El mundo produce casi el doble de los alimentos necesarios para atender a toda la población global. Y sin embargo, cerca de un tercio de esa comida acaba en la basura. Ya sea por falta de medios y conocimiento para conservarla y almacenarla en buen estado hasta el momento de comerla, o por un sistema de distribución y consumo en los países desarrollados que hace que millones de toneladas se desperdicien cada año.
Un país contra el desperdicio
Por Isabel Ferrer, Copenhague (Dinamarca)
Dinamarca ha reducido en un 25% los alimentos desechados gracias al esfuerzo común de activistas, supermercados y multinacionales del sector. Un éxito relativo en el que el consumidor tiene la clave
Obligados a tirar comida
Por Carlos Laorden
A diferencia del despilfarro de los países desarrollados, la falta de tecnología y medios hace que se pierdan toneladas de alimento en países sin recursos
No es lo mismo una patata que otra
Texto: Jacqueline Fowks | Fotos: Audrey Córdova, Lima (Perú)