Suiza anula el caso contra el entrenador brasileño Cuca por violar a una adolescente
La Justicia declara el asunto prescrito y la pena cancelada sin entrar en la culpabilidad o inocencia del técnico de fútbol, quien dimitió del Corinthians en abril
La justicia suiza, que hace más de tres décadas condenó en rebeldía al brasileño Alexi Stival, Cuca, por violar a una adolescente de 13 años en un hotel de Berna, acaba de anular el caso por un defecto procesal, según ha informado este miércoles la prensa brasileña. Con ello, queda anulada también la pena que hace meses paró en seco la carrera de uno de los entrenadores de fútbol más aplaudidos de Brasil. El pasado abril, Cuca, de 60 años, ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La justicia suiza, que hace más de tres décadas condenó en rebeldía al brasileño Alexi Stival, Cuca, por violar a una adolescente de 13 años en un hotel de Berna, acaba de anular el caso por un defecto procesal, según ha informado este miércoles la prensa brasileña. Con ello, queda anulada también la pena que hace meses paró en seco la carrera de uno de los entrenadores de fútbol más aplaudidos de Brasil. El pasado abril, Cuca, de 60 años, se vio forzado a dimitir como técnico del Corinthians masculino nada más ser fichado ante la presión del equipo femenino y parte de la afición. Aquella vieja condena, olvidada durante décadas o vista como un dato secundario en la cobertura periodística de su carrera como futbolista y entrenador, se convirtió en intolerable en los tiempos del Me Too. Además, el Corinthians siempre ha presumido de su movimiento democrático, sus valores y tiene una campaña que insta a respetar a las chicas llamada Respeita as minas.
La agresión a la menor ocurrió en 1987, cuando Cuca era un futbolista veinteañero que acababa de llegar al Gremio de Porto Alegre, con el que estaba de gira por Europa. Él y otros tres jugadores fueron detenidos y encarcelados inmediatamente después de la violación. Pero, para cuando se celebró el juicio, estaban ya libres y los cuatro habían huido a Brasil. Nunca comparecieron.
La jueza Bettina Bochsler, del Tribunal regional de Berna, ha aceptado ahora el argumento de Cuca de que en aquel juicio por rebeldía no tuvo abogado y que, por tanto, podría ser sometido a un nuevo juicio. Pero la Fiscalía informó de que el caso estaba ya prescrito, por lo que la magistrada dio el caso por cerrado el pasado 28 de diciembre y ordenó que el entrenador sea indemnizado con 9.500 francos suizos (11.000 dólares). La decisión se ha conocido este miércoles.
Cuca ha difundido una nota en la que afirma: “Hoy entiendo que debería haber abordado este asunto antes. Estoy aliviado con el resultado y convencido de que los últimos ocho meses, aunque fueron difíciles emocionalmente, sucedieron en el momento adecuado y de Dios”.
Seis días y dos partidos llevaba Cuca con el Corinthians cuando la resurrección de la condena por violación a una adolescente generó una presión de tal calibre que se vio obligado a dimitir. Habían pasado más de tres décadas desde que fue condenado a 15 meses por “atentado contra el pudor con violencia”, como sus compañeros Eduardo y Henrique; y Fernando, solo por un acto violento.
Los aires de cambio han llegado en los últimos tiempos con fuerza al mundo del fútbol, como demuestra la repercusión mundial y el terremoto que ha causado en el fútbol español el caso Rubiales por el beso no consentido del jefe de la federación a la jugadora Jenni Hermoso nada más conquistar el Mundial. Este martes, la futbolista confirmó sus acusaciones ante el juez que investiga el caso.
Meses antes, Brasil asistió conmocionado a la entrada en prisión de Dani Alves, acusado de agredir sexualmente a una mujer en una discoteca de Barcelona y encarcelado en España. El juicio a Alves está previsto para febrero. Menos escándalo causó la condena a nueve años de cárcel contra Robinho dictada por un tribunal en Italia por violación. Antes de sentarse en el banquillo, el exfutbolista huyó a su patria, donde sigue libre porque Brasil no extradita a sus ciudadanos. Eso sí, su carrera parece acabada. En 2021 acabó dejando el Santos sin jugar un solo partido ante las presiones de los patrocinadores.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.