Edmundo González denuncia coacciones del chavismo en la Embajada de España para acatar la victoria de Maduro
El candidato opositor asegura que solo firmando el escrito el chavismo le concedería el salvoconducto para viajar a España
La salida de Venezuela de Edmundo González había estado hasta ahora rodeada de secretismo. Ni el candidato que ganó las elecciones, según las actas publicadas por la oposición, ni España como país acogedor ni el chavismo habían revelado los detalles de lo que ocurrió ese sábado 7 de septiembre, casi de madrugada, cuando el veterano diplomático se subió a un avión de las Fuerzas Armadas españolas y voló a Madrid. En ese momento nadie esperaba que se fuese del país. Este miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, ha revelado un documento firmado esa noche, en el que González reconoce “las decisiones adoptadas por los órganos de justicia en el marco de la Constitución, incluyendo la precitada sentencia de la Sala Electoral”. “Aunque no la comparto, la acato”, continúa el escrito. En otras palabras: el candidato daba validez a la victoria que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el chavismo y sin verdadera independencia judicial, le otorgaba a Nicolás Maduro.
González, desde Madrid, ha afirmado que aceptó esos puntos bajo coacción. “Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podía ser más útil, libre que encerrado e imposibilitado de cumplir las tareas que me encomendó el soberano. Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta, por un vicio grave en el consentimiento”, ha asegurado. Ese documento es una carta dirigida a Rodríguez, presidente del Parlamento venezolano, y firmada por Edmundo, en la que reconoce a todas las autoridades nacionales, sostiene que ha decidido salir del país, dice que limitará su actividad pública en el extranjero y que no ejercería, en ningún caso, representación formal o informal de los poderes públicos del Estado venezolano.
La misiva corrió primero en redes sociales sin presentar la firma de González. En televisión, se ha mostrado completa, así como fotografías del momento en el que se firmó, donde aparecen González, el embajador español en Caracas, Ramón Santos, Rodríguez y su hermana, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en torno a una mesa en el corredor que antecede el jardín de la residencia oficial de España en Caracas. También se han difundido imágenes abordando el avión acompañado por el diplomático español. Horas después, Edmundo González explicó que había aceptado esas condiciones a la fuerza.
El chavismo ha interpretado la marcha del candidato que ganó las elecciones como una victoria y ahora, con la revelación de este secreto, quiere dar por zanjado el conflicto electoral. Rodríguez ha dicho que mantuvo el documento a resguardo y que ha decidido publicarlo después de que el abogado José Vicente Haro asegurara que su defendido no había firmado ningún documento y que este estaría violando los acuerdos supuestamente consentidos en esa carta y las leyes del asilo político.
“Le doy 24 horas al señor Edmundo González para que desmienta esa declaración de que fue coaccionado o presento los videos y audios de que el escenario fue cordial y cortés, algo de lo que el embajador español fue testigo”, dijo Rodríguez. “Si usted firmó bajo coacción, entonces el embajador español fue testigo de una coacción… Si usted firmó bajo coacción, ¿cómo es que una de sus hijas vive en Venezuela tranquilamente?”, agregó el principal operador político del chavismo. España se encuentra ahora en una posición incómoda, en la que debe tomar una postura a favor de una u otra de las partes. En este acuerdo que permitió la salida del opositor medió el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
Fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores han asegurado que la decisión de que los dos altos cargos del régimen chavista, Delcy y Jorge Rodríguez, accedieran a la residencia del embajador español en Caracas la tomó el propio Edmundo González sin ninguna intervención del embajador Ramón Santos. Según las mismas fuentes, el ministro José Manuel Albares dio instrucciones al diplomático español para que “no interfiriera en las gestiones” que quisiera mantener el excandidato de la oposición una vez que se refugió en l residencia oficial española, el 5 de septiembre. “El embajador [Ramón Santos] no tuvo nada que ver. La iniciativa y la decisión fueron suyas, tenía libertad de reunirse con quien quisiera”, añadieron. Albares aseguró la semana pasada que se ofreció a Edmundo González permanecer en la residencia diplomática todo el tiempo que quisiera y que este decidió pedir el asilo en España, lo que le fue concedido, informa Miguel González.
Esteban González Pons, vicesecretario de Asuntos Institucionales del PP, ha cargado contra la conducta del Gobierno español en la salida del dirigente opositor de Venezuela. “El embajador de Sánchez no sólo consintió el chantaje en su residencia, ademas permitió que hicieran fotos para seguir chantajeando después. Albares, ¿qué sabes y te callas? ¿Dónde te has escondido? Esta es política de mafiosos y criminales, qué vergüenza el nombre de España ahí”, ha escrito en la red social X.
La firma que, según Edmundo González, se vio obligado a estampar no cambia que el Consejo Nacional Electoral, el ente encargado de organizar las elecciones y mostrar el resultado mediante las actas, sigue negándose a enseñarlas, a pesar de toda la presión internacional. La insistencia del chavismo en no ser transparentes da a entender que la oposición, como preveían las encuestas, ganó con un amplio margen al oficialismo. Maduro y su entorno, sin embargo, no reconocen la derrota y asegura que el actual presidente volverá a investirse el 10 de enero, con la excusa del fallo del TSJ. La unanimidad respecto al fraude electoral ya es prácticamente total. Estados Unidos y otras naciones han declarado presidente electo a Edmundo, mientras que otros han tirado más de prudencia y continúan en la línea de exigir las actas para reconocer a Maduro, cosa que a estas alturas parece poco probable que el chavismo vaya a hacer. Estos países no quieren adelantarse a acontecimientos y esperan poder negociar una salida con el chavismo, una suerte de transición, antes de que llegue enero.