Cómo y por qué se dispararon los precios del gas natural en Texas hasta un 7.700%
La demanda de gas natural como fuente de electricidad subió con la ola de frío que cubrió a Texas y al norte de México, pero el suministro cayó por los suelos, disparando los precios del combustible
En sus 23 años de estudiar el mercado de gas natural, Alan Lammey nunca había visto algo parecido. El analista de IHS Markit en Houston vio venir desde la segunda semana de febrero un frente frío que sin duda pondría al Estado de Texas bajo mucho estrés. “Fue como estar en un accidente de coche, ese momento en que lo ves venir y no hay nada que puedas hacer al respecto”, dice Lammey al teléfono, “supe que el ...
En sus 23 años de estudiar el mercado de gas natural, Alan Lammey nunca había visto algo parecido. El analista de IHS Markit en Houston vio venir desde la segunda semana de febrero un frente frío que sin duda pondría al Estado de Texas bajo mucho estrés. “Fue como estar en un accidente de coche, ese momento en que lo ves venir y no hay nada que puedas hacer al respecto”, dice Lammey al teléfono, “supe que el sistema de electricidad iba a sufrir, que las cosas se pondrían locas y pronto se dispararon los precios”.
Texas es el productor de gas natural más grande de los Estados Unidos y, generalmente, vende el combustible por tres o cuatro dólares por unidad. Cuando una ola fría cubrió al Estado, las temperaturas bajaron hasta tocar -13 grados centígrados y la infraestructura no estaba preparada para seguir funcionando. Muchos de los pozos de gas natural sufrieron derrames que se congelaron e imposibilitaron la producción. Las turbinas de energía eólica se congelaron. Las plantas de energía nuclear también presentaron interrupciones. Por lo tanto, la producción de electricidad se desplomó rápidamente justo en el momento en que se necesitaba más. La demanda por electricidad, por parte de residentes que buscaban permanecer calientes en sus hogares, subió.
Esto se tradujo a precios sin precedentes, dice Lammey. De la noche a la mañana, del 12 al 13 de febrero, el gas natural se convirtió en el producto más deseado. En algunos casos, incrementó su precio más de 7.700%. De costar tres o cuatro dólares por unidad, el gas se vendió hasta en 400 dólares. “Sabíamos que esto no iba a durar para siempre”, dice Lammey, “lo que vimos fueron picos masivos y los precios ya están bajando de nuevo. Esperamos un mejor clima en los próximos días en Texas y los precios deben ajustarse”.
México depende de este gas natural para generar el 64% de su electricidad y la mayor parte la importa de Texas. Principalmente, de dos puntos: el Centro Waha en el noroeste de Texas y el Canal de Navegación Houston, en el noreste. Es ahí donde cotizan las unidades gas natural que suministran tanto al Estado mismo como a otros lugares. En el Centro Waha, el gas natural pasó de venderse a 11,69 dólares el 11 de febrero a 153,62 dólares al día siguiente, un incremento de 1.214%. En el Canal de Navegación Houston, el incremento fue de 11,02 dólares por unidad a 180,66 dólares al día siguiente y hasta tocar los 400 dólares dos días después. En menos de una semana, el precio subió 7.786%.
El principal comprador de este gas es México, a través de la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que la falta de almacenamiento del país como medida preventiva expuso su vulnerabilidad a los cambios extremos en temperatura. Unos 4,7 millones de mexicanos en el norte del país sufrieron apagones intermitentes que duraron casi dos días, mientras enfrentaban temperaturas de varios grados centígrados bajo cero. La CFE después llevó a cabo cortes del suministro rotatorios en 12 estados más, para administrar sus recursos, y el jueves el presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió a los mexicanos reducir su consumo de electricidad por las noches, para racionar el gas existente.
“Estaba en tres, estaba en cuatro, se disparó más de 5.000%”, dijo el presidente López Obrador en conferencia de prensa el jueves, ”y luego va a haber un disparo todavía mucho mayor, casi el día de ayer, por ejemplo, uno de los índices estuvo en 350 [dólares]”. El Gobierno compró buques de gas natural licuado que recibirán en dos puertos del país, pero la ansiedad en torno a los posibles apagones que pudieran ocurrir se intensificó cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el miércoles que prohibiría la exportación de gas fuera del Estado hasta el 21 de febrero, ya que la región necesitaba todo el combustible disponible para enfrentar la ola de frío.
“Fue desconcertante escuchar este anuncio, pero todavía no está claro”, dice John Hilfiker, analista de gas natural y electricidad para la firma S&P Global Platts, “no tenemos certeza de que tenga la jurisdicción legal para hacer esto. Es posible que lo haya hecho como un empuje político, para demostrarle a su base y a los tejanos que está haciendo todo lo posible, a toda costa, por mantenerlos seguros y calientes en casa”.
Sin embargo, dice Hilfiker, México compra el 30% de su gas natural en el mercado spot, es decir, en tiempo real. “No tienen compromisos contractuales para ese suministro de más larga duración, entonces es uno de los compradores que primero se ven afectados cuando no hay suficiente oferta”. Esto es un problema para la empresa, ya que su modelo de negocios no contempla pagar precios tan altos por la energía que impulsa sus operaciones, explica el experto.
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