El abogado de la ‘youtuber’ acusada de distribuir pornografía infantil: “Yoseline no lo hace con fin lascivo”
El litigante asegura que Hoffman, al hacer eco de lo que le ocurrió a Ainara Suárez, desconocía que se trataba de una violación a una menor de edad
El canal de YouTube que encumbró a la influencer mexicana Yoseline Hoffman se ha convertido ahora en su principal verdugo. Este lunes, un juez de control ha determinado que existen elementos suficientes para iniciar el proceso judicial en su contra y dejarla en prisión preventiva por el delito de pornografía infantil tras hacer eco de la supuesta agresión sexual grupal que sufrió Ainara Suárez en una fiesta en mayo de 2018. Ricardo Cajal, abogado defensor de Ho...
El canal de YouTube que encumbró a la influencer mexicana Yoseline Hoffman se ha convertido ahora en su principal verdugo. Este lunes, un juez de control ha determinado que existen elementos suficientes para iniciar el proceso judicial en su contra y dejarla en prisión preventiva por el delito de pornografía infantil tras hacer eco de la supuesta agresión sexual grupal que sufrió Ainara Suárez en una fiesta en mayo de 2018. Ricardo Cajal, abogado defensor de Hoffman asegura que apelará la decisión porque el juez solo consideró el vídeo de poco más de 16 minutos donde la youtuber conocida como YosStop hace mención del hecho, pero desestimó al menos 15 pruebas que ellos presentaron en la audiencia inicial para demostrar que su cliente no cometió este delito.
“El juez solamente imputó a Yoseline por el tema de describir un acto sexual, supuestamente, describe un acto sexual y solamente para resolver eso toma como única prueba el mismo vídeo de su canal de YouTube, Patética Generación, de Yoseline. No hay nada de almacenamiento, no hay nada de posesión, no hay nada de distribución. Eso lo alegó la otra parte, pero el juez desestimó todo eso porque no hay una sola prueba de eso”, argumenta Cajal.
La captura de la youtuber se ha producido tres meses después de que Suárez la denunciara por reproducir, almacenar y publicitar un vídeo en el que se mostraba la violación en grupo que sufrió en mayo de 2018, cuando tenía 16 años. En el ataque, de acuerdo con la denuncia presentada por Suárez, cuatro chicos le introdujeron una botella de champán por la vagina y grabaron y difundieron el vídeo entre sus conocidos y en redes sociales. Sin embargo, el caso escaló a una polémica mayor cuando YosStop se hizo eco de la grabación e insultó a la víctima ante sus más de 10 millones de seguidores en redes sociales. Esta semana, Suárez declaró a través de sus redes sociales que solo busca justicia. “No es justo que una influencer revictimice de esa manera a una niña, que exponga a una niña de esa manera. Me parece reprochable que se haga esto y quiero marcar un precedente para que no le vuelva a pasar a ninguna niña y ninguna mujer”, comentó.
El abogado defensor de Hoffman afirma que la grabación de la agresión sexual ya era viral antes de su cliente los comentara en su programa de YouTube, además, insiste que el propósito de la influencer en su emisión era hacer una crítica, no tenía fines pornográficos. “Los vídeos [sobre la violación] ya eran virales, justo ese es el contenido de Yoseline, por más de 10 años, esa era su metodología y era su discurso, la crítica burda, sí, pero en ningún momento es un tema de pornografía infantil, no existe ese elemento lascivo, sexual, pornográfico, explícito de excitación que busca este delito, ese es el fin de la pornografía”, refiere el litigante.
Otro de los argumentos fundamentales de la defensa de Hoffman gira en torno al desconocimiento sobre la edad de la denunciante. “Yoseline no sabía que era menor de edad, en el vídeo [de la agresión sexual] no se aprecia que es menor de edad porque se está tapando la cara”, menciona. La defensa llevó ante el juez un dictamen pericial antropológico para demostrar que solo por el vídeo era imposible conocer la edad de la implicada, no obstante, el magistrado decidió no analizar este tema al considerar que será evaluado en otras etapas del proceso judicial.
La denuncia contra Hoffman por pornografía infantil se sustenta principalmente en los comentarios que hizo sobre las imágenes de la agresión, que reconoció haber recibido, reproducido y guardado en su móvil. “La vieja se dejó meter una botella de Moët por la vagina por tres cajetillas de cigarros. Entonces esta vieja se hizo muy popular por ser así de puta”, mencionó la youtuber en el polémico vídeo que ya ha sido eliminado de su plataforma.
Cajal recupera las mismas frases para explicar que su cliente desconocía que se trataba de una agresión sexual. “La propia Yoseline dice: ‘está niña se dejó, se dejó’ ella en ningún momento tiene conocimiento de que esto es un delito de una violencia sexual y mucho menos que es una menor de edad, en ese tema, ¿cómo puede incitar a la violencia contra la mujer?, ella cree que es un vídeo de pornografía de una mayor de edad”, asevera.
En la emisión, la influencer califica a Suárez como una “puta” o “prostituta pendeja”. Al respecto, Cajal responde que ese asunto corresponde al delito de discriminación, mismo que debe ser resuelto por la vía civil. “El derecho civil da a la persona que se cree afectada la posibilidad de pedirle a un tribunal civil que le reparen el daño económicamente, que en este caso, probablemente es lo que podría hacer la víctima, pero en ningún momento se da el delito de pornografía infantil que es lo que está privada de su libertad Yoseline”, comenta.
El litigante asegura que Hoffman fue arrestada debido a la atención mediática que genera el caso. “Es un tema de buscar un logro para ellos [la Fiscalía] por un delito que no hay. Todo el despliegue del poder está concentrado ahorita en mi cliente”, señala. A una semana de su arresto, Cajal asegura que la youtuber está fuerte y segura de que se hará justicia. No obstante, también reconoce que el proceso judicial podría mantenerla en prisión por más de dos meses. “Nosotros confiamos en nuestros argumentos y en la apelación. El asunto se va a ganar, ¿cuándo?, no se sabe, pero se va a ganar el asunto porque no hay delito y esto es muy claro”, zanja.
Mientas la defensa de la influencer preparan su estrategia en los tribunales, afuera sus familiares y seguidores se han pronunciado a su favor utilizando los mismos canales que han contribuido a su aprehensión: las redes sociales.
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