El nuevo socavón en la costa chilena que amenaza a un lujoso condominio de Cachagua
La zanja aparece a metros de propiedades ubicadas en el exclusivo balneario del municipio de Zapallar, en la región de Valparaíso. El incidente se sumó a lo ocurrido en Viña del Mar, donde cuatro edificios fueron evacuados por el riesgo de derrumbe
Un nuevo socavón ha afectado a un conjunto de viviendas ubicadas en la zona central costera de Chile. Esta vez las perjudicadas fueron las casas de un lujoso condominio del balneario de Cachagua, en el municipio de Zapallar, ubicado en la región de Valparaíso a unos 160 kilómetros de la capital Santiago. La zanja, que fue detectada el pasado martes, se registró en un camino interno al asentamiento.
El hecho ocurre en el condominio Beran...
Un nuevo socavón ha afectado a un conjunto de viviendas ubicadas en la zona central costera de Chile. Esta vez las perjudicadas fueron las casas de un lujoso condominio del balneario de Cachagua, en el municipio de Zapallar, ubicado en la región de Valparaíso a unos 160 kilómetros de la capital Santiago. La zanja, que fue detectada el pasado martes, se registró en un camino interno al asentamiento.
El hecho ocurre en el condominio Beranda, que posee propiedades que alcanzan un valor aproximado de 1,8 millones de dólares. El desplazamiento de tierra se habría originado a partir de las intensas lluvias caídas el pasado 11 de septiembre en la zona. El socavón partió en dos una vía particular del recinto, amenazando a algunas de las construcciones cercanas.
La delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González, ha explicado que el problema surgió a partir de la acción de privados al remover aguas lluvias, descartando cualquier intervención de entidades estatales como el Ministerio de Obras Públicas (MOP). “Lo que hemos planteado es ponernos a disposición con nuestras capacidades técnicas y acompañamiento para poder generar cualquier tipo de medida de mitigación que los propietarios definan”, ha dicho la autoridad, quien es la representante regional del Gobierno de izquierdas del presidente Gabriel Boric.
Rodrigo Navas, director de la secretaría de planificación de la municipalidad de Zapallar, declaró a la cadena de televisión chilena Mega que su repartición está a la espera de obtener los informes técnicos que permitan establecer las responsabilidades por el deslizamiento. “Como municipalidad no tenemos la facultad legal para ingresar a un camino privado, intervenir en una obra, sin saber exactamente cuál es el motivo. Por más que el alcalde quiera dar solución a todos, se puede meter en un problema grave si es que invierte X cantidad de millones”, dijo.
Este hecho se sumó al ocurrido hace casi un mes en el municipio de Viña del Mar, en la misma región de Valparaíso, en donde un agujero gigante dejó en riesgo de derrumbe cuatro edificios emplazados sobre dunas. En este caso se estableció la responsabilidad del MOP en los trabajos para el colector de aguas lluvias, que colapsó debido al último gran temporal ocurrido en agosto de este año.
El estudio de hace 20 años que advirtió el riesgo
El socavón en el condominio de Cachagua ha reflotado un antiguo estudio técnico que advertía sobre los riesgos de construir casas y departamentos sobre las dunas de la zona. La plataforma académica Observatorio de la Costa compartió a través de su cuenta de X los alcances de una investigación llamada Indicadores geomorfológicos de la fragilidad de paleodunas, publicada en 2001. En ella se señalaba que el “efecto combinado de la fragilidad de las dunas antiguas, por sus condiciones naturales y de los usos del suelo, produce la desestabilización de las mismas y el desencadenamiento de procesos geomorfológicos que llevan a su rápida transformación y degradación”.
Carolina Martínez, directora del Observatorio de la Costa, académica de Geografía de la Universidad Católica e investigadora del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) e Instituto Secos, detalla que “ya en ese tiempo [2001] habían socavones, de manera que esta era una situación que también estaba prevista”. Para abordar este problema, la especialista llamó a avanzar en una Ley de Costas debido a que “el paisaje donde se insertan estos proyectos se deteriora, quienes compran en estos lugares difícilmente tendrán una propiedad para toda la vida”.
Tanto la zona de Cachagua como la de Reñaca han estado sometidas a un intenso crecimiento inmobiliario, el que ha chocado con un frágil ecosistema costero chileno dominado por dunas y humedales. Durante las últimas décadas diversas organizaciones de la sociedad civil se han movilizado para exigir a las autoridades que se paralicen los proyectos y se amplíen las zonas de protección medioambiental.