Estar en pareja, tener un hijo y el alcohol: las agravantes de la violencia intrafamiliar que sufren las chilenas
Un estudio del COES revela las diferentes experiencias de las mujeres víctimas de violencia de género a puertas cerradas durante la pandemia
Las mujeres de Chile que estaban en pareja y las que tenían al menos un hijo sufrieron mayor violencia psicológica, física y sexual en pandemia que sus pares solteras y las que no son madres, según la Encuesta de Violencia Intrafamiliar (VIF) 2022 publicada este martes por el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). Poco más de 3.000 chilenas consultadas en 2019 respondieron en 2022 presencialmente sobre los cambios en sus experiencias, tras vivir ...
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Las mujeres de Chile que estaban en pareja y las que tenían al menos un hijo sufrieron mayor violencia psicológica, física y sexual en pandemia que sus pares solteras y las que no son madres, según la Encuesta de Violencia Intrafamiliar (VIF) 2022 publicada este martes por el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). Poco más de 3.000 chilenas consultadas en 2019 respondieron en 2022 presencialmente sobre los cambios en sus experiencias, tras vivir un encierro forzado producto de la crisis sanitaria del Covid-19, revelando lo que se ha denominado la pandemia oculta: la violencia intrafamiliar.
La violencia piscológica sufrida por mujeres con pareja saltó de un 8,4 a casi un 11% entre 2019 y 2022, la física se duplicó hasta el 3,9%, mientras que la sexual cayó casi la mitad, retrocediendo al 2,1%. Las variaciones son prácticamente iguales entre las mujeres encuestadas que tienen al menos un hijo. “Era probable que aumentara la violencia si estaban encerrados y alejados de sus redes de apoyo”, sostiene uno de los investigadores del estudio, Francisco Pino, profesor asistente del Departamento de Economía de la Universidad de Chile. “Si la violencia venía de parte de la pareja, es más probable que ocurriese. Y aunque no estuviesen viviendo juntos, y si tratase de una ex pareja, el hecho de que existiese un hijo pudiese permitir visitar a los hijos”, añade, sobre aquellas que no han judicializado sus casos.
Las mujeres consultadas que han denunciado las situaciones de violencia que han padecido ha disminuido entre 2019 y 2022: en el caso de la psicológica de un 22 a un 13%, la física de un 31 a 14% y la sexual de un 17 a un 13%. Entre 2020 y 2022, Chile sufrió 154 feminicidios, según el Informe Estadístico de Homicidios con Perspectiva de Género: Femicidios y Parricidios 2022, de la Fiscalía Nacional. En 2021 se registró la mayor cantidad de casos, con un total de 55. En 2020, 47 y en 2022 se consumaron otros 52.
Mientras las mujeres que compartían su vida con alguien sufrieron mayor violencia que la padecida en 2019, las que se encontraban sin pareja en la pandemia revelaron un retroceso. La violencia psicológica cayó de un 10,1% a un 7,2%, la física de un 3,5% a un 2,4% y la sexual de 4,6% a un 1,2%. En el caso de las mujeres sin hijos, considerando a las con pareja y a las que no, las tres dimensiones presentaron retrocesos, siendo el más significativo el de la violencia sexual, que bajó de un 5% a un 0,5%.
El consumo de alcohol de parte de la pareja agrava las posibilidades de sufrir los tres tipos de violencia estudiados. El mayor salto se produce en la violencia psicológica, entre aquellas mujeres emparejadas con alguien que bebe al menos una vez por semana, rozando el 15,8%. En el caso de la violencia física alcanza un 6%. En ambas dimensiones el porcentaje es el doble que las parejas que no beben. Esta diferencia es menor en la violencia sexual, donde salta de un 1,1% (no bebe) a un 4,2% (bebe al menos una vez por semana).
Verónica Matus, vicepresidenta de la Corporación de Desarrollo de la Mujer La Morada y abogada de la Universidad de Chile, alertó este martes por la noche, en la presentación del estudio, que a pesar de que el 41% de las chilenas afirman haber sufrido violencia alguna vez en su vida, los procesos legales para trabajarla “han sido excesivamente lentos”. “Si bien hay cambios, las leyes de violencia han tratado de evitar la violencia física sobre las mujeres, pero son como cuerpos absolutamente fragmentados para abordar el fenómeno en su conjunto. Tienen que ver con las manifestaciones explícitas de la violencia. Recuerdo lo difícil que era trabajar la violencia psicológica en los años 90. ¿Qué es esto de la emoción?, preguntaban. Nunca se ha entendido el desbalance de poder”, apuntó.
El COES levantó los datos del estudio basado en la encuesta sobre violencia intrafamiliar que realiza las la Subsecretaría del Delito, con apoyo técnico del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. En términos generales, las cifras alcanzadas en 2022 son las más bajas desde 2012, cuando un 11,4% de las consultadas decía haber sufrido algún tipo de violencia de las tres consultadas -psicológica, física y sexual-, una década después, la cifra llega al 9,1%.
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