Cuatro estudiantes chilenos en riesgo vital y más de 30 heridos tras la explosión de un artefacto que manipulaban dentro del colegio
El hecho ocurrió en el el Internado Nacional Barros Arana (INBA), mientras los estudiantes efectuaban preparativos para salir a una manifestación en la vía pública, informó Carabineros
Este miércoles en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), uno de los establecimientos públicos más emblemáticos de la capital de Chile, ubicado en el municipio de Santiago, más de 30 alumnos resultaron heridos y cuatro quedaron en riesgo vital tras la detonación de un artefacto explosivo. Según detalló el coronel de Carabineros Fernando Albornoz, de la Prefectura Santiago Central, este hecho sucedió mientras, al interior de un baño, “los estudiantes efectuaban preparativos para poder salir del recinto y efectuar desórdenes y lanzamiento de elementos contundentes y artefactos explosivos en la vía pública”.
El coronel Albornoz informó que “por circunstancias que se desconocen” se produjo la explosión de los artefactos incendiarios que estaban siendo manipulados por los jóvenes, lo que provocó “quemaduras diversas en gran cantidad de alumnos que se mantenían en el interior de la sala de baños”. Con respecto a los cuatro estudiantes en riesgo vital, señaló que presentan “quemaduras de entre un 20 y un 30% en sus vía respiratorias” y que fueron trasladados a once centros de salud.
Carolina Tohá, ministra del Interior, ha dicho la tarde de este miércoles en La Moneda que lo ocurrido en el INBA es “una tragedia” y apuntó que, tras los hechos, el foco está puesto en la salud y la recuperación de los jóvenes afectados. Pero también hizo una reflexión: “Muchas veces se ha hablado de la gravedad de las bombas molotov, de que no son una herramienta de protesta válida ni aceptable. Esperemos que esto que pasó ayude a que nunca más ningún estudiante contemple el uso de esta herramienta, sea cual sea la causa por la que se quiera movilizar”.
El ministro de Educación, Nicolas Cataldo, en tanto, ha señalado que “estamos frente a un hecho insólito que no tiene precedentes previos en ningún establecimiento educacional. Algo de estas características y en esta dimensión no ha existido antes y ,por lo tanto, yo creo que nadie estaba preparado ni se anticipaba algo de estas características”.
Respecto a los estudiantes heridos, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, informó este miércoles que hay 17 pacientes graves, siete de mediana gravedad y siete leves. El coronel Albornoz también precisó esta mañana que una profesora del INBA, al intentar ayudar a los alumnos, sufrió una descompensación y también fue trasladada a un centro asistencial.
Aguilera ha señalado que se dispondrá de “todos los recursos para dar respuesta a las necesidades”, pues los jóvenes “son pacientes que tienen quemaduras en distinto grado. Todos ellos están siendo atendidos adecuadamente y como sistema vamos a dar cuenta de todas la necesidades asistenciales que tengan”. “Si es necesario derivar a los establecimientos que tengan mayor complejidad o por algún tipo de lesión que requiera un tratamiento específico, también se van a derivar”.
Por la tarde, la fiscal Macarena Cañas, según consignó Emol, señaló que “es parte de la investigación poder establecer si los estudiantes ingresan con este tipo de elementos en el día, si los esconden dentro del colegio, si los profesores saben, si los profesores lo toleran, si los profesores están amedrentados”. Y agregó: “Hace cuatro años estamos con este tipo de sucesos, antes, incluso de la pandemia. Después de ello, me ha tocado tomar declaraciones a muchos profesores que señalan que a veces están amedrentados de dar información respecto de lo que saben que ocurre dentro de los colegios porque temen por sus bienes o por lesiones. Por lo tanto, esas son todas interrogantes muy válidas”.
El delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, anuncio que presentarán una querella en contra de quienes resulten responsables de la explosión de la bomba molotov. “Hay que determinar no solo las circunstancias específicas en las que se produjo este hecho, sino, adicionalmente, las responsabilidades. Además, es muy importante determinar si hay eventualmente participación de terceros ajenos a la comunidad estudiantil”, expresó.
María Alejandra Benavides, recotora del INBA reforzó lo planteado por Cataldo: “Nos hacemos cargo de lo que ocurrió, pero lo que vivimos es un hecho aislado de una comunidad que ha reencontrado el diálogo (...) No existe un acopio masivo ni permanente de material incendiario”, recalcó la rectora este jueves tras una reunión con autoridades de Gobierno para abordar el caso. “No podemos volver el día lunes a clases como si nada hubiera pasado. Tenemos que conversar y analizar lo que ocurrió”, agregó.
De acuerdo al Ministerio de Salud, este jueves 10 alumnos han sido dados de alta y 25 continúan hospitalizados.