Resultados de las elecciones en Venezuela 2024, resumen del 27 de agosto
Nicolás Maduro ha hecho cambios en su Gobierno enfocados en la gestión del petróleo y de los cuerpos policiales
La crisis poselectoral en Venezuela no se acaba. El histórico Partido Acción Democrática denunció la detención de su tercer vicepresidente, Félix Arroyo, quien fue secuestrado por personas armadas en el estacionamiento del centro comercial Paseo Las Mercedes, en la capital Caracas. Este hecho ocurre en medio de la ola de detenciones arbitrarias de opositores al régimen de Nicolás Maduro, incluyendo al abogado Perkins Rocha del partido Vente Venezuela. De acuerdo con cifras de la ONG Foro Penal, hay más de 1.674 personas detenidas por razones políticas desde las elecciones del 28 de julio; el mayor número de detenciones registradas en la Venezuela del siglo XXI.
La jornada de este martes también estuvo marcada por la decisión de Nicolás Maduro de realizar cambios significativos en su gabinete, reforzando la gestión del petróleo con su círculo cercano. Entre los nuevos nombramientos, Delcy Rodríguez asumirá el Ministerio de Petróleo y Pedro Tellechea será el nuevo presidente de PDVSA. Estos movimientos se producen en un contexto de creciente tensión política y social, con el gobierno de Maduro atacando a críticos internacionales y preparando una movilización en apoyo a su administración, que se realizará este miércoles, el mismo día que la oposición, liderada por María Corina Machado, ha convocado una protesta por el fraude electoral.
En tanto que Edmundo González no asistió este martes a declarar ante la Fiscalía. El candidato opositor había hecho lo mismo el lunes, ante lo que recibió una nueva citación. González enfrenta una investigación por la publicación en la web de las copias de las actas electorales que prueban su triunfo en las elecciones presidenciales del 28 de julio ante Nicolás Maduro.
En el ámbito internacional, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos ha instado a la salida de Maduro, argumentando que su régimen ha perdido toda legitimidad. Esta postura se suma a las críticas de otros líderes como Gustavo Petro y la respuesta de Daniel Ortega, generando una compleja red de reacciones y presiones sobre la crisis venezolana.
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