Detenida sin fianza Emma Coronel, esposa de El Chapo Guzmán, en EE UU
La pareja del capo permanecerá encarcelada en una prisión de Virginia mientras enfrenta cargos de tráfico internacional de drogas y conspiración para la fuga de su marido de un penal de máxima seguridad en México en 2015
Una jueza federal del Distrito de Columbia, en Washington, ha procesado este martes en una audiencia pública a Emma Coronel —esposa de Joaquín El Chapo Guzmán— por los delitos de tráfico internacional de drogas y de conspiración para la fuga de su marido en 2015 y otra que no llegó a ejecutarse, en 2017, previa a su extradición de México a Estados Unidos. La magistrada Robin Meriweather ha dictaminado la prisión sin opción a fianza para la acusada por el riesgo potencia...
Una jueza federal del Distrito de Columbia, en Washington, ha procesado este martes en una audiencia pública a Emma Coronel —esposa de Joaquín El Chapo Guzmán— por los delitos de tráfico internacional de drogas y de conspiración para la fuga de su marido en 2015 y otra que no llegó a ejecutarse, en 2017, previa a su extradición de México a Estados Unidos. La magistrada Robin Meriweather ha dictaminado la prisión sin opción a fianza para la acusada por el riesgo potencial de que logre evadir la justicia. En una vista judicial por videoconferencia, la fiscalía le ha leído los cargos a Coronel, por los que enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel hasta una condena máxima de cadena perpetua, además de una multa de más de 10 millones de dólares.
La vista rápida, de menos de 30 minutos, ha concluido que Coronel, de 31 años y madre de las dos hijas gemelas del narcotraficante, permanecerá detenida en una prisión de Alexandria (en el Estado de Virginia) mientras sigue en marcha su proceso. La defensa se ha reservado la posibilidad de solicitar más adelante una fianza para continuar su proceso en libertad. La justicia estadounidense la acusa de colaborar estrechamente con su esposo, que fuera el narcotraficante más poderoso del mundo, para distribuir cientos de toneladas de droga desde México hasta su vecino del norte. Y también, está acusada de haber ayudado al Chapo a llevar a cabo una de las fugas más mediáticas de la historia: su huida de la prisión de alta seguridad mexicana de El Altiplano, en el verano de 2015, a través de un túnel que conectaba la ducha de su celda con una casa de seguridad a través de raíles y una motocicleta. Según las autoridades estadounidenses, Coronel tramaba además junto a la gente de confianza de Guzmán otra fuga en 2017, poco antes de la extradición del capo a Estados Unidos.
Entre las evidencias que el agente del FBI Eric S. McGuire incluyó para obtener la orden de arresto contra Coronel está una supuesta carta de El Chapo en la que negocia con un socio el tráfico de heroína. El agente asegura que ella actuaba como mensajera entre Guzmán Loera y sus socios. La misiva pudo haber sido redactada entre 2014 y 2017.
“La madre de las gemelas te dirá algo a ti y a mis hijos. Por favor, esté atento compadre. Ella se lo explicará”, señala la carta escrita a mano presuntamente por El Chapo a uno de sus socios y que figura en el expediente del agente del FBI para solicitar la orden de captura. “La madre de las gemelas tiene un mensaje para todos ustedes”, agrega. El agente McGuire añade en su informe que Coronel recibió el dinero de la venta de más de cinco kilos de heroína por parte de los socios de El Chapo. De acuerdo con el FBI, esta carta fue autentificada por varios testigos cooperantes que participaron en los juicios de El Chapo, entre los cuales se encuentra uno de los lugartenientes del narco, Dámaso López, conocido como El Licenciado, que habló en su contra durante el juicio en 2019.
El expediente público solo muestra extractos de esa carta, pero apunta a Coronel como mensajera entre Guzmán Loera y sus socios e hijos, Iván, Alfredo, Ovidio y Joaquín. Y, según precisa el FBI, esa nota contiene instrucciones detalladas sobre las operaciones en curso del cartel de Sinaloa, incluyendo el transporte de narcóticos.
Joaquín Guzmán Loera, exlíder del cartel de Sinaloa, la mayor organización dedicada al narcotráfico entre México y Estados Unidos, fue condenado en 2019 en un tribunal federal de Nueva York a cadena perpetua. Tras 11 semanas de juicio, un jurado popular le declaró culpable de 10 delitos, entre ellos el de dirigir una organización criminal.
A menudo sentada sola en el banquillo de la defensa, en la segunda fila de una sala llena de periodistas, la exmodelo Emma Coronel acudió casi cada día al juicio a su marido en Nueva York. Allí escuchaba impasible el relato de los lugartenientes de El Chapo, que uno tras otro desfilaban para traicionarlo, contando en detalle los entresijos de la multinacional de la droga que Guzmán dirigió durante 30 años. Un día un testigo la vinculó con la fuga del penal del Altiplano, otro día se reveló que su esposo le había mandado mensajes de texto en los que le pedía que escondiera sus armas antes de una redada policial.
Durante aquellas audiencias, en las que su esposa fue mencionada en el relato de los más de 50 testigos que comparecieron, muchos se preguntaron cómo Coronel había logrado evitar los problemas con la justicia. Ahora, la justicia estadounidense ha llamado a su puerta.
Coronel conoció a Guzmán Loera, El Chapo, en una fiesta en un rancho. Ella tenía 17 años y acababa de ganar el concurso de reina de la belleza de Sinaloa. Él tenía 51 y ya era el amo de la mayor organización criminal del mundo. Mientras ella bailaba en el rancho con su novio de entonces, un hombre se le acercó y le dijo que “el señor” quería bailar con ella. “Por supuesto’, le dije yo. Porque en los ranchos aunque tengas novio tienes que bailar con todas las personas que te inviten”, explicaba en una entrevista exclusiva a la cadena Telemundo en 2018. Eso y que en el contexto del imperio criminal mexicano decirle que no al jefe de jefes salía muy caro. Coronel es la tercera esposa de Guzmán, al que siempre defendió: “No me consta que trafique con drogas. Estoy enamorada de él”, insistía siempre delante de las cámaras.
Este martes contestaba ante la jueza que había entendido todo en la audiencia. Incluidos los detalles que relató la fiscalía sobre cómo no solo era consciente del negocio de su marido, sino que “la acusada trabajó de cerca con la estructura de comando y control de la organización de narcotráfico conocida como el cartel de Sinaloa, sobre todo con su esposo”. “Tiene acceso a criminales que son miembros del cartel de Sinaloa, así como medios económicos para generar un grave riesgo de fuga”, continuó el fiscal para pedir la detención sin fianza.
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