México insiste en el envasado de vacunas contra la covid pese a las demoras en la producción
El canciller Marcelo Ebrard viaja a Rusia a negociar un acuerdo para tener hasta 90 millones de dosis de la Sputnik V terminadas en el país cada año
La vacuna rusa Sputnik V está a un paso de ser envasada en México. El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha confirmado durante una gira de trabajo en Rusia que ambo...
La vacuna rusa Sputnik V está a un paso de ser envasada en México. El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha confirmado durante una gira de trabajo en Rusia que ambos Gobiernos negocian un acuerdo para que el antígeno sea enviado desde Moscú a granel y sea terminado en plantas mexicanas. La empresa estatal Birmex, que se perfila como la encargada de asumir el proyecto, ha señalado este miércoles en un comunicado que está capacitada y que ya se realizan los ajustes necesarios y la construcción de una nueva línea de producción. El objetivo, según las autoridades, es envasar alrededor de 90 millones de dosis del antígeno ruso cada año. Los anuncios llegan como parte de una estrategia de la Administración de Andrés Manuel López Obrador para buscar alternativas que aceleren el proceso de vacunación. El envasado, paradójicamente, sigue siendo uno de los principales problemas del país, que sigue a la espera de cerca de 80 millones de dosis de AstraZeneca producidas en colaboración con Argentina.
El viaje de Ebrard por Rusia, China e India, tres de los principales proveedores de vacunas para México, se produce con la instrucción directa de López Obrador de negociar los acuerdos de “llenado y envasado” y reducir la dependencia del exterior en el envío de vacunas. La intención, ha dicho Ebrard en una conferencia de prensa con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, es que el pacto pueda durar varios años. El titular de Exteriores dijo que en ese plan “a mediano y largo plazo” se contempla también que el principio activo de la Sputnik V se produzca en el país.
Hasta ahora, sin embargo, no se ha concretado y el diálogo diplomático se ha centrado en “puntos de acuerdo” entre ambos Gobiernos, por lo que no se han detallado cifras ni fechas específicas. Se espera que el trato se cierre en mayo para empezar el envasado en junio. Birmex es más cauto con los plazos y dice que, tras tener autorización de los reguladores sanitarios, las primeras pruebas de llenado y envasado se enviarán a Rusia para su certificación entre julio y agosto.
“La pandemia nos ha abierto la puerta para ampliar y profundizar esta relación”, ha dicho Ebrard. Los embarques de la Sputnik V han estado lejos de los primeros pronósticos. La previsión gubernamental es que para antes de abril llegaran 7,4 millones desde Rusia, pero hasta ahora solo han llegado poco más de un millón de los 24 millones de dosis que se tienen apartadas. Las demoras han sido parte de la mesa de negociaciones entre ambos Gobiernos y la posición de México es que llevar parte de la producción a su territorio puede destrabar la distribución.
En medio del viraje que intenta México hacia el envasado ha resurgido el tema de los atrasos con AstraZeneca, parte de un acuerdo que se firmó en agosto con la fundación del magnate Carlos Slim y que atañe a varios gobiernos latinoamericanos que esperan recibir una parte de las 250 millones de dosis que se producirán en la región. Como adelantó EL PAÍS, las demoras de la farmacéutica británica y el laboratorio mexicano Liomont han provocado roces con los socios argentinos. El empresario Hugo Sigman, dueño de mAbxience, el laboratorio encargado de fabricar la sustancia activa a granel ha lamentado públicamente que sus contrapartes no hayan podido cumplir con su parte en los plazos acordados. El objetivo era repartir a estas alturas 25 millones de dosis cada mes. En cambio, ninguna dosis como parte de la alianza ha podido aplicarse.
“Liomont tiene unos laboratorios excelentes y ha hecho todo lo que debía hacerse, pero ha topado con un problema planetario que sufren también en Europa: hay mucha demanda de insumos y poca oferta”, comentó Sigman en una entrevista con este diario publicada en febrero pasado. Liomont defendió a mediados de abril que “cuenta hoy con el abasto de todos los insumos necesarios, por lo que está en marcha la formulación y envasado”, aunque no ha especificado una fecha para que la vacuna entre en circulación.
Ebrard ha reconocido las demoras, después de que se había anunciado que las vacunas de AstraZeneca por fin llegarían a la población este mes. “Todas las vacunas han tenido atrasos”, ha justificado en una sesión de preguntas y respuestas sobre su gira. La explicación que las farmacéuticas han dado al Gobierno son las mismas que se han barajado en las últimas semanas: dificultades para contar con los insumos. También se ha citado ajustes en la fórmula que se envasa en México.
La experiencia más positiva que ha tenido México con el envasado ha sido con la vacuna china de CanSino, que ya se distribuye y aplica en puntos remotos del país porque tiene condiciones de traslado más flexibles que otros antígenos y requiere una sola dosis. A principios de año, la Cancillería mexicana, que encabeza las negociaciones para acceder a vacunas en el extranjero, veía con tal optimismo el envasado que analizaba poder distribuir también la vacuna de CanSino en otros países. En contraste, esa posibilidad ya no se tiene contemplada, al menos por ahora, si se concreta el acuerdo con Rusia. “No lo discutimos”, zanjó Ebrard. Argentina, por su parte, ya ha entrado en el mismo proceso que el Gobierno mexicano y espera comenzar con el envasado de la Sputnik V en la segunda mitad del año.
La apuesta es que los cuellos de botella en la cadena de producción no se extiendan por mucho más tiempo y que el país pueda tener más seguridad en el flujo de dosis. México ha aplicado 16,6 millones de vacunas, para cubrir a aproximadamente el 11% de la población con al menos una dosis, según datos oficiales. También se analiza cómo superar los problemas logísticos de la vacunación en esquemas de dos dosis: ya sea comprando vacunas de una sola aplicación, como la Sputnik Light que desarrolla Rusia, o combinando vacunas. Precisamente, los desarrolladores de la Sputnik estudian si se puede combinar con la vacuna de CanSino y con AstraZeneca, las dos vacunas que ya envasa México.
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