Mónica Aspe, la ejecutiva que echó a andar la 5G en México
La primera mujer que dirige una compañía de telecomunicaciones en el país, AT&T, lanza el primer entramado de redes de quinta generación
En una sala repleta de personas, la figura de la directora general de AT&T México sobresale del panel de directivos que han anunciado el primer despliegue de redes de quinta generación, conocida como conectividad 5G en el país. Los periodistas y los asistentes buscan hacerle preguntas sobre este nuevo proyecto. La fecha ha coincidido felizmente con el cumpleaños de ...
En una sala repleta de personas, la figura de la directora general de AT&T México sobresale del panel de directivos que han anunciado el primer despliegue de redes de quinta generación, conocida como conectividad 5G en el país. Los periodistas y los asistentes buscan hacerle preguntas sobre este nuevo proyecto. La fecha ha coincidido felizmente con el cumpleaños de Mónica Aspe Bernal (Ciudad de México, 44 años), quien desde marzo de este año fue nombrada como la líder de esta multinacional en el país, siendo la primera mujer en dirigir una empresa de telecomunicaciones en México.
“Anunciar el despliegue de una nueva tecnología en el país me parece muy emocionante, es una apuesta por la conectividad, por el futuro y la aventura de 5G que viene para todos nosotros”, dice la directiva en entrevista con EL PAÍS. La compañía ha anunciado la conexión de los primeros 50 dispositivos móviles en esta nueva generación que marcará un hito en el despliegue de tecnologías, como el internet de las cosas y aplicaciones útiles para la industria del país.
Aspe Bernal no es nueva en el sector de las telecomunicaciones. Durante su paso por el Gobierno mexicano impulsó el programa México Conectado en la Administración de Enrique Peña Nieto para brindar conectividad gratuita en lugares públicos de todo el país, y además, fue representante ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hasta 2018, cuando decidió dar el salto a un puesto de liderazgo en la iniciativa privada.
En una industria dominada por hombres, para Aspe ha sido un reto crecer donde menos del 5% de los puestos directivos son ocupados por mujeres. “Cuando te encuentras por primera vez con una mujer en alguna de estas posiciones, hace en la mente de las personas que sea posible”, cuenta Aspe, a tan solo unas semanas de haber cumplido tres años como líder de esta compañía. “Es importante que lo vean los hombres, pero todavía más importante que lo vean las jóvenes y las mujeres profesionistas”, señala.
Además de ella, uno de los puestos claves es ocupado por Nicole Rodríguez, la jefa de tecnología y de las redes de la empresa que busca abrir espacio para el talento de las mujeres. “Es muy emocionante abrir brecha donde vienen muchas talentosas, por ejemplo, en el área de ingeniería, donde históricamente ha habido menos mujeres”, detalla.
En ese sentido, llevar las redes de 5G no solo es un paso para la industria y la tecnología, sino una oportunidad para el emprendimiento de las mujeres, quienes son el mayor porcentaje de clientes de AT&T en el país. “Yo estoy convencida de que el talento se reparte igual, pero las oportunidades no se reparten así y el despliegue de la 5G implica llevar oportunidades donde no han encontrado lugar”, dice.
Un perfil fuerte en un sector concentrado
Para esta ejecutiva, su inicio formal en la compañía estadounidense se dio en un momento muy crítico a nivel global. Apenas un mes después de que fuera declarada la contingencia por la crisis del coronavirus en México, Aspe fue nombrada directora interina, puesto que fue ratificado en marzo de este año. En ese periodo, y con apenas algunos meses al mando, los operadores móviles en México registraron una caída en ingresos de 18% debido al cese de actividades.
Meses más tarde, sus números ya no son rojos. De acuerdo con el reporte de resultados de AT&T al tercer trimestre de este año, en México se añadieron 427.000 nuevos usuarios en sus redes móviles, además de ingresos por 724 millones de dólares. “No somos perfectos, pero estamos enfocados en las personas, y estamos prontos a llegar a los 20 millones de usuarios”, comenta.
AT&T hizo su llegada formal al mercado de la telefonía móvil en el país en 2015 y desde entonces ha hecho una inversión en redes e infraestructura por 10.000 millones de dólares, que asegura se seguirá sosteniendo en los próximos años, al tratarse de un despliegue gradual de infraestructura. Y las cifras son alentadoras. De acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) llegó al país con 11,3 millones de usuarios producto de la fusión entre Iusacell y Nextel, y a la fecha está cerca de conseguir más de 20 millones de líneas y una participación de mercado de 14,9%.
Pese a las buenas perspectivas, Aspe es consciente de que el despliegue de las redes es difícil, debido al alto costo del espectro que fija el Gobierno mexicano, ya que se trata de la materia prima de la que echan mano las empresas para brindar conectividad, además de que considera que la regulación impuesta a América Móvil, propietaria de la marca Telcel, del magnate Carlos Slim, debe de refinarse para mejorar la competencia. “Vemos prácticas anticompetitivas, un cumplimiento insuficiente de la regulación asimétrica, aunque seguimos dando la batalla; no estamos solo para quejarnos, tenemos que poner el dedo en la llaga, pero donde vamos a ganar es en el mercado”, comenta.
Con el anuncio de despliegue del 5G, Aspe tiene motivos de sobra para festejar: su tercer aniversario en AT&T, su cumpleaños número 44 y que es la pionera en el despliegue de una tecnología nueva para un país que se encuentra en plena recuperación económica. “Me defino como resiliente, adaptable y una mujer de aprendizaje continuo”, reflexiona sobre su carrera como directiva en una industria que ha padecido los efectos de la pandemia y de una continua transformación.
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