“Presunto presidente Biden”: la confusa postura de México frente al ganador de las elecciones de EE UU
López Obrador insiste en que reconocer el triunfo del candidato demócrata choca con el principio de no intervención
“Tenemos que esperar”. Así ha atajado este miércoles el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, las críticas por negarse a pronunciarse sobre el triunfo de Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre. La oposición afirma que es una oportunidad desaprovechada para construir una nueva relación con Estados Unidos, el principal socio comercial del país, mientras que el Gobierno defiende que hacerlo e...
“Tenemos que esperar”. Así ha atajado este miércoles el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, las críticas por negarse a pronunciarse sobre el triunfo de Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre. La oposición afirma que es una oportunidad desaprovechada para construir una nueva relación con Estados Unidos, el principal socio comercial del país, mientras que el Gobierno defiende que hacerlo es inmiscuirse en la política interna de su vecino. Un mensaje de Martha Bárcena, la embajadora mexicana en Washington, arrojó fuego a la polémica por una ambigüedad en la traducción: “Esta posición fundamentada subraya el respeto por el sistema electoral y las instituciones estadounidenses, por los Partidos Demócrata y Republicano, así como el presidente Donald Trump y el presunto presidente electo Joe Biden”.
El término en inglés utilizado en el comunicado fue prospective, que se traduce como futuro o posible, aunque también tiene entre sus acepciones presunto. “La dificultad de traducir”, ha justificado la embajadora ante las críticas de varios usuarios de redes sociales. Más allá de la ambigüedad en las palabras, el mensaje que divulgó Bárcena la tarde de este martes abona a la confusión tras el silencio de México y se queda a mitad de camino ante la necesidad de la Cancillería de reaccionar ante lo que han dicho otros países, responder a los cuestionamientos de la oposición y no tensar la relación con Trump, que no ha concedido la derrota y concluirá su mandato el 20 de enero. Se dice que “México pone en pausa su decisión de felicitar al ganador de una elección, hasta que los asuntos legales se hayan resuelto”, pero se apura a calificar a Biden como “virtual presidente electo”, en palabras de Bárcena, que parecen producto de una falta de coordinación y sobre las que no hubo un pronunciamiento oficial de Exteriores. El diario El Universal señala este miércoles que el equipo de transición de Biden intentó coordinar una llamada del demócrata con López Obrador, pero que esta fue rechazada hasta que México tenga más certezas sobre los comicios.
“En línea con el principio de no intervención, si en Estados Unidos no se ponen de acuerdo, México no tiene nada qué hacer pronunciándose a favor de uno u otro candidato”, escribió Natalia Saltalamacchia, académica del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). La especialista, sin embargo, matiza que “no es una buena manera” de comenzar la relación con Biden y que la postura neutral del presidente ha sido consistente desde su llegada al poder en diciembre de 2018, “con la excepción del caso de Bolivia”.
“Celebro de manera sincera y con mucho gusto la llegada a la presidencia de Luis Arce”, dijo López Obrador en un mensaje que se publicó el domingo pasado, a propósito de las votaciones el pasado 18 de octubre en el país sudamericano. Al contrario de EE UU, en Bolivia no hubo los conflictos poselectorales significativos, pero el Gobierno mexicano chocó varias veces con el interinato de Jeanine Áñez, al que calificó de golpista tras ofrecer asilo al expresidente Evo Morales. Para algunos, México refrendó su tradición diplomática de dar asilo a perseguidos políticos y para otros, fue un guiño a los Gobiernos de izquierda latinoamericanos, después de decidir no confrontarse con Trump, con quien se reunió en julio pasado. Ha sido la única visita al extranjero que López Obrador ha hecho como presidente y no se reunió con ningún representante demócrata.
Mientras el francés Emmanuel Macron, la alemana Angela Merkel y el británico Boris Johnson ya se entrevistaron con Biden, López Obrador ha asegurado que demócratas y republicanos entienden su posición y que la polémica es un ataque de sus adversarios políticos. “Se trata de un país donde hay 38 millones de mexicanos, unos votaron por un partido y otros, por otro”, ha dicho López Obrador, “¿Cómo de manera irresponsable nosotros vamos a pronunciarnos? No nos corresponde”. “No somos colonia (…) el Gobierno de México no es pelele de ningún Gobierno extranjero”, ha señalado al descartar represalias desde Estados Unidos, apenas en el comienzo de un atolladero legal para dirimir quién será el próximo ocupante de la Casa Blanca.