Gustavo Lagos y la estrategia chilena del litio: “Gabriel Boric tiene una oportunidad de oro”
El académico, que investiga hace más de 40 años las potencialidades del litio, cree que el presidente chileno pecó de un estatismo excesivo al anunciar su estrategia nacional sobre el recurso, pero que hay espacio para lograr acuerdos
El académico de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, Gustavo Lagos, asegura que la estrategia nacional del litio, que anunció hace una semana el presidente chileno Gabriel Boric, marca solo un punto de partida en su política sobre el recurso minero. Como parte de un grupo que, a fines de los años 70, empezó a investigar en el Imperial College de la Universidad de Londres los materiales qu...
El académico de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, Gustavo Lagos, asegura que la estrategia nacional del litio, que anunció hace una semana el presidente chileno Gabriel Boric, marca solo un punto de partida en su política sobre el recurso minero. Como parte de un grupo que, a fines de los años 70, empezó a investigar en el Imperial College de la Universidad de Londres los materiales que hoy se usan para fabricar cátodos de litio, dice que todavía falta poner los números sobre la mesa para ver si, efectivamente, el Estado chileno tendrá la capacidad de lograr el control (50% +1) en los próximos desarrollos de litio que se realicen en territorio chileno.
La propuesta que la Administración de Boric dio a conocer la semana pasada, busca que el Estado tenga mayoría en los proyectos y que la cuprífera estatal Codelco lidere las negociaciones con las empresas privadas, incluidas los actuales productores que operan en el país (la chilena SQM y la estadounidense Albemarle). De acuerdo a Lagos, el mensaje del Gobierno fue “muy estatista”. Y recuerda que Boric inició su discurso haciendo alusión a la nacionalización del cobre en los gobiernos del demócratacristiano Eduardo Frei Montalva (1964-1970) y el socialista Salvador Allende (1970-1973).
“Preceder el anuncio con toda esta apología de la nacionalización del cobre fue poco apropiado, porque, la verdad es que no tiene mucho que ver esto con lo otro”, dice el experto. “Habiendo dicho eso, la verdad es que es positivo que hiciera el anuncio. No significa que haya un acuerdo, pero creo que es el puntapié inicial a las negociaciones entre el Estado y las diversas empresas involucradas”, asegura Lagos, que lleva más de cuatro décadas investigando las propiedades del metal y las potenciales de la industria local.
Pregunta. ¿Se equivocó el presidente en el tono del anuncio? Algunos medios extranjeros lo interpretaron como una estatización del litio...
Respuesta. Por eso lo digo. Si hubo muchos medios internacionales que se equivocaron o interpretaron el mensaje como lo que no era, quiere decir que se equivocó. Este Gobierno funciona para darle el gusto a su sector más maximalista y propone algo maximalista. Pero se sabe que va a empezar a retroceder rápidamente desde ese punto. Es lo que pasó con la reforma tributaria, con el royalty a la minería, con la reforma de pensiones.
P. ¿Cree entonces que hay espacio para cambiar su posición?
R. Hay mucho espacio, porque el Gobierno planteó su deseo de que fuera mayoritaria la participación del Estado, pero eso es solo posible en aquellas operaciones en que la inversión está pagada, porque de otra manera el negocio no da para que el Estado tenga mayoría. Si el Estado no va a poner un peso y pone solo el yacimiento, entonces los retornos de la operación tienen que pagar los retornos de la inversión. La experiencia internacional muestra que si haces un negocio de esa manera (donde el Estado solo pone el yacimiento), la propiedad dependerá de la calidad del yacimiento. Puede ser 5%, 10%, 15% y más si es uno muy, muy bueno como el Salar de Atacama, pero no sé si 51%.
P. En el caso de la empresa SQM, cuyo contrato de arriendo vence en 2030, ¿le convendría a esta compañía asociarse con el Estado para seguir explotando litio, que en 2022 fue casi el 80% de sus ingresos?
R. Por supuesto que se podría encontrar un punto intermedio que le convenga al Estado y a SQM. Porque a Chile no le conviene que sea otro, no SQM, el que produzca en el Salar de Atacama. Tendría que gastar mucha plata, porque no tienen las plantas. Lo que está en el contrato es que SQM le devuelve la propiedad de los yacimientos, pero no la planta química, sumado a todo el conocimiento que tiene. La de SQM es la operación más grande del mundo. Y el Salar de Atacama es el lugar donde se produce más litio en el mundo, entonces, obviamente, el Estado no va a poner a otra empresa a experimentar con esa tecnología. Además, hay otra ventaja: es una empresa chilena.
P. ¿Y por qué sería más conveniente que sea una empresa chilena la que explote litio?
R. Porque el conocimiento queda en Chile. Las empresas extranjeras tienen el problema de que son manejadas por profesionales chilenos, pero el conocimiento no queda en Chile y las decisiones no se toman en Chile. Por lo tanto, en igualdad de condiciones, si me dan a elegir entre una empresa extranjera y una chilena, me quedo con la segunda.
P. Chile ha perdido posición en el mundo en el mercado del litio. ¿Por qué?
R. Porque a nuestra élite política de izquierda, en un momento dado, se le calentó la cabeza y descubrió que había un decreto del año 1979 que declaraba que el litio era del Estado y que, por lo tanto, había que apoderarse de él. Identifico que fue entre 2005 y 2006, en que aparecieron algunas teorías internacionales sobre el litio. Primero, que este era el triángulo (el límite entre Argentina, Bolivia y Chile) que iba a reemplazar al petróleo y que iba a ser la nueva Arabia Saudita del mundo. Lo segundo, es que el precio iba a seguir subiendo. Y, lo tercero, algunas cosas preocupantes, como que la explotación de los salares podría destruirlos. Eso produjo un impacto muy grande y todavía lo produce.
P. ¿Y no es verdad que los salares pueden destruirse con la explotación de litio?
R. Eso nadie lo puede demostrar, aunque creo que, si siguiéramos explotando los salares y siguiera la producción hasta lo que tiene que crecer de acá a 10 años más, obviamente que podría haber un daño. Hay que prestar atención a eso y cambiar las formas de producción.
P. La estrategia del Gobierno incluye mejorar estándares ambientales y aplicar tecnología de extracción directa.
R. Y hay acuerdo en eso. Es algo que las tecnologías van a cambiar de todas maneras, porque ya hay sospechas de que el método actual en base a la evaporación no es muy eficiente para extraer litio, porque deja el 50% del litio ahí mismo. Y si aplicas tecnología de extracción directa podrías elevar la producción del Salar de Atacama prácticamente al doble de aquí a cinco, siete o 10 años más. Eso es parte de la negociación. Esta es una conversación muy compleja, no es algo en lo que haya dos opciones, hay 50.
P. ¿Por qué?
R. Porque hay muchas cosas involucradas y la posibilidad de hacer negocio es brutal. El Salar de Atacama es el mejor yacimiento del mundo lejos, eso lo sabe el Gobierno, lo sabe SQM, todos lo saben. Tenemos infinitas posibilidades de negociación y oportunidades de hacer las cosas bien. El Gobierno de Gabriel Boric tiene una oportunidad de oro en el Salar de Atacama.
P. ¿Es indispensable que el Estado juegue un papel para que siga creciendo esta industria en Chile?
R. Sin un acuerdo del Estado, no veo que la producción en el Salar de Atacama, específicamente la de SQM, pueda remontar demasiado, porque tiene un horizonte muy pequeño. Albemarle sí lo puede hacer. Y las otras operaciones en otros salares no han salido adelante. Podrían salir adelante una o dos, aunque son pequeñas comparadas con en Salar de Atacama, que está produciendo actualmente 200.000 toneladas de carbonato de litio.
P. ¿Cree que Codelco tiene que llevar esta estrategia adelante?
R. Es que, ¿quién más puede ser? No hay ninguna otra empresa minera establecida del Estado, salvo Enami (la Empresa Nacional de Minería), pero que no tiene esta capacidad.
P. ¿Eso no le quita fuerza al negocio principal de Codelco, que es el cobre?
R. Sí, pero creo que esta es una gran oportunidad para Codelco. Si lo hace bien, esto podría ser no tan importante como el cobre, pero sí algo muy interesante para Chile. Codelco tiene que aprender de litio. No sería lógico que, incluso logrando la mayoría, manejara la producción. Pero sí tiene algunas cosas que sabe hacer: evaluar proyectos, de mercados internacionales. A este Gobierno le conviene que haya un acuerdo. Si se logra un acuerdo entre Codelco y SQM, es un triunfo enorme para este Gobierno. Sería un legado del presidente Boric.