El chavismo redobla sus ataques a la prensa internacional: “Una campaña sucia con dinero del narcotráfico”

Elvis Amoroso, rector del CNE, acusa a los medios internacionales de “entorpecer las elecciones”

Elvis Amoroso habla durante una conferencia de prensa en Caracas, Venezuela.Miguel Gutiérrez (EFE)

El chavismo ha redoblado sus ataques contra la prensa a medida que se acerca el domingo, cuando los venezolanos decidirán en las urnas si le confían otros seis años a Nicolás Maduro al frente del país u optan por un cambio, que ahora mismo lo representa Edmundo González Urrutia, un diplomático de 72 años a quien María Corina Machado, la líder de la oposición, nombró su sustituto después de que la inhabilitaran a ella para competir en esta carrera electoral. El oficialismo acusa a los medios de comunicación de haberse puesto de lado de Edmundo y de difundir encuestas falsas que lo dan como ganador, a pesar de que algunas de esas encuestadoras han acertado en el pasado con los pronósticos. Desde el Palacio de Miraflores, la sede del Gobierno, se lanza el mensaje de que existe un contubernio internacional para sacar del poder a Maduro y zanjar así 25 años consecutivos de chavismo, desde que Hugo Chávez dio inicio al movimiento.

El propio Maduro, su número dos, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello, operador del partido oficialista, han cargado con dureza contra los medios de comunicación, entre ellos este periódico. A esas críticas se ha sumado este miércoles presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, que ha ido incluso más allá y ha acusado a los medios de comunicación internacionales de ser financiado por el narcotráfico para “entorpecer las elecciones”. “Denuncio la campaña mediática, pagada con dinero sucio, dinero del narcotráfico, dinero que le han robado a ustedes los venezolanos, el oro que nos han quitado. La empresa Citgo, petrolera allá en EE UU, nos la robaron y ese dinero lo están utilizando para que medios de comunicación de afuera apliquen una campaña de destrucción contra el pueblo de Venezuela buscando entorpecer estas elecciones”, dijo en Caracas.

También arremetió contra los medios de comunicación venezolanos. “Hemos hecho el mejor simulacro, con la mayor participación histórica. Pero los medios de comunicación venezolanos también se suman y replican las mentiras de medios extranjeros”, expresó Amoroso, que dirige el árbitro electoral, de mayoría chavista y con algunos miembros opositores. Uno de ellos, Juan Carlos del Pino, se quejó de Amoroso, muy cercano en lo personal a la primera dama Cilia Flores y al presidente Maduro, por tomar decisiones unilaterales sin convocar las necesarias sesiones del cuerpo electoral.

El presidente y candidato se ha expresado de forma muy violenta contra los medios de comunicación. Incluyó a EL PAÍS en un plan para declarar las elecciones amañadas de antemano y denunciar un fraude, en acuerdo secreto con la oposición. “Han tratado de invisibilizarnos mil veces, ahora la operación la dirigen unos sicarios, los sicarios de la mentira, la agencia EFE de España, la agencia AFP, la agencia AP, CNN y varias televisoras de aquí. Otra vez, nos sabemos la historia, esa película ya la vi”, dijo Maduro en un tono muy encendido. Meses atrás, EL PAÍS, el New York Times y el Washington Post fueron acusados por Jorge Rodríguez de querer transmitir una imagen errónea de Venezuela para propiciar un cambio de Gobierno.

Las declaraciones públicas de algunos actores políticos también están siendo escudriñadas por el chavismo. El expresidente argentino, Alberto Fernández, ha dicho este miércoles que el Gobierno de Maduro le ha solicitado no viajar como veedor en las elecciones del domingo. “En el día de ayer, el gobierno nacional venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral”, escribió en X. Esto se ha producido horas después de que el expresidente dijera, en la emisora argentina Radio Con Vos 89.9 FM, que si el presidente Maduro pierde debe aceptar su partida. “Si es derrotado, lo que tiene que hacer es aceptar. Como dijo Lula: el que gana, gana. Y el que pierde, pierde. Punto, se terminó. Así es la democracia”, dijo en la entrevista radial. Maduro también respondió al presidente de Brasil, Lula Da Silva, que se dijo asustado por las declaraciones en las que el presidente decía que, si ganase la oposición, podría desatarse un “baño de sangre” en Venezuela. “Tómese una manzanilla”, le recomendó Maduro a Lula.

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