Boric respalda a Petro de cara a las elecciones en Colombia

El presidente de Chile hace un nuevo guiño al candidato de izquierda y se suma con López Obrador a los gobiernos latinoamericanos que han manifestado su solidaridad

Gabriel Boric y Gustavo Petro durante la toma de posesión del presidente de Chile, el pasado 11 de marzo.rrss

Los movimientos de progresistas en América Latina no han ocultado su solidaridad con la aspiración presidencial de Gustavo Petro en Colombia. En el episodio más reciente, el presidente de Chile, Gabriel Boric, de visita en Estados Unidos para asistir a la Cumbre de las Américas, se ha referido este miércoles a la segunda vuelta del próximo 19 de junio, en la que Petro se mide a Rodolfo Hernández. “Ustedes saben dónde est...

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Los movimientos de progresistas en América Latina no han ocultado su solidaridad con la aspiración presidencial de Gustavo Petro en Colombia. En el episodio más reciente, el presidente de Chile, Gabriel Boric, de visita en Estados Unidos para asistir a la Cumbre de las Américas, se ha referido este miércoles a la segunda vuelta del próximo 19 de junio, en la que Petro se mide a Rodolfo Hernández. “Ustedes saben dónde está nuestro corazón”, ha respondido en un indisimulado guiño al candidato de izquierdas cuando la prensa colombiana le preguntó en Los Ángeles sobre la campaña. “Más allá de mis preferencias personales y afinidades políticas que ustedes conocen, tenemos el deber de tener una relación de Estado. Nosotros vamos a respetar la decisión del pueblo colombiano”, matizó el mandatario chileno.

La afinidad entre Boric y Petro ha sido manifiesta y recíproca desde hace tiempo. Al punto de que el colombiano asistió a la toma de posesión del presidente chileno el pasado 11 de marzo, a pesar de que el evento estaba programada en vísperas de las elecciones legislativas donde el Pacto Histórico, la coalición que lo respalda, obtuvo la mayor bancada en el Senado. También se reunió con varias de las ministras del naciente Gabinete, en un marcado contraste con la ausencia del presidente Iván Duque. En este entonces, Boric y Petro se dejaron ver en medio de numerosos gestos de camaradería, entre ellos fotos en las que ambos dibujaban la forma de un corazón con las manos. No es el único mandatario de la región que ha manifestado su solidaridad.

A comienzos de este mes, un inusual mensaje del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, usualmente cauteloso en asuntos de política exterior, provocó el rechazo de la Cancillería colombiana, que lo calificó de “injerencia desobligante”. El mexicano le había transmitido a Petro su apoyo ante lo que considera una campaña de descrédito de los sectores más conservadores. Una experiencia, según el propio López Obrador, que él ya sufrió antes de llegar al poder. “Nada más por un instante, voy a decir que le mando un abrazo a Petro”, dijo el presidente, haciendo un gesto en el que se abrazaba a sí mismo.

Esa pequeña tormenta diplomática tenía un antecedente muy similar. Petro ha intercalado sus numerosos actos de plaza pública en la larga campaña presidencial con una agenda internacional que lo ha llevado a reunirse también, además de Boric, con el Papa Francisco en la Santa Sede y en Madrid con Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno de España, además de dos ministras de su gabinete y el expresidente Felipe González. Esas entrevistas, en particular, ya habían molestado al Ejecutivo de Duque, que pidió entonces un trato similar para todos los aspirantes.

Las expectativas de un nuevo eje progresista latinoamericano que incluya a Colombia, una país que nunca ha tenido un Gobierno de izquierda, se ha topado con la irrupción de Rodolfo Hernández en la segunda vuelta. El impredecible empresario de 77 años, un político difícil de clasificar que mantiene un discurso populista y antisistema, comenzó la recta final con algo de favoritismo, pero en las encuestas se ha cerrado la brecha hasta dibujar, en promedio, un escenario de empate técnico. Este mismo miércoles se conoció que Petro ha superado por primera vez a Hernández en el ‘tracking’ diario que hace la firma GAD3 para el Canal RCN, con 47,8% de las preferencias frente a 47,1%.

Petro ha explicado sus propuestas la víspera en una charla con la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, y el periodista Alberto Casas en el marco del Festival de Pensamiento de PRISA, que ha tenido lugar en Cartagena. En la conversación, la directora de EL PAÍS le ha preguntado si sendas victorias este año de él en Colombia y de Lula en Brasil crearían un nuevo eje junto a Boric en la región. “Indudablemente. Una América Latina que ponga en valor el conocimiento, la cultura y la agricultura”, ha respondido el aspirante del Pacto Histórico.

También le preguntaron si hubiera ido a la Cumbre de las Américas en caso de ser presidente. “Sí, hubiera ido para hablar con [Joe] Biden de frente”, contestó, pues le gustaría discutir con el mandatario estadounidense asuntos como la crisis climática y el cambio de la política antidroga. Boric decidió asistir a la cumbre de Los Ángeles a diferencia de otros líderes de la región, como el propio López Obrador, que han preferido ausentarse por su desacuerdo frente a la exclusión que la Casa Blanca le ha impuesto a Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Hernández declinó a última hora la invitación para asistir a explicar sus propuesta en el Festival de Pensamiento de Cartagena. El exalcalde de Bucaramanga se ha negado de plano a participar en cualquier debate con Petro en la recta final para concentrar su campaña en encuentros cerrados con empresarios y en conexiones en vivo por Facebook. Sin embargo, anunció esta semana una inusual visita al sur de Florida donde se reunirá con líderes de la comunidad colombiana y empresarios.

Hasta ahora, Hernández prácticamente no ha hecho planteamientos en política exterior, a excepción de la controversial promesa de reducir las misiones diplomáticas como una medida de austeridad. Los expertos han fustigado esa idea. “Cerrar 27 embajadas en su primer decreto muestra el poco interés por entender la importancia de la presencia del país en el mundo”, le criticó en una columna la excanciller María Ángela Holguín. “Es tremendamente inconveniente (…) Es un proyecto que se basa sobre un engaño, pierde de vista que la Cancillería tiene un porcentaje mínimo del 0,1% del presupuesto nacional para su funcionamiento”, le dijo a EL PAÍS la internacionalista Sandra Borda, que se distanció de la decisión de su partido, el Nuevo Liberalismo, de respaldarlo. El ostracismo internacional que de momento ha mostrado Hernández contrasta los corazones y abrazos que le mandan a Petro.

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