Cristina Kirchner se queda sin oposición interna y logra la presidencia del partido peronista
Después de una tensa disputa, la expresidenta accede a la conducción de la principal fuerza de oposición al Gobierno de Milei
Cristina Kirchner consiguió su primer propósito para posicionarse como la principal adversaria política de Javier Milei. La expresidenta fue proclamada como nueva líder del Partido Justicialista (PJ), la histórica agrupación del peronismo. En el marco de una tensa disputa interna, la conducción iba a definirse en elecciones partidarias, pero la candidatura de su rival —el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela— fue impugnada por la junta electoral del PJ. Después de un rechazo judicial a su apelación, Quintela desistió de continuar sus reclamos y este martes la junta consagró a Kirchner.
Con el sello del PJ en sus manos, la expresidenta llamará a los distintos referentes del peronismo para intentar restaurar la unidad y reordenar el partido, mientras sostendrá las apariciones públicas que ya viene realizando, según explicaron desde su entorno. “No podemos sentarnos a esperar, debemos articular a todos los sectores damnificados [por el Gobierno de Milei] en un gran movimiento patriótico para construir una alternativa”, aseguró Kirchner este martes, tras visitar una pequeña empresa en la localidad suburbana de Avellaneda.
Los comicios internos del PJ estaban convocados para el 17 de noviembre. El partido está acéfalo desde que el exmandatario Alberto Fernández (2019-2023) renunció en agosto a su conducción, envuelto en un escándalo por violencia de género. Kirchner anunció a comienzos de octubre su decisión de postularse para encabezar el partido —una función a la que hasta ahora no le había dado relevancia—.
La amplia coalición que la respalda confiaba en que Quintela, quien había lanzado antes su candidatura, se apartaría de la competencia, ante la mayoría de apoyos detrás de Kirchner. Pero el gobernador riojano insistió, presentó su propia lista y se abrió entre ambos espacios una dura confrontación. El más perjudicado fue Axel Kicillof, el gobernador de la provincia de Buenos Aires y quien aparecía como el mejor ubicado en la carrera por enfrentar a Milei. Kicillof se mostró neutral en la disputa por liderar el PJ y el kirchnerismo se lo cobró caro, con fuertes ataques.
Para poder competir en el partido, cada lista debía reunir el aval de un mínimo de afiliados, el 2% de un padrón de 3,2 millones de personas. La junta electoral determinó que la nómina de Quintela no tenía avales suficientes y la impugnó. El riojano presentó un recurso de amparo en la justicia: el viernes pasado fue rechazado y su suerte quedó echada. El proceso se consumó este martes, cuando 13 de los 15 miembros de la junta del PJ proclamaron electa a Cristina Kirchner.
“Hubiera sido mejor que Cristina llegue a la presidencia a través del voto de los afiliados”, cuestionó Quintela este miércoles, en diálogo con CNN Radio. De todos modos, se mostró proclive a negociar un acuerdo: “Me pondré a su disposición [de Kirchner], nosotros estamos tratando de construir y sumar para el peronismo. El movimiento es mucho más que la estructura del PJ”, dijo.
También Kicillof intentó tender puentes con su exmentora, de quien fue ministro de Economía entre 2013 y 2015. “Felicito a Cristina Kirchner y a todos los compañeros y compañeras de la lista de Primero la Patria por este nuevo desafío al frente del Partido Justicialista”, expresó con un mensaje en sus redes sociales.
El kirchnerismo festejó la designación de la expresidenta en el PJ y prepara un acto de asunción para la semana que viene, al que —aseguran— convocarán a todos los sectores. “Con ella”, celebró el senador Eduardo De Pedro, “volvemos a reorganizarnos para elaborar un programa y proponer una alternativa de gobierno”. El primer mojón en ese camino serán las elecciones legislativas de 2025.
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