Las vacaciones poco convencionales del presidente Boric en Chile

Las primeras vacaciones de Gabriel Boric como presidente de Chile no han encajado con el guion tradicional. El mandatario ha retomado este lunes sus días de descanso después de interrumpirlos la primera semana de febrero por la ola de incendios forestales en la zona centro-sur del país que ha dejado 26 muertos y 440.000 hectáreas consumidas. Desde el Palacio de Gobierno han aclarado que Boric continuará monitoreando de forma remota la emerg...

Las primeras vacaciones de Gabriel Boric como presidente de Chile no han encajado con el guion tradicional. El mandatario ha retomado este lunes sus días de descanso después de interrumpirlos la primera semana de febrero por la ola de incendios forestales en la zona centro-sur del país que ha dejado 26 muertos y 440.000 hectáreas consumidas. Desde el Palacio de Gobierno han aclarado que Boric continuará monitoreando de forma remota la emergencia y recibiendo informes de los ministros desplegados en terreno. Está previsto que retome las actividades presidenciales con normalidad a partir del 27 de febrero, pero el Gobierno no descarta que adelante la fecha en caso de una urgencia.

El plan original de Boric era descansar las dos primeras semanas de febrero, en la antesala de cumplir su primer año de mandato el 11 de marzo. Las vacaciones lo pillaban con altísimos índices de desaprobación (70%, según la encuesta de Cadem; 61%, según el Centro de Estudios Públicos), varias crisis abiertas -indultos, filtración del audio de Cancillería, críticas a Perú- y en medio de las presiones del oficialismo para que realice un cambio de Gabinete.

Con ese panorama a cuestas, el presidente cogió un avión comercial el 2 de febrero junto a su pareja, Irina Karamanos, con destino a la Patagonia chilena. En el vuelo se tomó fotos con algunos seguidores y conversó con los pasajeros. Las imágenes que reforzaban su figura cercana y sin aspavientos circularon rápido por las redes sociales. A ellas se sumaron otras del mandatario comprando en un supermercado de Coyhaique, en la Región de Aysén, a unos 1.400 kilómetros al sur de Santiago.

Cuando llevaba apenas un par de días en el extremo sur, se desató la ola de incendios forestales más mortífera de la última década en Chile. El presidente interrumpió las vacaciones en las que tenía previsto visitar a su familia en Punta Arenas y luego acudir a una playa en el litoral central para liderar la respuesta a la emergencia. Boric desplegó a varios de sus ministros en el terreno y acudió a las zonas más afectadas por la tragedia en las regiones del Biobío, Ñuble y La Araucanía (ubicadas a 400, 500 y 700 kilómetros al sur de Santiago, respectivamente). En todas sus visitas se lo vio conversando y consolando a las víctimas.

En la encuesta Cadem publicada este domingo, la aprobación del presidente alcanza los 30 puntos (un alza de tres puntos respecto a la primera semana de febrero) y un 64% lo desaprueba. En tanto, la aprobación de la gestión del Gobierno en los incendios subió 10 puntos en una semana, a 47% y la desaprobación bajó 15, a 46%. Con la emergencia “contenida, pero no superada”, el mandatario ha retomado su descanso en modo “híbrido” por una semana.

A diferencia del recorrido previsto inicialmente, Boric se quedará en su casa ubicada en el céntrico barrio Yungay, en la capital. El domingo por la tarde compartió en sus redes sociales imágenes de un paseo en bicicleta por la ciudad. “Tiene sus cosas lindas Santiago en febrero. Recomiendo Yungay, ir al Parque O’Higgins, barrio Huemul y pasear por San Miguel”, escribió. Este lunes circulaba otra foto del presidente, en pantalón corto y con gorra, leyendo en una cafetería. Desde La Moneda aseguraron a Emol que, a pesar de la libranza, el presidente “de todas maneras estará monitoreando la emergencia a raíz de los incendios forestales y recibiendo informes a través de los ministros enlace”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región