Una nueva ola de crímenes golpea a Santiago de Chile: ocho homicidios en tres días
La mitad de los asesinatos ocurrieron en el municipio de La Pintana, en la zona sur de la Región Metropolitana. En uno de los casos, un hombre recibió más de 20 disparos
Una nueva ola violencia sacude a la Región Metropolitana de Santiago Chile luego que en apenas tres días, entre el viernes y este domingo, se produjeran ocho homicidios. De ellos, cuatro se cometieron en La Pintana, un municipio al sur de Santiago y uno de los más vulnerables de la capital del país sudamericano.
Un noveno homicidio se registró en Arica, ciudad ubicada en el extremo norte del país. El jueves un joven de 18 años fue baleado en la cabeza en las cercanías de la playa Brava, y murió este domingo por la gravedad de las lesiones.
En el caso La Pintana, el primero de los homicidios se registró el viernes, cuando un hombre de 27 años fue acribillado con al menos 49 disparos al interior de un domicilio. El sábado, un menor de 16 años murió producto de un balazo en su cabeza y posteriormente su cuerpo fue oculto al interior de un tambor. La noche del sábado, un hombre que conducía su vehículo junto a su pareja recibió casi 20 disparos y falleció en el lugar. El domingo, un sujeto de 28 años fue baleado en la vía pública y en lo que se presume fue un ajuste de cuentas.
Tras los homicidios en su municipio, la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, reiteró que falta mayor presencia policial: “El número de personas que disparan es aún mayor a la dotación de nuestras policías; a la dotación de tecnologías y a la dotación vehicular. Hay muchas armas en la calle y nula fiscalización a los armamentos”.
Los otros cuatro asesinatos se registraron en distintas zonas de la Región Metropolitana. En las cercanías de la Vega Central, el principal mercado de la capital chilena, ubicado en la comuna de Recoleta, el sábado un comerciante de nacionalidad dominicana falleció tras recibir al menos cinco disparos a quemarropa. En Independencia, una comuna cercana, fue asesinado un hombre venezolano tras ser baleado dentro de su departamento por un sujeto de su misma nacionalidad. En Pudahuel, un hombre de 54 años iba camino a su trabajo en bicicleta la mañana del domingo, fue apuñalado por un individuo en un presunto asalto.
El último de los crímenes, ocurrido en el municipio de Cerrillos, en el sur poniente de la capital chilena, un ciudadano argentino recibió un impacto de bala tras una discusión con otros dos sujetos.
Tras la ola de crímenes, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, anunció este lunes la realización de una mesa jurídico-policial con los alcaldes de los cinco municipios donde ocurrieron los asesinatos. Señaló que la iniciativa es “para definir nuevas estrategias focalizadas y abordar esto con toda la fuerza del Estado”.
Los ocho homicidios en tres días agudizan la crisis de seguridad que vive el país sudamericano desde el año 2022, ante la irrupción de una nueva delincuencia, un tipo de asesinatos más violentos y cometidos la mayoría con armas de fuego. Tan solo un mes atrás, a mediados de julio, se registraron 16 homicidios en el país en menos de 48 horas. Dos de esos casos conmocionaron especialmente al país por tratarse de asesinatos múltiples, que sumaron nueve muertos, ocurridos en los municipios de Quilicura –donde cuatro adolescentes, que tenían entre 13 y 17 años, fueron acribillados– y en Lampa, donde cinco ciudadanos cinco extranjeros murieron por impactos de balas en una fiesta.
El pasado 6 de agosto, la subsecretaría de Prevención del Delito dio a conocer la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC), que muestra que un 87,6% de las personas perciben que, a nivel nacional, la delincuencia aumentó en los últimos 12 meses. Esta cifra se mantiene en valores altos, pero es tres puntos porcentuales menor que la medición de 2022, difundida en noviembre, y que fue del 90,6%, alcanzando el valor más alto en 10 años.
Los resultados entregados también advierten que, entre enero y diciembre de 2023, un 21,7% de los hogares del país ha sido víctima de algún delito de mayor connotación social, es decir, uno de cada cinco hogares. Este dato se mantuvo estable respecto a la medición anterior.
Comparado con otros países de América Latina, Chile mantiene uno de los menores índices de asesinatos en la región. Pero existe preocupación debido a que la tasa de homicidios, que abarca a víctimas de todas las edades, subió de 4,5 por cada 100.000 habitantes, en 2018, a 6,3% en 2023.
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