Riquelme es el nuevo presidente de Boca Juniors: Macri sufre una contundente derrota electoral

El ídolo xeneize se impuso este domingo por más de 30 puntos en unas elecciones históricas que movilizaron al 46% de los socios, la segunda mayor participación en un club de fútbol

Juan Román Riquelme, en el estadio de La Bombonera, el 25 de junio de 2023.Anadolu (via Getty Images)

La política y el fútbol han dado la espalda este 2023 al expresidente Mauricio Macri. A principios de siglo, Boca Juniors fue su trampolín a la gestión pública. Tras doce años como exitoso dirigente del club xeneize, fue alcalde de Buenos Aires y presidente de Argentina (2015-2019) con la coalición Juntos por el Cambio. Su alianza política quedó fuera de la carrera presidencial en primera vuelta, y este domingo, los hinchas del club q...

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La política y el fútbol han dado la espalda este 2023 al expresidente Mauricio Macri. A principios de siglo, Boca Juniors fue su trampolín a la gestión pública. Tras doce años como exitoso dirigente del club xeneize, fue alcalde de Buenos Aires y presidente de Argentina (2015-2019) con la coalición Juntos por el Cambio. Su alianza política quedó fuera de la carrera presidencial en primera vuelta, y este domingo, los hinchas del club que lo aupó le cerraron las puertas en unas elecciones con récord de participación. La candidatura en la que Macri se postulaba como vicepresidente —en una fórmula encabezada por Andrés Ibarra— perdió por más de 30 puntos frente a la del exmediocampista Juan Román Riquelme: 34% frente a 65%.

La derrota de Macri tuvo la magnitud de un naufragio por la movilización sin precedentes de los socios: votaron un total de 43.367, el 46% del padrón. Se trata de la segunda mayor cifra de participación mundial, tras la de los 57.088 socios del Barcelona que eligieron a Sandro Rosell como presidente en 2010.

Con su voto, los xeneizes expresaron también su contundente rechazo a la propuesta de privatización de los clubes promovida tanto por Macri como por el presidente argentino, Javier Milei. Ambos defienden la transformación de las entidades deportivas en sociedades anónimas, un modelo de capitales privados prohibido por ley en Argentina, donde los clubes funcionan desde hace más de 100 años como sociedades civiles sin ánimo de lucro. La promesa de Macri de un nuevo estadio, que casi duplicaría la capacidad actual del actual (57.000), tampoco caló entre aquellos socios aferrados a la fuerte identidad de la Bombonera, uno de los estadios más icónicos del mundo.

Macri, quien preveía el resultado adverso, ni siquiera se presentó a votar. Alegó que tenía que viajar a Arabia Saudí por el Mundial de clubes por su rol en la Fundación FIFA. Sí concurrió Milei, que fue abucheado e insultado por los hinchas presentes. “Pusiste a toda la casta, chorro [ladrón] ajustador”, le gritaron algunos al reconocerlo, en referencia al duro recorte del gasto público anunciado por el Gobierno días atrás, que prevé subida de impuestos —en contra de sus promesas de campaña— y del precio del transporte público, del gas y de la luz. “Gallina”, le gritaron otros, que no olvidan que el hoy presidente declaró en 2018 que se había alegrado por la victoria de River Plate en la final de la Copa Libertadores disputada en Madrid.

El resultado es también un reflejo del rechazo que provocaron las múltiples maniobras judiciales con las que el expresidente argentino intentó posponer una votación a la que nunca llegó como favorito.

Las elecciones habían sido inicialmente convocadas para el sábado 2 de diciembre, pero fueron aplazadas un día por supuestas quejas de la comunidad judía por celebrarse en shabat, su día de descanso. A sólo una semana de la nueva convocatoria, una jueza emitió una cautelar que suspendió los comicios por supuestas irregularidades en el padrón electoral y abrió la puerta a una posible intervención. La jueza Alejandra Abrevaya alegó la inclusión de 13.100 socios en la categoría Activos, que los habilitaba para votar. Riquelme rebatió que durante la administración macrista, los socios que pasaron a esa categoría fueron 51.000.

Un fallo judicial posterior desestimó la intervención del club y fijó una nueva fecha para la votación, el 17 de diciembre. Las elecciones tenían como condición que los 13.100 socios cuestionados votasen en mesas diferenciadas. Lo hicieron cerca de la mitad, pero no marcaron la diferencia en una victoria mucho más arrasadora de la que vaticinaban las encuestas. Con ella, Boca Juniors pus freno a Macri y se erige en un refugio de la Argentina colectiva y popular en tiempos de Milei.

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