El exautócrata Alberto Fujimori quiere ser candidato presidencial en Perú en 2026
Keiko Fujimori asegura que su padre se presentará a las elecciones, aunque sobre el papel la ley se lo impide
Si hace un par de semanas, Keiko Fujimori dijo que a ella le encantaría que su padre fuera el candidato presidencial de Fuerza Popular en las próximas elecciones generales, ahora ha dejado de lado las ambigüedades y mediante un video, con una melodía nostálgica, ha anunciado que después haberlo meditado juntos han decidido que sea la principal carta del fujimorismo para las presidenciales de 2026.
El video reproduce una entrevista reciente del programa Beto a Saber del canal de televisión Willax, donde la lideresa del partido Naranja describe una conversación con su padre, Alberto Fujimori, donde él le dice que desea “volver a la arena política” y que es “consciente de cada uno de los riesgos que eso significa”. La hija del exautócrata que gobernó al Perú en los años noventa ha contado: “Yo miraba el brillo de sus ojos y es que yo decía: sí pues, él va a hacer política hasta el último día de su vida. Entonces le dije: ‘Mira, papá, si tú realmente deseas eso, yo te voy a apoyar. Yo he comenzado a hacer política contigo’”.
En agosto de 1994, con tan solo diecinueve años, Keiko Fujimori asumió el cargo de Primera Dama tras la separación de sus padres. Su madre, Susana Higuchi, denunció que durante el Gobierno autoritario de Alberto Fujimori fue encerrada por el Servicio de Inteligencia del Ejército y torturada con descargas de electroshock porque iba a denunciarlo por un presunto robo de donaciones desde Japón y Estados Unidos para una fundación caritativa que ella presidía. Keiko ha negado dichos abusos y ha señalado en varias ocasiones que se trató de un mito.
“Yo creo que es él quien debe llevar la batuta. Yo dejaría que sea mi padre el líder de esa plancha presidencial”, indica Keiko Fujimori en una parte del audiovisual. Su interlocutor, el periodista Beto Ortiz, le dice: “Yo creo que si él es el candidato presidencial gana”. La hija del patriarca que ha perdido en las tres últimas elecciones por un estrecho margen asiente: “Yo también”.
Como era previsible, el anuncio ha despertado el rechazo de un gran sector de la población que remarca una contradicción: Alberto Fujimori fue excarcelado en diciembre de 2023 por una cuestionada decisión del Tribunal Constitucional que legitimó un indulto presidencial otorgado en 2017 que se basó en su “resquebrajado estado de salud”. Siete años después, Fujimori parece haber dejado atrás esos males y ahora pretende postular al cargo público de más alto rango cuando tenga prácticamente 88 años en 2026.
Sobre el papel, Alberto Fujimori está impedido de postular. Según la Constitución, todos aquellos condenados por haber cometido un delito doloso, sean autores o cómplices, tienen prohibido aspirar a un cargo de elección popular. Fujimori fue sentenciado a 25 años de cárcel por delitos contra los derechos humanos al ser declarado como autor mediato de matanzas durante su gobierno.
Ernesto Blume, exmagistrado del Tribunal Constitucional, ha remarcado que el indulto presidencial otorgado a Fujimori no lo ha exculpado. “No está en posibilidad (de postular) porque el indulto le ha perdonado el cumplimiento del resto de la pena que le quedaba pendiente, pero no ha eliminado su responsabilidad penal ni el mismo carácter de la condena”. Además, hay un agravante: Fujimori le adeuda 15 millones de dólares al Estado peruano por varios delitos, de los cuales no ha pagado nada todavía.
Para el politólogo Fernando Tuesta, especialista en temas electorales, el anuncio de Keiko Fujimori es una estrategia para crear expectativa, marcar la agenda y allanarle más bien a ella el camino a la presidencia. “Se presentarán tachas y será el Jurado Nacional de Elecciones quien declare la candidatura improcedente, mientras Fuerza Popular proteste y afirme que es injusto. Quizá hablen de fraude. Si esto ocurre, colocarán al vicepresidente de candidato —¿Keiko?— y habrán ganado un largo tramo con alta visibilidad y su pase a la segunda vuelta, presionando al resto para que se alineen detrás de ellos. Una estrategia bien pensada que ya tiene éxito”, argumenta.
El Jurado Nacional de Elecciones todavía no se ha pronunciado al respecto. Lo cierto es que Keiko Fujimori, quien por estos días asiste al juicio oral del caso Cócteles donde se le acusa de los delitos de lavado de activos, organización criminal y obstrucción a la justicia, ya ha instalado el tema.
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