósito la apertura de una carpeta sobre su hijo en la Fiscalía General de la República por la renta de una casa que fue propiedad de una exejecutivo de una empresa contratista de Pemex. “No tengo información, no, pero si en el caso de que se abriera la carpeta de investigación, no hay ningún problema, todos debemos comparecer ante la autoridad. Y el que nada debe, nada teme”, ha afirmado.
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