La ocupación hospitalaria de Ciudad de México alcanza ya el 85%
El presidente López Obrador justifica el incremento de restricciones por el coronavirus en la capital mexicana para evitar que los hospitales se quedaran sin camas
La ocupación hospitalaria de Ciudad de México se ha disparado este sábado al 85% en el mismo día en que la capital entró en el semáforo rojo, el máximo nivel de alerta, según ha informado el director general de Epidemiología, José Luis Alomía. En la conferencia diaria para actualizar los datos sobre la situación de la pandemia, el funcionario ha explicado que tanto la capital como el Estado de México, cuyos hospitales registran una ocupació...
La ocupación hospitalaria de Ciudad de México se ha disparado este sábado al 85% en el mismo día en que la capital entró en el semáforo rojo, el máximo nivel de alerta, según ha informado el director general de Epidemiología, José Luis Alomía. En la conferencia diaria para actualizar los datos sobre la situación de la pandemia, el funcionario ha explicado que tanto la capital como el Estado de México, cuyos hospitales registran una ocupación del 78%, habían superado el nivel considerado “de seguridad”. “Son entidades que ya tienen algunas semanas trabajando intensamente para poder reconvertir y expandir su capacidad hospitalaria para que estos niveles de disponibilidad de 15% y de 22% (...) no continúen disminuyendo, si no más bien en el transcurso de la siguiente semana puedan incrementarse en la medida en que puedan ofrecerse camas a las personas que así lo requieren”, ha afirmado.
Los hospitales del Valle de México, donde viven unos 23 millones de personas, están, a las puertas de las fiestas navideñas, recibiendo incluso a más pacientes que en mayo, cuando se registraron los picos más altos de la pandemia. “Ni bien tengan síntomas de alarma, deben buscar atención de un centro de salud”, ha instado Alomía en su conferencia de prensa y ha pedido a la población “tomar las decisiones correctas” para disminuir el riesgo y contribuir a frenar los contagios.
“Estamos trabajando todos los días para que no falte una cama de hospital y se están trabajando los protocolos para poder atender a los pacientes no graves en casa”, ha dicho este domingo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Según sus datos, en la capital hay 5.039 personas internadas por coronavirus, de las cuales 1.280 están intubadas. La funcionaria insistió en los esfuerzos de las autoridades para aumentar la capacidad hospitalaria con nuevas camas en hospitales y carpas instaladas para hacer frente a la pandemia en la capital hasta alcanzar las 7.000 que, según sus cálculos, serán “suficientes” para que no se desborde el sistema sanitario.
Por su parte, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, informó el sábado que en los próximos días llegarán 640 médicos y enfermeros a la Ciudad de México procedentes de todo el país, especialmente de estados del sureste, donde la situación de la pandemia es menos grave. “Es un acto solidario que siempre nos ha caracterizado a todos, el pueblo en México y este no podría ser la excepción, entonces pues en este último jalón seguimos juntos”, afirmó.
Este domingo, los residentes de la capital recibieron un mensaje en sus celulares en el que se leía: “Los hospitales están al límite. Regresamos al aislamiento total. Desde hoy solo abren sectores indispensables. NO salgas, NO fiestas”. Desde el sábado, la capital y el Estado de México, que la rodea, amanecieron con la restricción de todas las actividades consideradas no esenciales, como impone el semáforo rojo, después de que las autoridades locales y estatales acordaran esa medida hasta el 10 de enero ante el aumento de los contagios, una decisión que se tardó semanas en tomar para no asfixiar la economía.
En un discurso en Campeche, el presidente Andrés Manuel López Obrador, justificó las nuevas restricciones para evitar que colapsara el sistema de salud. “Se tuvo que decidir por los médicos declarar el semáforo rojo en la Ciudad de México por el número de contagios y para evitar que nos rebasara la pandemia y no se contara con camas, con equipos, con médicos suficientes para atender a los enfermos”, afirmó. El mandatario aseguró, sin embargo, que la situación de la Ciudad de México y su área metropolitana son una excepción. “Afortunadamente no es lo que está pasando en todo el país. De 32 entidades, solo en ocho Estados han incrementado los contagios”, dijo.
El presidente, sin embargo, instó a la población a cumplir las medidas de prevención hasta que no se tenga la vacuna: “aislamiento, aseo, lavado de manos y evitar contagios”, enumeró el presidente. No mencionó la mascarilla. Según los datos que ofreció Alomía en su conferencia de prensa, hasta este sábado se han registrado en el país 1,3 millones de casos confirmados y al menos 117.836 muertes.
Además de la Ciudad y el Estado de México, el semáforo rojo también se declaró en Baja California, una medida que implica el cierre de restaurantes y otros locales que solo pueden repartir alimentos a domicilio o que los recojan los clientes en sus instalaciones, además de otras actividades consideradas no esenciales.