Tres carabineros asesinados en una emboscada en la región chilena del Biobío: fueron quemados

El presidente Gabriel Boric, que cataloga el crimen de “terrorismo”, viaja a la zona arropado por los tres poderes del Estado. Decreta tres días de duelo nacional

El personal de Carabineros lleva a cabo los peritajes al vehículo incendiado en la comuna de Cañete, región del Bío Bío (Chile)Ignacio Vásquez (EFE)
Santiago de Chile -

Tres carabineros chilenos han sido brutalmente asesinados esta madrugada de sábado en el municipio de Cañete, en la provincia de Arauco, en la región del Biobío, en la zona centro-sur de Chile. Un grupo armado ha emboscado la camioneta en que los uniformados acudieron a tres llamados falsos de emergencia –según informa La Tercera–, en una zona roja del sur de Chile donde el conflicto por las tierras ancestrales del pueblo mapuche ha deri...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tres carabineros chilenos han sido brutalmente asesinados esta madrugada de sábado en el municipio de Cañete, en la provincia de Arauco, en la región del Biobío, en la zona centro-sur de Chile. Un grupo armado ha emboscado la camioneta en que los uniformados acudieron a tres llamados falsos de emergencia –según informa La Tercera–, en una zona roja del sur de Chile donde el conflicto por las tierras ancestrales del pueblo mapuche ha derivado en múltiples delitos, como el robo de madera. El coche policial fue atacado con armas de grueso calibre (escopetas y fusiles) y quemado. Los funcionarios de Bomberos, que lo encontraron a la altura del kilómetro 24 de la Ruta P-72-S, una vía rural, hallaron en su interior los cuerpos de los uniformados. “Fueron quemados al interior del vehículo”, informó a primera hora el delegado presidencial de la Provincia de Arauco, Humberto Toro.

El presidente Gabriel Boric ha viajado por la mañana a la zona arropado por los tres poderes del Estado y las principales autoridades de Chile. “No hay fisuras, somos una sola fuerza del Estado de Chile y de la sociedad chilena contra estos delincuentes, contra estos terroristas, contra quienes hayan cometido este brutal asesinato que enluta a todo el país”, ha dicho el mandatario chileno. “No vamos a descansar hasta encontrar a los culpables”, añadió. Participó de un responso en memoria de los mártires en el pueblo de Los Álamos, específicamente en la Cuarta Comisaría de Control y Orden Público, donde se desempeñaban los tres carabineros. Boric se ha reunido en el cuartel con las familias de los policías muertos. Vecinos de Los Álamos se han congregado frente al edificio con banderas chilenas y globos negros y verdes –el color de Carabineros– para expresar su conmoción por lo ocurrido. “Yo apoyo a Carabineros”, dicen las camisetas de algunos de los manifestantes, que han protagonizado momentos tensos a la llegada de algunas autoridades.

El presidente se ha reunido en Los Álamos con las principales autoridades nacionales y locales y, según ha dicho a la prensa, no descarta convocar con Consejo de Seguridad Nacional (Cosena). Es un órgano consultivo, parte de la Constitución política que rige desde 1980, del que forman parte el mandatario, los presidentes del Senado, la Cámara de Diputados y de la Corte Suprema, además de los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, el director general de Carabineros y la contralora general de la República.

El asesinato múltiple, inédito en el pasado reciente de Chile, se produjo justamente un 27 de abril, cuando Carabineros de Chile conmemora su 97º aniversario institucional, una ceremonia que ha sido suspendida luego de la tragedia del Biobío. El director general de Carabineros, Ricardo Yáñez, ha asegurado: “Matar un carabinero es matar el alma de Chile. No tengo registro en mi historia de 38 años de servicio de la muerte de un carabinero y no uno, sino tres asesinados de forma cruel, el día de nuestro aniversario. Esto no fue casual, esto no fue al azar. Basta ya. ¿Hasta cuándo?”, se preguntó el general Yáñez, que debía dejar su cargo antes del 7 de mayo, cuando será formalizado por el delito omisivo de apremios ilegítimos y homicidio durante el estallido social de octubre de 2019. La ministra del Interior, Carolina Tohá, sin embargo, ha abierto la puerta esta tarde a su permanencia: “No es un momento de debilitar ni mover a las figuras claves”, ha dicho.

El portal Emol informa que a los policías asesinados les robaron las armas y la camioneta –un vehículo policial blindado– fue encontrada con cuatro disparos. De acuerdo a un informe policial, citado por este mismo medio, “la totalidad del armamento y munición del personal fue sustraído, encontrándose solamente en el interior del móvil los cascos balísticos y chalecos antibala”. Las videocámaras corporales no han sido halladas, dice el informe, aunque no se sabe si fue consumida por el fuego o los atacantes las sustrajeron antes de incendiar el coche.

De acuerdo a La Tercera, los uniformados se bajaron del vehículo policial para intentar repeler la emboscada, pero los disparos continuaron hasta que los tres cayeron sin vida en la ruta. Los atacantes luego habrían apilado los cuerpos en el pick up del vehículo, para luego rociar bencina y encenderles fuego.

Los carabineros asesinados han sido identificados como el Sargento 1° Carlos Cisterna Navarro (43 años), el Cabo 1° Sergio Arévalo Lobos (34) y el Cabo 1° Misael Vidal Cid (30), todos de servicio nocturno la madrugada de este sábado. El padre del cabo Vidal, Fidel Vidal, catalogó la zona como “peligrosísima”, dijo que lo que ocurrió este sábado “no tiene nombre” y relató que un punto de inflexión fue la quema del molino Grollmus, la casa patronal y una vivienda menor durante un ataque incendiario registrado la misma la provincia de Arauco en agosto de 2022. “Si no se hace algo ahora, entonces, ¿cuándo?”, se preguntó el padre de uno de los carabineros asesinados.

La investigación quedó en manos de la Fiscalía Regional del Biobío y, hasta el momento, no ha habido reivindicaciones del atentado por parte de ninguna de las agrupaciones que opera en esta zona. En estas regiones chilenas conocidas como la Macrozona sur, azotadas por la violencia rural y bajo estado de excepción, son frecuentes las acciones violentas: daños a la propiedad pública y privada, incendios, robos —de madera, principalmente—, amenazas y atentados contra la autoridad, que suman 30 en los últimos cinco años, según informa Emol.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Sobre la firma

Más información

Archivado En