Keiko Fujimori quiere que su padre, Alberto, sea candidato presidencial
La lideresa de Fuerza Popular señaló que a sus 85 años el exautócrata, Alberto Fujimori “está absolutamente lúcido” y que “todas las posibilidades están abiertas” de cara a una eventual postulación en el 2026
Han pasado casi siete meses desde que el exautócrata Alberto Fujimori fue excarcelado gracias a una cuestionada decisión del Tribunal Constitucional que revalidó un indulto a su favor por “razones humanitarias”. En todo este tiempo, el nikkei que gobernó al Perú en los años noventa pasó del silencio absoluto y de asegurar que “estaba alejado de la política” a tomarse selfies con seguidores en centros comerciales y a emprender una reescritura de su mandato en las redes sociales. El terreno estaba siendo allanado para lo que sucedió hace un par de semanas: Fujimori apareció en un video afiliándose a Fuerza Popular, el partido liderado por su hija Keiko, decretando así su regreso oficial a la política a los 85 años.
Pero han sido las declaraciones de su hija Keiko en las últimas horas las que definitivamente han develado las ambiciones del patriarca. “A mí me encantaría que sea [candidato presidencial], pero esa decisión no depende de mí, sino exclusivamente de mi padre. Será primero él quien manifieste una voluntad y serán las instancias partidarias las que ratifiquen una posición de esta naturaleza”, señaló este domingo en un programa dominical.
Lo dicho por la heredera puede tener varias lecturas: que efectivamente el exautócrata tenga pretensiones presidenciales de cara al 2026, aun cuando las leyes no se lo permitan —según la Constitución, cualquier persona condenada en primera instancia por delito doloso no puede postular a cargos de elección popular—; que esté preparando su candidatura al próximo Congreso o que asuma ser el alfil que le falta al partido Naranja para llegar a Palacio, endosándole su caudal de votos. Recordemos que en las últimas tres elecciones, Keiko perdió por muy pocos votos.
“La militancia está muy entusiasta y el pueblo fujimorista ha cerrado filas con mucha algarabía al ver a mi padre inscribirse en el partido. Creo que adelantar la posibilidad [de la carrera presidencial] es adelantarnos a muchos hechos; todas las posibilidades están abiertas. [Él] está absolutamente lúcido, aunque tenga enfermedades que viene arrastrando desde hace años, pero tiene una gran fortaleza”, ha remarcado Keiko Fujimori, con la astucia del político experimentado que recurre a la ambigüedad, sin dejar de mostrar sus intenciones.
El contexto de sus declaraciones es bastante particular: Alberto Fujimori se encuentra internado en una clínica desde el miércoles tras sufrir una caída en casa y este martes será operado de una fractura de cadera. Y este lunes se ha iniciado la etapa final de la investigación en contra de Keiko por el presunto lavado de activos, en el denominado caso Cócteles. Mientras el padre está por entrar el quirófano, la hija ingresa a los tribunales.
“Será una prueba dura, difícil y riesgosa, pero iremos sobrellevando esto poco a poco. Más adelante, en el seno de la familia, primero él nos transmitirá su deseo [de su futuro político], y luego en las instancias institucionales del partido se determinarán los procedimientos”, ha explica la cabeza de Fuerza Popular sobre la intervención quirúrgica que se le realizará al político considerado como el séptimo presidente más corrupto del mundo según en el Informe Global de Corrupción 2004.
Alberto Fujimori, quien fue condenado a 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, respondió en una carta con su puño y letra sobre si será candidato a la Presidencia o al Senado, consulta enviada por el diario El Comercio. Aunque sin precisiones, la respuesta dice mucho. “Hoy me reafirmo en mi decisión y voluntad de asumir todos los riesgos. Quiero volver a trabajar por todos los peruanos”, escribió en la carta que compartió en sus redes sociales, donde se ha mostrado bastante activo en los últimos meses.
En cuanto a si la ley impedirá la postulación del exautócrata, Keiko Fujimori ha pedido que se respete “el derecho a elegir y ser elegido”. Diversos penalistas remarcan que Fujimori no salió en libertad por haber sido exculpado sino por una gracia presidencial y que, además, todavía no paga una reparación civil por otros delitos que asciende a 15,5 millones de dólares. “Yo no soy abogada, por lo tanto, me corresponde prudentemente esperar a que este debate se siga dilucidando y serán las instancias electorales las que finalmente definan esta posibilidad. Lo que esperamos es que se le respete el derecho a elegir y ser elegido”. La escalada fujimorista avanza.
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