La región de Valparaíso impulsa crear una Policía del Turismo para hacer frente a la delincuencia
La cámara regional de comercio instala el debate sobre incorporar una brigada dedicada a proteger a los visitantes, como las de Buenos Aires, Ciudad de México o Cartagena de Indias
El asesinato al mediodía del canadiense Peter Alan Winterburn, de 57 años, en el turístico Cerro Alegre de Valparaíso, el 21 de junio de 2019, encendió la primera alarma. Así lo recuerda Karen Lein, presidenta de la Asociación Gremial de Hoteles de la ciudad portuaria, Patrimonio Mundial de UNESCO. La delincuencia ha provocado que Valparaíso, fuerteme...
El asesinato al mediodía del canadiense Peter Alan Winterburn, de 57 años, en el turístico Cerro Alegre de Valparaíso, el 21 de junio de 2019, encendió la primera alarma. Así lo recuerda Karen Lein, presidenta de la Asociación Gremial de Hoteles de la ciudad portuaria, Patrimonio Mundial de UNESCO. La delincuencia ha provocado que Valparaíso, fuertemente golpeada por el estallido social y la pandemia, se esté “achicando” para los visitantes. “Estamos restringiendo ciertas zonas porque creemos que los turistas van a tener una mala experiencia”, lamenta Lein. Para hacer frente a esta problemática, José Pakomio, presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), ha propuesto crear una “policía del turismo”, siguiendo la estela en materia de seguridad de grandes urbes latinoamericanas como Buenos Aires o Ciudad de México.
El homicidio de Winterburn, apuñalado por la espalda por dos hombres frente a su pareja e hija por resistirse a entregar su cámara fotográfica fue uno de los ocho registrados ese año en Valparaíso. Al año siguiente, fueron 28. En 2021 y 2022, 18, según cifras del Centro de Estudios y Análisis del Delito. En una comparecencia en el Senado, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, informó que Valparaíso es una de las seis comunas donde más se ha disparado este delito en Chile, que cuenta con 346 municipios. Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están compuestas por Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).
La idea de crear una policía del turismo ronda desde hace unos años en los gremios dedicados a la industria en las grandes urbes de la Región de Valparaíso, pero la alta percepción de inseguridad récord que vive el país ha permitido que esta vez escale a las autoridades. Pakomio, presidente de la CRCP, que reúne a los empresarios económicos más relevantes en la zona, decidió crear una mesa de trabajo con Valparaíso, Viña del Mar y Concón después de la temporada estival pasada (enero y febrero). “Estuvo marcada por hechos bastante agresivos que nunca habíamos visto en ciudades como estas. A plena luz del día veíamos cómo se asesinaban entre vendedores ambulantes, cómo ajustaban cuentas, cómo turistas eran asaltados”, relata.
El Gobierno de Gabriel Boric anunció para este verano un aumento de 445 carabineros en las zonas con mayor afluencia de público en enero y otros 695 agentes en febrero, un 74% más que la temporada anterior. “Esperamos que aquello se concrete, porque Valparaíso sigue teniendo menos dotación que otras ciudades turísticas del país”, sostiene en un correo electrónico el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.
De la mesa de trabajo de la CRPC surgió un plan de seguridad que incluye la policía del turismo. Sobre quiénes conformarían esta brigada, Pakomio explica que se ha pensado desde agentes de Carabineros en retiro hasta personal de empresas de seguridad privada. Si se determina que la policía del turismo sea una nueva división de las fuerzas del orden actual, como suele ocurrir en otras ciudades que las han implementado, requeriría un cambio legislativo.
Por ahora, la discusión no ha llegado al Congreso, pero sí a los municipios que pretenden encabezar el plan piloto. Sharp es partidario de la propuesta. “Lo importante es que las medidas que se definan cuenten con recursos permanentes, ya que uno de los problemas que ha tenido la política de seguridad del Estado es que iniciativas que son efectivas quedan a medio camino por falta de financiamiento.”, apunta en un correo electrónico. Por su parte, Macarena Ripamonti, alcaldesa de Viña del Mar, ha dicho a los medios que la iniciativa “va a ser absolutamente bien recibida”. Ambas alcaldías han invertido en mayor flota de patrullaje municipal y cámaras de televigilancia, entre otras medidas, para atajar las altas cifras de delincuencia.
Lein, quien además de ser presidenta de la Asociación Gremial de Hoteles de Valparaíso, es dueña de Augusta Hotel, celebra la propuesta con moderación porque todavía hay muchas interrogantes como quiénes serían estos policías y qué facultades tendrían. “En seguridad, a nosotros nos gusta tener una mirada más sistémica que solo hablar de la policía. Por ejemplo, integrar el cuidado del espacio público, mejorar la iluminación, la señalética. No con soluciones que simplemente pueden desplazar el problema a otro lado”, apunta. Estas propuestas, inspiradas en trabajos realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se alinean con el planteamiento del alcalde Sharp sobre que la inversión social es una de las principales estrategias para incrementar la seguridad.
El plan liderado por la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso también contempla la una ordenanza municipal que entregue información a la ciudadanía y la creación de anillos de seguridad en las comunas turísticas, donde, según explica Pakomio, se realicen controles de identidad aleatorios para entrar y salir. “Ese tipo de detalles tienen que entrar en la conversación. La ciudadanía está abierta a este tipo de controles porque entienden que va en beneficio de la seguridad”, señala. Los controles de identidad preventivos, una ley implementada hace unos años en Chile, han sido fuertemente criticados por organismos internacionales ya que la arbitrariedad en los chequeos suele perjudicar a las personas de escasos recursos.
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