Venezuela libera a 17 presos colombianos tras una negociación con la Cancillería de Petro
Bogotá señala que “mantendrá el diálogo” con la Administración de Maduro para liberar a los otros connacionales que permanecen detenidos desde las elecciones del año pasado
Venezuela ha liberado este viernes a 17 presos colombianos que habían sido detenidos tras las elecciones presidenciales del año pasado, según ha confirmado el Gobierno de Gustavo Petro en un comunicado. Lo ha hecho en el estado fronterizo de Táchira, hasta donde se desplazó la canciller colombiana, Rosa Villavicencio, para recibirlos. Después, los colombianos cruzaron el puente Puente Atanasio Girardot y entraron al país sin que se les encontrara ningún antecedente penal. Bogotá ha enfatizado que “mantendrá el diálogo” con la Administración de Nicolás Maduro para lograr la liberación de los otros colombianos que aún permanecen detenidos —se calcula que son unos 20 más—.
La canciller ha señalado tras el regreso a Colombia que ninguno de los liberados tenía un proceso judicial en Venezuela y que exigirán un protocolo “para que estas situaciones no se vuelvan a repetir”. Ha enfatizado que seguirán las negociaciones para que los que siguen detenidos tengan garantías de un debido proceso. “La protección de los colombianos en el exterior es una prioridad del Gobierno”, ha subrayado.
El embajador de Colombia en Venezuela, Milton Rengifo, se adelantó al anuncio durante una entrevista en el canal público Señal Colombia. Minutos antes de la liberación, leyó un listado con los nombres de los liberados. “David Josué Misse Durán, Edwin Iván Colmenares García, Kevin José Saavedra Basallo...”, enumeró. A diferencia del Ministerio, dio la cifra de 18 liberados —hay un extranjero, del cual la Cancillería no ha dado más detalles—. Según Rengifo, hombre de confianza del presidente Gustavo Petro, la liberación es un hito con el que se logra “recuperar confianza”.
Decenas de familiares aún esperan la liberación de las personas que continúan detenidas. “Lamentablemente mi hermano no está en el listado”, comenta a través de un audio Diana Tique, hermana de Manuel Tique, un trabajador del Consejo Danés de Refugiados detenido en septiembre de 2024 en Venezuela. “Pero sí es un gran paso de que por lo menos 17 familias tengan un alivio respecto a toda esta situación”, añade. El embajador Rengifo enfatizó en su entrevista que la semana que viene retomarán “el análisis de los expedientes, el caso a caso”. “Esperemos que antes de diciembre podamos tener un segundo grupo en libertad, aquí en nuestro país”, dijo.
Al menos 35 hombres y tres mujeres de nacionalidad colombiana fueron detenidos en Venezuela tras las elecciones de julio de 2025, en las que la oposición denunció fraude y Maduro se proclamó ganador sin mostrar las actas del escrutinio. Durante varios meses, los avances diplomáticos fueron nulos. Aunque Colombia pedía con insistencia información sobre la situación jurídica de los detenidos y las garantías procesales, no recibía respuesta del régimen de Maduro. Las autoridades consulares no podían visitar a los reclusos, que en su mayoría se encontraban en la cárcel El Rodeo, en las afueras de Caracas. Los familiares, por su parte, denunciaban que no los dejaban ni visitar a los presos ni llamarlos por teléfono.
Además de la persecución contra sus propios ciudadanos, el régimen chavista ha detenido a decenas de extranjeros desde las elecciones presidenciales del año pasado. Los acusa sin pruebas de ser “paramilitares” que quieren desestabilizar el orden público y llevar a cabo “acciones terroristas”, un fantasma que ha azuzado Maduro desde que se posesionó en enero en medio del repudio de la comunidad internacional. Más allá de las circunstancias de cada uno, los familiares insisten en son personas inocentes, sin ningún tipo de antecedentes, que fueron privadas de la libertad en abierta violación de sus derechos humanos, separadas de sus familias, sin debido proceso, sin derecho a una defensa. Se resisten a la etiqueta de “presos políticos”, pues argumentan que no tienen ningún vínculo con la política, ni en Venezuela ni en Colombia.